La oscuridad se cernía sobre el distrito suburbano casi de forma natural. Desde allí abajo, apenas eran perceptibles los rayos del sol primaverales o el cielo azulado, tan solo era visible una bruma oscura y sucia, ocultando los pisos superiores de las calles más bajas del distrito.
Reize alzó la mirada hacia el cielo nublado, sintiendo la densa brisa golpear su rostro y sacudir el cabello desarreglado. Se aferró al asiento en la parte trasera, mientras el pequeño niño conducía sin cuidado a través de los pasajes de Zaun, en muchas ocasiones, casi derribando a aquellos que no se apartaban rápidamente.
—Entonces... ¿Qué edad tienes? —Reize intentó iniciar una conversación, mientras el moreno lanzaba insultos hacia algunos zaunitas que no salían del camino.
—Diez, y ya soy todo un buen peleador ¿Eh? —mencionó con una sonrisa, frenando de golpe a un lado de una tienda aparentemente clausurada— ¿Y tú?
—Dieciséis. —rodó los ojos ante la broma. Acomodó su vestido, sentándose de lado para evitar que se levantara.
—Nah, estás mintiendo, pareces más débil que mi amiga, y ella tiene doce. —Ekko tomó un par de cajas entre sus brazos y rápidamente las dejó frente a la puerta del local, apiladas una sobre otra, para posteriormente tomar una bolsa que estaba bajo un tapete.
—¿Disculpa? ¿Cómo puedes estar- —guardó silencio cuando el niño apartó la madera que bloqueaba la puerta, entrando como si nada en la tienda que debería estar cerrada, pero en pocos segundos salió y lanzó una tela enorme y pesada sobre la contraria— seguro..?
Apartó el lienzo, notando que se trataba de un abrigo enorme, el cual posiblemente le llegaría hasta las rodillas. Agradeció el gesto y lo deslizó sobre sus hombros, está vez sentándose correctamente en el asiento improvisado.
—Te ves... Muy delgada, sin músculos. —explicó arrancado rápidamente, obligando a la contraria a clavar las uñas sobre el asiento para sujetarse.
Ambos niños eran ignorantes de ese tema, pero los despiadados carriles y las escasas oportunidades forzaban a sus habitantes a madurar más rápido. Esto incluía a numerosos niños, quienes debían crecer para sobrevivir en esa ciudad hostil y ganarse un lugar el mundo.
Reize permaneció en silencio el resto del viaje, reflexionando sobre sus decisiones y los errores que había cometido al pensar que podría manejar algo así. Comenzó a dudar de haber bajado a los suburbios, convencida de que demostraría su fortaleza a su madre. Sin embargo, en ese momento, ya no estaba segura de ser lo suficientemente fuerte como para convertirse en un vigilante.
Conocer Zaun fue un verdadero choque de realidad, no solo por lo fragmentado y distópico que eran ambas ciudades, sino también por descubrir las limitaciones de sus propias fortalezas. Lo que siempre creyó que era su mayor ventaja resultó inútil en un mundo como ese.
Tras largos minutos, Ekko entregó casi todos los paquetes y cajas a distintas tiendas repartidas por todo el distrito suburbano, recibiendo a cambio bolsas de dinero o intercambio de objetos que guardaba en la parte trasera. Finalmente, con ayuda de la piltilla, entregó el último paquete y emprendió el regreso a su habitual puesto de trabajo. Conducía despreocupadamente a través de pequeños callejones, y en ciertas ocasiones descendió por grandes pendientes sin el menor cuidado.
En poco tiempo, ambos abandonaron las concurridas calles de Zaun, adentrándose en los pasadizos vacíos hasta quedar delante de una tienda con una gran ventana circular. El iris lavanda se alzó hacia los cristales colgados del techo, golpeando delicadamente uno mientras se bajaba del transporte y acomodaba el abrigo para ocultar su ropa.
Ekko bajó rápidamente y tomó todas las cosas que consiguió en su viaje, repartiendo los objetos más pesados entre ambos, casi lanzando todas las cosas encima a Reize, debido a sus ansias por entrar en la tienda.
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LYTHOX ── Arcane
FanficEsa noche, regresaría a casa después de haber estado ausente durante un largo tiempo por motivos laborales, que consumían más que solo su tiempo y fortaleza. Era un destino y una decisión propia, siendo la única forma en la cual podría despejar su m...