𝗠𝘆 𝘄𝗲𝗶𝗿𝗱 𝗯𝗼𝘆 🐦‍⬛⛓️𝗸.𝗺

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Jimin estaba sentado en las gradas de la cancha de basquetbol. Observando a Jungkook mientras jugaba con su equipo. La multitud gritaba eufóricamente cada vez que Jungkook hacía una jugada impresionante, y Jimin no podía evitar sentir un destello de celos. No entendía por qué se sentía así, pero no podía negar la atracción que sentía hacia Jungkook.

Jungkook estaba impresionante en la cancha, su traje de basquetbol ajustado resaltaba sus brazos fuertes y sus piernas musculosas. Jimin se sintió incómodo al ver cómo las chicas del público lo miraban con admiración, y cómo los otros jugadores lo elogiaban.

Decidido a hacer algo, Jimin se levantó de su asiento y bajó las gradas hacia el área donde estaban los jugadores del equipo. Tomó una botella de agua fría y una toalla, pensando que podría ser el que refrescara a Jungkook durante el descanso.

Pero cuando Jungkook salió de la cancha después del primer tiempo, Jimin se sintió nervioso y era algo nuevo en su cuerpo que le causaba más intriga. Jungkook se dirigió hacia las bancas de agua, y Jimin se preparó para acercarse a él, pero justo entonces, Gisell se acercó y comenzó a refrescarlo.

Los otros jugadores se rieron de Jimin, quien se sintió decepcionado al ver a esa chica ir corriendo a su Jungkook. Hay muchas cosas que aun no entiende, pero los celos al ver como ella lo animaba le daban ganas de clavarle un cuchillo ese bonito cuello. Estaba a punto de irse cuando un jugador del otro equipo tomó su botella y toalla. Jimin se desconcertó, pero no dijo nada, ya que el chico era guapo y tenía una sonrisa linda.

—Gracias —dijo el chico, sonriendo, y se marchó.

Jimin se quedó mirando al chico quién le guiñó el ojo. ¿Eso qué significa? ¿Tendrá algún tic en el ojo?

Jungkook se enfadó al ver eso y se acercó a Jimin, dejando hablando sola a Gisell.

—¿Qué fue eso? ¿Si sabes que es el enemigo? —preguntó, mirándolo con curiosidad.

Jimin se encogió de hombros.

—Eran para ti, pero él las tomó al ver que me ignoraste. —dijo, y se dirigió de regreso a su asiento.

Jungkook frunció el ceño y volteó a ver a ese tipo el cual no le cae nada bien. Este le miró de la misma forma y se marchó de nuevo a la cancha 

El partido continuó, y Jimin se sentó en silencio, observando a Jungkook mientras jugaba. No podía evitar sentir una mezcla de emociones: celos, atracción y confusión.

Jungkook, por su parte, estaba intrigado por la reacción de Jimin. No entendía por qué había bajado las gradas con la botella y la toalla, pero estaba claro que algo había cambiado entre ellos.

La pregunta era, ¿qué significaba eso?

Estaba jugando bien, pero no lo suficiente cuando quedaron empatados. Jungkook se frustró demasiado. No quería un empate ya que tendrían que jugar otra vez juntos. Todos salieron de la cancha de basquetbol, mientras que Jungkook era regañado por el entrenador. Su atención estaba en él, hasta que ve a ese tipo correr hacia Jimin quien  se detuvo con él.

¿Pero qué mierda?

—¡Oye, espera! —Jimin se detuvo mirando al chico de hace rato— Gracias por esperar.

Jimin no cambió su expresión seria.

—¿En qué puedo ayudarte?

—Bueno, gracias por la botella de agua aunque se que no era para mi. Pero... creo que eres un chico interesante. ¿Cómo te llamas?

Vaya, eso fue tan inesperado.

—Park Jimin.

Le dice a lo que el chico le sonríe.