Capitulo 1: Frisk y La Anomalia

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Advertencia: Personajes de series juegos, peliculas y fanfic apareceran a lo largo de la historia unico personaje principal original de la historia es Jack


Frisk caminaba por los gélidos paisajes de Snowdin, haciendo nuevos amigos entre los monstruos que habitaban el subsuelo y avanzando con firmeza por el camino pacifista. Sin embargo, en medio del silencio helado, un monstruo malhumorado apareció, comenzando a molestar a Frisk con golpes en la cabeza. Frisk, al principio, trató de calmarlo, hablando en voz baja y extendiendo una mano pacífica. Pero sus intentos solo parecían enfurecer más al monstruo, quien no cesaba en su agresión.

En un momento de desesperación, mientras recibía otra bofetada, Frisk empujó al monstruo con fuerza para liberarse. El empujón lo hizo tropezar con algo en el suelo, y al caer, su cabeza chocó contra una roca. Frisk miró, atónita, cómo el cuerpo del monstruo se quedaba inmóvil, comenzando a desintegrarse en cenizas.

Apenas comprendía la gravedad de la situación cuando, de repente, la tierra empezó a temblar. Alrededor, los árboles y piedras parecían perder sus colores, parpadeando como si se estuvieran distorsionando. Los troncos y ramas comenzaron a agrietarse, fragmentándose y rompiéndose en patrones extraños, como si el mundo mismo estuviera "glitcheándose." Frisk sintió una mezcla de miedo y confusión; el equilibrio del subsuelo parecía desmoronarse ante sus ojos. ¿Acaso una simple decisión había alterado la realidad de una forma irreversible?

De la nada, un portal se abrió, dejando salir a un extraño sujeto de aspecto enigmático. Llevaba unos anteojos redondeados que brillaban a la luz parpadeante del entorno glitcheado. Su atuendo consistía en un suéter negro que ocultaba parcialmente una camisa celeste, junto con pantalones negros y zapatos oscuros y pulidos. Frisk, ya en estado de shock por el colapso de la realidad a su alrededor, se quedó paralizada de miedo al ver al recién llegado.

El hombre miró a su alrededor con desdén, como si los árboles glicheados y las rocas agrietadas fueran una molestia insignificante, y luego fijó sus ojos en Frisk. Con una voz profunda y calculadora, dijo:

—Aquí estás, Frisk 846.

Frisk sintió cómo un escalofrío le recorría el cuerpo. ¿Qué significaba ese número? ¿Por qué la llamaba así? El extraño pareció percibir su confusión y, con una sonrisa apenas perceptible, agregó:

—Sabía que el desequilibrio en esta línea temporal terminaría trayéndome hasta ti. Te has desviado de tu camino, y eso tiene consecuencias... más grandes de lo que te imaginas.

Sin más, el sujeto extendió una mano hacia Frisk, mientras el portal detrás de él se distorsionaba y expandía, Frisk, sin comprender del todo, tomó la mano del extraño, y juntos atravesaron el portal. Al llegar al otro lado, se encontró en una oficina que parecía sacada de otro mundo. Las paredes estaban cubiertas de computadoras que emitían destellos y pitidos, y las estanterías estaban llenas de carpetas etiquetadas con nombres y códigos incomprensibles. En el centro de la sala había un amplio escritorio, decorado con relojes antiguos, pequeños instrumentos de precisión y una placa metálica que decía "Agencia de Control de Anomalías".

El hombre se dio la vuelta, observándola con una seriedad desconcertante.

—Bienvenida —dijo con voz firme—. Mi nombre es Jack, y estoy a cargo de vigilar tu mundo. —Frisk sintió un escalofrío recorrerle la espalda cuando él continuó—. Pero al parecer, has causado una anomalía... una de clase S.

Frisk, aún con el rostro pálido y los ojos llenos de confusión, balbuceó:

—¿Mi mundo?... ¿Anomalía?... ¿Clase S?

A.C.A: Agencia de Control de AnomaliasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora