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Día productivo en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, una zona perteneciente a uno de los clubes más importantes del mundo.

El Fútbol Club Barcelona.

En los complejos deportivos, se podía ver cómo habían entrenamientos desde el primer equipo hasta a las inferiores infantiles por todo el horario diurno.

Pero, en una cancha específica, había alguien que tendría relevancia a futuro.

Joven, canterano de toda la vida y socio desde nacimiento.

Joven que estaría a solo una semana de debutar en el club de sus amores.

Este chico, lleva por nombre TN.

El chico paseó un poco por el campo, algo vacío, para ir por la parte de utilería, cargando en su mochila un par de petos y un balón.

Se suponía que debería estar en el complejo educativo del club pero... Las ganas son más grandes que estar solamente sentado en un banco frente al pizarrón.

Y con toda la pasión del mundo y cero vergüenzas, el chico entró y tocó el pasto del campo, sintiendo una sensación de alivio.

-Me imaginaria esto con mucha gente... Ya sabes que el otro es más grande- El chico hablo para si mismo mientras caminaba la porteria que estaba sin uso.

Con él, en el campo pero al otro extremo, estaban un grupo de las jugadoras del equipo femenino del club, haciendo algo de entrenamiento extra para preparar su victoria que les daría otro número más a su invicto.

Pero, entre ese grupo, vieron la silueta del joven canterano colocando el balón fuera de la caja del área y un par de petos colgados en el travesaño.

Ante esto, la mayoría del grupo ignoró por completo esa presencia, se les puede hacer completamente normal.

Pero, para una persona no.

-Es él otra vez...- Una rubia castaña posó su mirada al otro extremo del campo.

La silueta del chico al otro lado del campo le daba curiosidad, tuvo una interacción con él firmando una renovación con el presidente del club, dónde también está él.

Aunque su conversación no fue muy lejos a demás de un "hola" a la mujer le daba curiosidad por verlo firmar una renovación a los 17.

-¿A quién miras, Alexia?- Habló al lado de la rubia castaña.

Alexia Putellas, jugadora del equipo femenino del Barcelona, volteo a ver a su compañera, Aitana Bonmatí.

-Al chico ese... ¿Te acuerdas que te hablé de ese chaval?- La mujer señaló al chico para que Aitana lo mirara.

La pelinegra lo miró y lo detalló tambien, viendo como el chico daba unos chutes a porteria que aunque no eran los mejores del mundo, se veian potentes y elegantes.

Por el lado de las mujeres, a Aitana pensó por un momento hasta que un pensamiento llegó a su mente.

-Si no estoy mal, ese chico debuta el finde con el primer equipo-

-¿Otro más?- Preguntó Alexia.

-Parece que si... Ya le funcionó una vez a Xavi, si decide, no se equivoca- Respondió Aitana mientras recibe el pase de una compañera.

-Si... No sé equivoca...- Alexia siguió con su mirada fija al chico mientras Aitana se iba para seguir su entrenamiento.

Por el lado del chico, este estaba algo frustrado, no es como si sus tiros fueran malos, solo siente que está fallando en algo.

D'Or.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora