Muriendo por una oportunidad

Cap 10: Consuelo

Al llegar, pasó a través de los acosadores de su hermano y cuando Zef preguntó por Niji, el de pelo verde decidió ayudarle a limpiar intentando tercamente evitar la respuesta.

-Volveré a preguntar renacuajo, ¿Dónde está...

-¡No es de mi incumbencia! -gritó Yonji golpeando una taza contra la mesa al explotar de nervios. No sabía cómo no delatar a su hermano, pero al mismo tiempo estaba enojado, enojado con todos por dejarlo solo y con Sanji por golpearlo y luego dejarlo solo. Quería estar con Zef, pero el anciano solo los quería a todos en casa y Niji no vino con él. Yonji no pudo hablar con Niji y Niji lo dejó solo y ahora Zef estará molesto con él mientras él está molesto con todo el resto.

-Entiendo, no eres la niñera de tus hermanos.- respondió el anciano, luego se tomó un momento que se sintió como un juicio para su sobrino quien con los hombros tensos esperaba silencioso su castigo mientras miraba una minúscula mancha en el mantel.

-Estupido niño. - Dijo Zef levantando el inquietante silencio de la atmósfera mientras le ponía una mano en la cabeza. -Debe ser difícil tener hermanos como los tuyos.

Solo después de escuchar eso Yonji miró al anciano con los ojos aguados y sin comprender del todo.

-Debes tener hambre y yo no he comido nada debido a inesperados comensales quejumbrosos. Así que siéntate mientras nos preparo algo. - Ordenó el viejo y Yonji obedeció calmando sus nervios con los sonidos extrañamente relajantes de los utensilios al moverse mientras se desprendía un olor apetitoso.

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Sanji escuchó desde la cocina el estallido de su hermano, por lo cual quiso asomarse e intervenir pero una mirada del viejo fue suficiente para retroceder y salir por otra puerta para despedir a sus acosadores. Les había empacado unas sobras y algo que había aprendido a cocinar. Quería saber su reacción pero se vió distraído por su hermano, por lo cual se despidió rápidamente y subió a su habitación para esperar al de cabello verde, sin embargo no esperaba encontrarse con Ichiji por lo cual con un rápido giro evitó caer sobre él en el asiento del escritorio.

-Supongo que no lograste escapar de tus acosadores.- dijo el pelirrojo mientras resolvía ejercicios. Tenía un aspecto despeinado y somnoliento.

-Idiotas persistentes. -Respondió el rubio mirando a su hermano de forma calculadora para concluir que Yonji no era el único que tuvo un mal día. Mirando hacia el cielo se dio un palmadita en el pecho y con sufrimiento tomó la decisión de caminar al escritorio de Ichiji levantar su cuaderno y tirarlo por la ventana.

Ichiji miró sin expresión a sus esfuerzos volar hacia algún destino acuoso del jardín y preguntó -¿por qué hiciste eso?

-No me gusta esa asignatura.

-¡Vete a la mierda!

Después de una pelea intensa, malas palabras y un patético jalón de cabello, Sanji preguntó exhalando con dificultad desde el suelo:
-¿Estas mejor?

-¿Mejor? Tiraste mi tarea por la ventana.

-Ah... Cierto, ¿pero estas mejor?

Ichiji se paró desde su lugar en el suelo, caminó hacia su hermano para tomarlo desde el cuello de su camiseta y gritar enojado. - ¿Qué mierda te sucede?

Sanji lo jaló repentinamente del brazo mientras le empujaba el pie haciendo que cayera a su lado. -Ichi, necesitas descansar y esa tarea malvada lo impedía. Vamos cerebrito, puedes hacerla de nuevo y puedes decirme que pasa si eso no amenaza tu pequeña hombría.

Ichiji estaba exhausto, no tenía fuerzas para seguir con la estúpida pelea que le impuso su hermano. Se rindió en contra de su voluntad y bostezando dijo exhausto:
-Te odio. - Se lo pensó un momento antes de agregar en tono bajo. -No creo que me contraten en la biblioteca, creo que fallé.