Había una vez un asesino cuyos ojos eran oscuros y cuya espada era fría.
Era un asesino de primer nivel. Para matar aprendió qinggong*, a usar armas oscuras, veneno e incluso a seducir.
Había estado aprendiendo el arte de matar durante 15 años y finalmente estaba listo para salir al mundo, como una espada afilada a punto de dejar la vaina.
Sin embargo, antes de que pudiera recibir su primera misión, su maestro abandonó el escenario.
Su maestro era un príncipe ambicioso. Una persona muy inteligente, muy intrigante. Y debido a que era demasiado inteligente, demasiado ambicioso, murió en el camino de la lucha por el poder.
El líder murió, los seguidores se dispersaron. Una vez que el maestro cayó, las personas en la residencia se esparcieron como cucarachas. Aquellos que podían correr, corrieron. Aquellos que fueron atrapados, fueron atrapados. Al caer la noche no había una sola sombra restante en la residencia.
Naturalmente el asesino huyó.
Hacia su maestro, bueno, ex maestro para ser exactos, no tenía ningún afecto. Desde el tiempo en el que entró a la residencia hasta ahora, solo se reunió con su ex maestro dos veces. Una vez fue cuando él llegó a la residencia, la otra cuando su ex maestro dejó el escenario. La única impresión que tenía sobre esa persona fue el par de ojos que ardían con ambición.
Aún así, la muerte del ex maestro lo entristeció mucho. Después de todo, él era solo un pobre asesino sin un centavo en su cartera, sin empleo, estaba en el camino de morir del hambre.
Pero buscar un empleo era muy difícil. El asesino puso sus manos en sus mangas, avanzaba tristemente sobre el camino en el frío invierno.
Sí, él era un asesino de clase alta, pero en realidad no había matado a nadie. Sin experiencia ni fama, nadie quería contratarlo para matar gente.
Estando desempleado, pasó de ser un asesino domesticado sin dinero pero sin problemas para tener buena comida y ropa cálida, a ser un asesino callejero sin dinero, sin comida y sin ropa cálida.
En cuanto a por qué no cambió de profesión cuando finalmente fue libre y eligió un buen trabajo para contribuir al país y ayudar a la gente... El problema era que fue entrenado como un asesino desde que tenía cinco años, practicando para matar gente día y noche, excepto por eso, no sabía hacer nada más.
En el negocio de los asesinatos era imposible poner anuncios descaradamente en la calle para atraer clientes. Así que el asesino solo podía elegir el método más estúpido, ir uno por uno a hogares ricos o de prestigio que parecían tener muchos enemigos y vender, "¿Tiene algún enemigo? Una cabeza es cien taels"
Recorrió docenas de casas. Durante los últimos dos días, su respuesta favorita fue: "¡Alguien viene! ¡Hay un asesino!" Y su segunda favorita fue: "¡Psicópata!"
El asesino miró las tres monedas solitarias en sus manos y se sentó en cuclillas en el techo con una cara triste. Qué preocupante, realmente preocupante.
Pero la preocupación era inútil, el asesino suspiró, animó su espíritu, metió las tres monedas dentro de su bolsillo y les dio una palmada, luego fue a la casa de al lado para probar suerte.
"¿Tienes algún enemigo? Una cabeza es cincuenta taels". Sí, el asesino había aprendido de los fracasos anteriores. Sentía que el precio ofrecido antes era demasiado alto. Cuanto más rica era la gente, más tacaña se volvía, por lo que decidió bajar el precio.
La belleza en la silla de ruedas lentamente giró la cabeza y lo miró una vez. Frente a un asesino que irrumpió en la casa por la ventana, el dueño estaba muy tranquilo, sin gritar en pánico ni llamarlo psicópata. Solo lo miró fríamente, "¿Cincuenta taels?"
"Sí, sí". Bajar el precio fue realmente útil, el asesino finalmente vio un rayo de esperanza después de mucha lucha, asintió como un pollo picoteando arroz, "Si tienes muchos enemigos, te puedo dar un paquete de descuento".
"No, gracias"
El rayo de esperanza del asesino de repente desapareció, cerró los ojos con la intención de ver al invitado marcharse.
El pato estaba tan cerca de la boca, que cómo podía dejarlo volar. El asesino se puso ansioso y tiró de la manga del otro, "El precio es negociable".
"No tengo ningún enemigo". Zhao Huai bajó los ojos y miró su manga. Las manos de este pequeño asesino eran bastante hermosas, sus dedos parecían delgados, pero fuertes, y también eran blancos.
El asesino dejó ir la manga con decepción. Aunque era muy terco, en el negocio de asesinos a sueldo, el contratista debe de acceder. No era como si pudiera presionar un cuchillo en el cuello y exigir una transacción.
"Pero puedo contratarte como mi guardia" Zhao Huai sonrió lentamente.
El asesino sacudió la cabeza, "Los asesinos también tienen su orgullo".
"Cincuenta taels". Zhao Huai ofreció perezosamente, "Cincuenta taels al mes, comida y alojamiento incluidos".
"¡Trato!" contestó el asesino a la velocidad del rayo, solo temía que si abriera la boca un poco más despacio, el nuevo empleador lo lamentaría.
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(*) Qinggong: Es un arte marcial que otorga a quien la domina una agilidad y ligereza sobrehumanas.
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El asesino desempleado.
RomanceÉrase una vez un asesino que quedó desempleado. A medida que su cartera se adelgazaba, decidió dar una vuelta y ofrecer sus servicios como un vendedor puerta a puerta. "¿Tienes algún enemigo? Una cabeza es cien taels". Era una buena oferta, pero po...