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Los meses habían pasado al escuchar la historia sobre su hermano mayor, ambas hermanas comprendieron la historia y se acostumbraron a la idea de qué ahora tenían un hermano mayor. Hunter desde qué nació se pudieron dar cuenta qué su habilidad de lobo no era cómo la de cualquier otro hombre lobo qué estuviera en la manada, era más grande y más fuerte qué todos los demás haciéndose respetar desde qué era apenas un niño. A los tres años nació Amaya, al ella nacer Hunter juro protegerla de todo lo qué le ocurriera, ella era su mayor adoración.
Pero a los pocos años después nació, Hayley. De nuevo Hunter tuvo ese instinto de protección qué con la coyote original, se prometió cuidar de su hermana pequeña sin importar lo qué pasará. Aunque todo eso cambio al poco tiempo qué sus padres fueron asesinados separando a los tres hermanos.
Hunter quería encontrarlas, las busco por todas los lugares qué sé le pudiera ocurrir pero nunca tuvo la respuesta qué necesitaba. Hasta qué sintió la conexión con Hayley al ella volver a ser lobo por completo, aquella noche en dónde Amaya la había visitado para hablar con ella. Sintió cómo de alguna manera todo volvía a la normalidad después de esa noche, incluso las hermanas sintieron esa misma conexión agradable con su hermano mayor.
Sobretodo Amaya se sentía bien, hacía mucho tiempo qué no necesitaba la necesidad de qué alguien la protegiera y para eso estaba él, su hermano mayor qué ahora juró hacerlo de nuevo. Cómo también a sus tres sobrinos, Astrid, Alexander y Hope.
El estaba dispuesto hacer cualquier cosa por ellos.
La coyote original corría por el bosque con todas sus fuerzas que tenía reprimida, sacó sus garras, y se las clavó al primer animal que se detuvo al frente de ella. No dudo mucho cuando comenzó a desgarrar el cuerpo sin tener piedad en absoluto, solo pensaba en lo bien qué se sentía tener la sangre en su cuerpo.
Hunter llega con los mellizos qué estaban caminando ya después de cumplir el año, y agarrados de la mano de su tío. Ambos estaban creciendo al pasar los meses, y eso se notaba apenas los miraba de cerca. Incluso se podía ver a quien se parecía más, Alexander era igual a Elijah físicamente mientras que Astrid era bastante igual Amaya en todo sentido.