•Mandale un beso al mesero• [Quackbur.

¿Una cita en desgracia o una excelente cita?

Y la dejo en visto.

Luego simplemente se acostó y quedó profundamente dormido, hasta el día siguiente.

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Escucho su alarma sonar una, otra y una y otra vez, se levantó harto porque su celular cayó al suelo, si no ni en pedo se levantaba

—uhg. -Procedió a intentar acomodarse el cabello que le estorbaba en toda la cara. Y se volvió a desplomar en su cama.

Pero por cosas del destino o gente que no confía en sí misma escucho su alarma otra vez.

—Maldito ruido feo -dijo mientras sostenía su celular y apagaba esa alarma, para por fin levantarse e ir al baño a lavarse la cara.

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—Bueno, ya perdí otros... Cinco minutos de vida. -Mencionó mientras pasaba la toalla por su cara. Soltó un suspiro- Creo que ni me voy a peinar hoy.
Y continuó viendo su reflejo en el espejo unos minutos más.

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—Bostezo- Hmm, ¿qué desayunar hoy? Hmm...

Y siguió pensando un largo momento, hasta que cayó en cuenta que hoy tenía dos compromisos y seguía como idiota pensando que comer, mejor se preparó un cereal.

Observaba su celular mientras llevaba la cuchara hacia su boca

—Hum... -Sus ojos pasaban rápida o lentamente sobre esa pantalla, viendo las noticias que había y chismes que se inventaban luego para generar popularidad y/o ingresos.

«Nada interesante» Pensó.

Y así siguió un rato y recordó que se le podría hacer tarde ya que, mejor prevenir antes que lamentar, no vaya a decir que dejó una calceta donde no.

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Terminando de comer se lavo la manos y cepillo sus dientes, para luego irse a cambiar para verse más "presentable".

Opto por una playera, blusa como vergas se le llame a eso, y unos pantalones de mezclilla.

Se quedó mirando su celular otro rato ya que -según él- no tenía más que hacer.

Siguió deslizando su dedo sobre la pantalla y moviendo los ojos de arriba hacia abajo observando cada noticias o información que se le cruzará

—Ajá, ajá, ajá... Ah, que interesante -desplazo su dedo hacia el botón de " me gusta". -suspiro- hasta que aparecen cosas interesantes.

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Solo Dios sabrá cómo llegó a estar dos horas simplemente viendo redes sociales, bueno, tampoco es que tuviera tanto que hacer o que sus compromisos fueran tan temprano.

—bostezo- ayyy, ¿cuánto fata para que por fin llegue la hora? -suspiro y volteo a ver el techo- ah, como desearía que el tiempo pasará rápido -vio la hora en su celular- 10:35 de la mañana... Podría dormir un momento... -y sonrió.

Se quedó dormido un buen rato, para cuando se despertó eran más de las 11 am, pero, de igual manera tenía tiempo de sobra, más no tenía que seguir así.

«Tal vez podría limpiar un poco» Pensó.

Y vuelta, eso fue lo que hizo los siguientes 30 minutos.

Acomodar su habitación, limpiar un poco la mesa, lavar los pocos trastes barrer todo el lugar y de igual manera trapear el suelo. Y tal vez limpiar las ventanas.
Se ahorro lavar el baño porque lo había lavado aproximadamente hace 2 o 3 días.

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Aunque ahora estaba un poco preocupado; el tiempo de verdad estaba pasando más rápido, ya que ya eran las 12 de la tarde, ya era medio día.

Y luego, simplemente siguió haciendo cualquier cosa para perder un poco de tiempo, el cual le asustaba.

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Por fin las benditas 3 y tanto de la tarde habían llegado

Fue rápidamente hacia su cita alegremente.

Aunque bueno, se le olvido traer la parte de los dulces con el regalo... Y aparte llegó un poco tarde y casi no tuvo de que hablar con su cita, por lo que se sintió un poco incómodo el ambiente.

Fue lo mejor cuando salieron de ahí.

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Ahora, apresuradamente llegó con su otro compromiso, saludo cordialmente y platicó un poco con él.

—Hey, hola. Sí viniste -sonrió el chico de cabello castaño. ¿Que tal estas? -dijo, sin dejar de sonreír.

«Que bonita sonrisa» Pensó.

—Hola, bastante bien la verdad.. -río un poco mientras metía sus manos dentro de las bolsas delanteras del pantalón. ¿Y que hay se ti?

—¡Oh! ¿De mi? ¡Nada interesante la verdad! -sonrió un poco mientras reía. Nada interesante... -sonrió levemente.

—Oh, vamos, ¿en serio? Algo debía haber pasado

—No, no, en serio, nada -mencionó riendo un poco nervioso.

—Bueno, bueno -rió un poco también. Esta bien, no te agobio más, jaja.

Después ambos tomaron el camino para ir a comer, siguieron hablando el resto del trayecto y riendo, que divertido fue.

Bueno, todo lo bueno acaba en algún momento, por ello hay que disfrutar de los pequeños placeres de la vida; quién sabe cuánto tiempo más estén ahí.
Entonces, su pequeño encuentro de igual manera, llegó a su fin.

—Adiós -sonrió aquel chico mientras se despedía moviendo un poco su mano.

—Adiós, chico de la taquería -debía admitirlo, le daba risa el apodo que el mismo le había dado- adiós. Sonrió.

Y ambos se despidieron, listos para irse.

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—¡Hey! -Quackity estaba corriendo tras él, hasta que lo alcanzo- No me has dicho tu nombre, lindo. Y sonrió.

—Oh, es cierto, una disculpa por eso -ignoro lo último- Me puedes decir Wilbur -Sonrió. ¿Y tú?

—Dime Quackity -Y también sonrió.

Esta vez sí, se dijeron adiós.