my Hero academia [Nuestro Secreto]

Capítulo 1

—Q-que malo Kacchan

Con sus llorosos ojos verdes y tembloroso cuerpo, un pequeño niño de cabellos verdes y rostro con curiosas pecas, ve al que consideraba su amigo de la infancia, intentando defender al otro pequeño detrás de el, quien también llora.

—¡No ves que esta llorando! Si continuas, y-yo ¡Nunca te perdonare!

El pequeño rubio solo ríe al ver al tembloroso peliverde, siendo seguido por los otros dos niños que lo acompañan.

—Aunque tu no tienes un don — con un golpe de su puño contra su otra mano, logra hacer una pequeña, pero fuerte explosión — ¿Quieres hacerte el héroe, Deku?

Al ver la sonrisa y como los otros niños activan sus dones, el pecoso vuelve asustarse. Cosa que aprovechan los tres pequeños, quienes corren hasta el más pequeño para atacarlo, dejándolo en el suelo.

A todos los hombres, no los crearon igual.

Esa fue la verdad que aquel pequeño niño descubrió sobre la sociedad a los cuatro años.

No muy lejos de donde aun se encuentra el pequeño pecoso.

Bakugo, ya estando solo, camina con sus manos dentro de los bolcillos de sus cortos pantalones, murmurando muchas cosas, todas tienen que ver con el débil ojo-verde.

—Ese Deku, solo es una pequeña piedra en mi camino. Si tan solo — pero sus palabras se ven interrumpidas en cuanto levanta su cabeza

Sentado en una banca apartada del resto, un pequeño llama su atención.

Cabello partido por dos colores, mitad blanco y mitad rojo, mezclándose gracias a la ráfaga de aire que logro revolverlo un poco. Con la curiosidad por ver más a ese niño, Kacchan se acerca un poco más hasta poder verlo mejor.

El pequeño bicolor al sentir la presencia de otra persona cerca de él, levanta su cabeza, dejando ver la pequeña hoja que reposa sobre sus piernas.

Por algún motivo que Bakugo no sabe, al ver esas dos joyas, como las llamo en cuanto vio sus ojos de diferente color al igual que su cabello, de cierta forma le parece tierno. Su corazón latiendo con fuerza y por más que quiera, no puede apartar su mirada de aquel pequeño mitad-mitad.

—Hola — desde esa primera vez que lo escucho, esa pequeña y suave voz, le pareció lo más hermoso y perfecto

—¿Q-quieres s-ser mi amigo?

Y por primera vez, pide que ese niño este a su lado para siempre

Años pasaron desde ese día. El inicio de todo.

Por aquellas calles de la ciudad, un joven de cabello verde, corre tan rápido como puede; corre tanto como puede hasta llegar al lugar donde un gran hombre ruge con fuerza.