Había pasado apenas una semana desde que dejamos Seúl y llegamos a este nuevo país. Todo era diferente: las calles, las personas, el idioma. Apenas tenía diez años y sentía que mi vida había dado un giro completo.
El viaje a Estados Unidos no había sido fácil. Viajé solo por primera vez en un avión, bajo el cuidado de los empleados del aeropuerto. No sabía más que coreano, y todos me hablaban en inglés, lo que hacía que cada momento del viaje fuera aún más aterrador.
Finalmente, reunirme con mis padres fue un alivio, aunque la incertidumbre seguía pesando sobre mí.
Desde la ventana del nuevo apartamento, supongo que el apartamento está bien. Era normal, un complejo de dos plantas con tres cuartos, con muchos otros idénticos alrededor. Mientras observaba el mundo a mi alrededor, tratando de familiarizarme con él.
A través del vidrio frío, veía a unos estudiantes bajando del autobús escolar. Sus risas y voces llenaban el aire mientras corrían hacia el pequeño parque.
Era una tarde de noviembre, el frío mezclado con los rayos del sol que comenzaban a descender. Los niños, que parecían tener mi edad, reían y conversaban mientras jugaban en el parque cercano. Cada tarde, esos pensamientos me llevaban a la ventana, observando cómo las hojas caían de los árboles y cómo los niños jugaban...
...deseando ser parte de ese mundo algún día.
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—¡Sungiee! Ven un momento, por favor —dijo mi padre con una firmeza que siempre me hacía prestarle atención.
—¡Ya voy, apá!— me alejé de la ventana, sintiendo cómo el frío del cristal aún se quedaba en mis dedos, y bajé para encontrarme con él. Su sonrisa siempre lograba calmar un poco mis nervios, —¿Necesitas algo? — pregunté, obviamente me había llamado para algo.
—Sí, vamos a la tienda a comprar ropa y útiles escolares para ti —dijo con una sonrisa que no disimulaba el cansancio en sus ojos. Mi corazón dio un vuelco. ¿Había escuchado bien? ¿Útiles escolares, Escuela? No, no quieroo.
—¿Qué? Pero si apenas llevo una semana aquí, además no sé inglés...— dije, consciente de que obviamente tenía que asistir a la escuela, pero no sabía cómo iba a hacer sin conocer el idioma.
—Ni modos, ya te inscribimos e irás el lunes, en tres días. Ya hablé con tu padre y hoy vamos a comprar lo que necesitas, así que alístate y ponte un abrigo, que hace frío afuera —respondió mientras se dirigía a la puerta principal. Su postura y su tono dejaban claro que no había espacio para discusiones cuando se trataba de mi bienestar.
Rápidamente me arreglé, no mucho. El abrigo colgado junto a la puerta me parecía más grande de lo que recordaba, pero sabía que lo necesitaría contra el frío del nuevo mundo que me esperaba afuera.
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Nota Del Autor
- Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia, :) "Un Noviembre Inolvidable". Esta es mi primera vez escribiendo una historia, y es muy personal para mí. El relato está basado en mis propias experiencias y emociones, y refleja una parte importante de mi vida.
Escribir esto ha sido un viaje de reflexión y sanación, y espero que de alguna manera también le llegue al corazón- ....
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Un Noviembre Inolvidable
FanfictionDesde que Jisung llegó a los Estados Unidos a los diez años, la vida le presentó un inesperado compañero de viaje: Minho, un niño de su misma edad que le ayudó a adaptarse y a navegar las dificultades de un nuevo país y un nuevo idioma. Desde ese pr...