Dónde spreen y conter tienen que enfrentar la muerte de uno y del otro, mientras dejan de ser ciegos y se dan cuenta de sus sentimientos (se quieren re dar)
• Soft
• Serie corta
• Algunos eventos alterados
• Solo cubitos
• Spreenter
PERDÓN SI NO IM...
El anuncio resonó en todo el server. Una sensación de incredulidad y preocupación se extendió rápidamente. Se escucharon gritos de confusión en la llamada. Preguntándose que había pasado
Spreen estaba farmeando arriba del nether cuando salió el anuncio. Su corazón dio un vuelco. Apenas unos minutos antes, había escuchado a conter quejarse por alguna tontería, y ahora...
No podía quedarse quieto. Sin pensarlo, dejó lo que estaba haciendo y se dirigió hacia la zona donde shadoune ya se había ofrecido a recoger sus pertenencias. Sabía que debía estar ahí, haciendo algo, ayudando de alguna forma.
-¿Seguro que quieres venir? -le preguntó shadoune mientras avanzaban, consciente del ambiente tenso.
-No me importa lo que estaba haciendo, vamos a buscar sus cosas -respondió sin dudarlo, con voz firme pero con un toque de vulnerabilidad que el francés notó.
El camino fue complicado, el terreno del nether no perdonaba, y cada paso que daban era un riesgo de caerse a la lava o enfrentarse a alguna criatura. Después de un par de minutos, encontraron sus pertenencias esparcidas en el suelo. Recogieron casi todo, mientras peleaban con los mods que estaban cerca, y lo guardaron en una shulker.
El argentino se sentia medio bajoneado, conter era una persona que estimaba mucho, pero aun no tenía claro sus sentimientos hacia él.
Cuando se peleaban boca a boca por cualquier estupidez lo quería matar, pero a la vez buscaba su compañía, invitándolo a ir al casino o a explorar un rato.
Se le vino el recuerdo de su cumpleaños cuando el furro le dio una flor amarilla discreta, sin que nadie se dé cuenta.
Al recordar eso sonrió con nostalgia. Ya lo extrañaba y ni siquiera habian pasado 15 minutos de su muerte.
Shadoune colocó una mano en su hombro, devolviéndolo al presente.
-No te preocupes amigo, ya lo vamos a revivir al pendejo ese-le recordó.
Spreen asintió y juntos dejaron el nether, para reunirse con sus amigos en la montaña. Listos para el ritual de resurrección.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Che quién tiene el tenedor? -preguntó cris, mirando a su alrededor.
-Lo tiene spreen -contestó shadoune, sonriendo al ver cómo el argentino ya lo sostenía en su mano- parpadeé y él ya lo tenía, no sé cómo pasó
-BOEEEEE -gritó Farfa, haciendo que todos soltaran una risa.
-Alguien está desesperado ehh -bromeó different
-Reencuentro de mis papisss -soltó amilcar
Todos se reían mientras fastidiaban al oso. Lo que causó que sus mejillas se sonrojaran. Tal vez sus amigos veían más de lo que él mismo quería admitir.
