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𝑯𝑶𝑻 𝑺𝑯𝑶𝑻'𝑺
𝒦𝒾𝓂 𝒯𝒶ℯ𝒽𝓎𝓊𝓃𝑔
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Ven, voy a poseerte, te haré mía, hasta que entiendas que eres solo para mí.
¿Sientes eso?
¡Mmmh! Estoy seguro de que te encanta, ¿No es así?
¿Te gusta? Cariño... no podría ser...
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Comenzaste a toser como una desquiciada; el cereal se había atorado en tu garganta y tu mamá golpeaba con prisa tu espalda para ayudarte con tu problema.
—¿Estás bien? —te preguntó preocupada una vez se dio cuenta de que ya podías hablar.
—Deben estar jugando —le reclamaste a tu madre y a tu papá, que en realidad era tu padrastro, pero lo querías y respetabas como si fuera tu verdadero padre.
—Es la única manera de que podamos irnos tranquilos —te contestó de manera amable, como siempre ha sido. Estabas siendo exagerada, pero solo pensar que estarías "acompañada" de tu hermano te daba un escalofrío por toda tu espina dorsal.
—Estoy segura de que Taehyung tiene cosas mejores que hacer que cuidar de mí.
Defendiste tu idea de quedarte sola ese fin de semana, cuando ellos viajarían hasta Daegu por motivos de una gran fiesta en la familia de tu padre, a la cual, obviamente, no querías ir, precisamente para evitar a tu hermano, quien ahora estaría contigo todo ese fin de semana.
—No sé qué tienen ustedes contra las bodas —dijo tu mamá, limpiando la mesa—. Taehyung tampoco quiso ir; solo supo que era esa fiesta y que tú tampoco irías. Dijo que él igual se quedaría aquí para cuidar de ti, porque seguramente harías una fiesta de hormonales.
Dijo divertida y te guardaste una mueca de disgusto, porque si bien no harías una fiesta en tu casa, tenías pensado ir a una de disfraces para celebrar Halloween, y este idiota te estaba arruinando tus planes.
—Pero papá —le hablaste a él, sabiendo que, por mucho, él era más blando que tu mamá y que con un puchero te complacía siempre.
—Ni hablar, princesa —te dijo, y después de limpiar su boca con una servilleta, te dio un beso en la frente.
Bufaste frustrada; todo se iría a la mierda si Taehyung se quedaba a tu lado. No te dejaría en paz y, de seguro, jodería para que le cocinaras, y con suerte no metería a una de sus zorras para follarla en su habitación.
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Las horas pasaron y, después de hacer limpieza y ayudar a tus papás con su equipaje, los despediste, quedándote sola esperando a Taehyung.
Nerviosa y angustiada, hacía más de cinco años que no lo veías. Y el último recuerdo que compartían juntos no era muy grato para ti. Suspiraste y fuiste a la cocina para preparar un ramen; después de eso, encendiste tu cigarrillo eléctrico sabor fresa y trataste de relajarte. Después, te darías un baño y te encerrarías en tu habitación hasta que tus papás volvieran.
Estabas tirada en la alfombra de la sala, observando detenidamente el humo que salía de tus labios.
