27 octubre 2024
Saltar es nuestro juego, el aire
queda suspendido mientras giran
los colores de tu risa en cada
número que trazamos en la acera,
y en la casilla cinco, mis pies
encuentran tus huellas, justo antes de
mi corazón tropezar en el seis.Rueda el dado de tu sonrisa y cae
sobre el siete, donde me quedo
parado sin saber si avanzar
al ocho o quedarme un poco más,
tu mirada es el nueve, sorpresa
de cada paso en esta rayuela,
dibujada con crayones de ilusión.Amor que brinca entre líneas,
jugando con el tiempo y la razón,
si caigo en el diez, me levantas,
si te detienes, te espero yo.
Cada casilla es un latido,
cada salto, una confesión,
y en la rayuela de tu cariño,
quiero perderme sin dirección.Equilibrio es todo lo que pido,
en esta cuerda floja de amor,
donde los números se enredan
y la sorpresa es nuestra canción.Giro en la casilla once, y tu voz
me cuenta secretos que solo el sol
puede escuchar, mientras el doce
se tiñe de un rojo inesperado.
No sé si esto es azar o destino,
pero en el trece nos encontramos
como niños jugando a soñar.Amor que brinca entre líneas,
jugando con el tiempo y la razón,
si caigo en el diez, me levantas,
si te detienes, te espero yo.
Cada casilla es un latido,
cada salto, una confesión,
y en la rayuela de tu cariño,
quiero perderme sin dirección.Un último salto, y la piedra
queda atrapada en la esquina,
donde empieza el amor y termina
la rayuela, y tú me miras,
sin saber si seguir o quedarte
en la línea final, coloreada
por la risa que nos unió.