La tarde continuaba en casa de Amira, y a pesar de la reciente confusión y el caos, la atmósfera comenzaba a calmarse. Nayiber y Camila se habían instalado cómodamente en la sala, y aunque todavía no comprendían del todo la extraña situación en la que Amira se encontraba con todos estos nuevos "amigos", decidieron simplemente relajarse y disfrutar el momento. Amira, sintiéndose un poco más aliviada de sus cólicos, se había recostado en el sofá, dejando que la tranquilidad del ambiente la envolviera.
Nayiber, observando a Amira con cariño, notó cómo su amiga parecía más relajada y tranquila. Como una forma de distraerse, se levantó del sofá y se acercó a ella.
-Tu cabello está un poco desordenado -dijo Nayiber con una sonrisa juguetona, agarrando suavemente un mechón del cabello de Amira-. Déjame arreglártelo.
Amira la miró y sonrió, sintiéndose un poco adormecida por el cansancio, pero confiando en su amiga.
-Adelante... Haz lo que quieras -murmuró, cerrando los ojos mientras Nayiber empezaba a cepillar su cabello suavemente.
Con paciencia y cuidado, Nayiber comenzó a desenredar el cabello de Amira, acariciándolo con el cepillo de arriba a abajo. La sensación era reconfortante, y poco a poco Amira se dejó llevar, relajándose más. Nayiber, notando lo bien que su amiga respondía, decidió ir un paso más allá.
-Voy a hacerte unas trencitas -dijo Nayiber alegremente, separando el cabello en mechones y comenzando a trabajar.
Amira sonrió débilmente, apenas consciente de lo que su amiga estaba haciendo mientras su mente comenzaba a nublarse de nuevo por el sueño. Las pequeñas trenzas que Nayiber hacía eran precisas y elegantes, y su amiga trabajaba con tanta delicadeza que Amira apenas sentía el movimiento de sus manos.
Camila, que observaba desde un lado, sintió una punzada de envidia. Siempre había disfrutado peinar a sus amigas cuando se reunían, y ver a Nayiber divertirse con el cabello de Amira despertó su deseo de participar.
-¡Yo también quiero hacerlo! -dijo Camila, mirando alrededor de la habitación, buscando a alguien más a quien pudiera peinar.
Sus ojos se detuvieron en Geto, quien estaba sentado en un rincón, de brazos cruzados y con su largo cabello oscuro cayendo por su espalda de manera desordenada. Un brillo de emoción cruzó por los ojos de Camila mientras se levantaba del sofá y se dirigía hacia él.
-¡Hey, Geto! -lo llamó con una sonrisa traviesa-. ¡Tu cabello es perfecto! ¿Puedo hacerte unas trencitas también?
Geto giró su cabeza lentamente hacia ella, y su expresión se oscureció de inmediato. Frunció el ceño y se apartó ligeramente, claramente molesto por la sugerencia.
-Ni lo pienses -respondió fríamente-. Mi cabello no es un juguete.
Camila, sin embargo, no se dejó intimidar. Se rió suavemente, acercándose un poco más a él.
-¡Vamos, no seas aguafiestas! Quedará genial, te lo prometo -insistió, pero Geto se negó a ceder.
Antes de que Camila pudiera acercarse más, Gojo apareció detrás de Geto con una sonrisa burlona en su rostro. Gojo ya había presenciado la pequeña confusión sobre el género de Geto y no pudo evitar aprovechar la situación.
-¿Qué pasa, Geto? -dijo con un tono burlón-. ¿Miedo de que te peinen como a una princesa? Deberías dejar que Camila lo intente, podría sorprenderte.
Geto lanzó una mirada asesina a Gojo, pero antes de que pudiera protestar, Gojo se movió con rapidez y lo inmovilizó, colocándole un brazo alrededor de los hombros con fuerza. A pesar de las protestas de Geto, Gojo lo mantenía firmemente en su lugar.
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¿Si Jujutsu Kaisen estuviera en mi mundo?
Fanficlos personajes de Jujutsu kaisen no son míos exepto Nattisuki y victoria :3 los personajes de Jujutsu kaisen son del autor Gege Akutami (más a caer Gege) espero que les guste la historia