Naruto - El Jinchuriki del Cataclismo

Capítulo 5 ****

Torre Hokage

"Kushina tiene una niñera tanto para Naruto como para Erza", dice el Sandaime, con Jiraiya asintiendo.

"Yo también estoy un poco preocupado por esto. Creo que deberíamos vigilar de cerca a esa tal Alex". Dice Jiraiya con Hiruzen frunciendo ligeramente el ceño y negando con la cabeza.

"Sí, pero no podemos involucrarnos demasiado. No queremos que Kushina piense que estamos tramando algo." advirtió Hiruzen.

"Bueno, sí, pero aun así tenemos que vigilarla de cerca a ella, a Kushina y a los niños. Me parece extraño que haya encontrado una niñera de confianza para los niños y supongo que Kushina probablemente le contó a Alex sobre Naruto y Erza. Cuando cogía al mocoso, lloriqueaba y lloraba en mis manos, ¡y me quemaba! Mira mis manos!" Dice Jiraiya, mostrando sus manos quemadas a Hiruzen.

"¿Naruto te hizo eso?" Inquirió Hiruzen, mirando las quemaduras en las manos de Jiraiya.

"¡Sí, me lo hizo! Ese chico me quemó!" exclamó.

"¡Estoy empezando a pensar que el chico probablemente me odia!" refunfuñó el sabio sapo, mientras su sensei le fruncía el ceño.

"Bien, tienes que curarte las manos y volver al trabajo. Intenta espiar y vigilar las otras aldeas". Le dijo el Sandaime a su alumno, que se volvió hacia él.

"¿Y qué hay de Naruto y Erza? ¿Incluyendo a esa tal Alex que se ha convertido en su niñera?" inquirió Jiraiya.

"Eso puedes dejármelo a mí. Vuelve al campo y vigila todo." Dijo Hiruzen, y Jiraiya asintió y se fue.

Mientras se iba, Hiruzen sacó su bola de cristal, que se suponía que debía ver la casa de Kushina, pero por alguna razón no funcionó. Frunció el ceño.

"Kushina debe de estar dándose cuenta. Debe saber que vamos tras ella...". Pensó, suspirando. Ojalá pudiera hacerla entender.

Lo que Hiruzen no sabía era que Kushina había puesto sellos alrededor de su casa y dentro de ella. Como él ha vuelto a ser el Hokage y sabe lo que trama con sus hijos, cree que la está espiando a través de esa bola de cristal, así que ha utilizado un bloqueador de sellos para impedirlo. No quiere que él vea lo que pasa en su casa.

Ha oído que llaman a su puerta.

"Adelante", dice, yendo a guardar su bola de cristal. Se sorprende al ver a Tsunade Senju en su puerta.

"Tsunade, ¿qué haces aquí?" le preguntó, sus ojos castaño miel se entrecerraron cuando ella lo vio guardar la bola de cristal.

"Iba de camino al hospital de Konoha, pero he decidido dar un rodeo y hablar un momento con usted y el caballero en cuestión. Veo que no está aquí". Dice, cruzando los brazos bajo los pechos.

"Sensei, ¿estás espiando a Kushina con esa bola de cristal?", preguntó, con tono severo. Hiruzen apretó los dientes al verse sorprendido.

"Bueno, no, sólo estaba...", empezó a decir, pero la mirada de ella se intensificó.

"¡No me vengas con tonterías! Te he preguntado dónde te habías metido con esa bola de cristal", espetó.

"Eso hacía. Solo la estaba revisando, a Naruto y a Erza eso es todo.... Jiraiya vino y me habló de esa tal Alex que era su niñera. ¿Es verdad?" Respondió estrechando su mirada.

"¿Y eso qué importa si Kushina tiene una niñera para sus hijos?". Preguntó Tsunade, fulminándola con la mirada. Decidió que hablaría con Jiraiya más tarde.

"Porque Tsunade, y si esa tal Alex es una espía o una asesina que quiere acercarse a sus hijos y matarlos...". Contestó.

"Ni lo sueñes. He estado vigilando a la mujer y no creo que tenga malas intenciones con los niños." Dijo Tsunade sin dejar de mirarla.

"Si me entero de que Jiraiya y tú no tramáis nada bueno con respecto a los hijos de Kushina, me encargaré personalmente de vosotros". Ella advirtió.

"Tsunade, creo que estarás de acuerdo en que Jiraiya y yo estamos haciendo lo mejor para Kushina, Naruto y Erza". Intentó razonar con su alumna.

"Es lo que Minato hubiera querido", añadió.

"¿Cómo sé que tú y él no estáis haciendo esto en vuestro propio beneficio? Será mejor que no trates a mis hijos como armas", dijo ella, mirándolo con furia mientras él levantaba las manos en señal de defensa.

"No somos Tsunade. Te aseguro que no lo haremos". Dijo, con un deje de frustración en su voz.

Tsunade no dijo nada mientras ambos se miraban fijamente. Ella entrecerró los ojos hacia él y se dio la vuelta para marcharse.

Al desaparecer la tensión, Hiruzen dejó escapar un suspiro de alivio. Bueno, ahora Tsunade sabe lo que pasa entre él y Jiraiya.

Así que parece que ella estará de su lado...

Es una lástima que ella no pueda ver el panorama completo, especialmente si Naruto contiene un poderoso dragón que causa desastres catastróficos.

Está haciendo esto para asegurarse de que el cataclismo predicho por el gran sabio sapo no se haga realidad. Es importante que Konoha sobreviva mientras las demás aldeas sufren las consecuencias del cataclismo.

Si Naruto utiliza correctamente los poderes de Alamuerte, las demás aldeas se lo pensarán dos veces antes de atacar Konoha. Esto convertirá a Konoha en la aldea más temida de las Naciones Elementales.

Hay que hacerlo. Tsunade y Kushina tienen que entenderlo.

El anciano se gira para mirar el retrato del Yondaime Hokage, que parece mirarle con odio.

"No me mires así, Minato. Konoha necesita sobrevivir. Tus hijos, especialmente Naruto, tienen que desempeñar su papel como defensores de Konoha." Le dice Hiruzen al cuadro, quien continuaba mirándolo. El Sandaime apartó la mirada de la imagen, sabiendo que no podía devolverle la mirada.

(Casa Uzumaki)

Más tarde esa noche.

Naruto está profundamente dormido en su propia cama, mientras que su hermana también duerme profundamente en la otra cama de bebé.

Kushina también está durmiendo un poco.

Alexstraza es la única que no duerme.

Está sumida en sus pensamientos. Tiene que informar a sus compañeros de aspecto de lo que está pasando y compartir lo que ha aprendido hasta ahora, incluyendo que Alamuerte está sellada dentro de Naruto.

Mañana se pondrá en contacto con sus aspectos.