~ఌ{ El día de tu muerte... }ఌ~ [LMK]

3.~_ El deseo

Introducción:
Bueno bueno, estem, me desapareci casi tres meses? ejejeje no hay escusa valida, abandoné esta historia mucho tiempo, pero ya regresé y les tengo un capítulo bastante largo (para compensar) ademas de explicaciones y un trans fondo mucho mejor *guiño guiño*. Disfruten de este cap que pronto traeré mas uwu.

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V

Wukong despertó con los rayos de sol que entraban por su ventana, se levantó cerró las cortinas y se volvió a recostar. Quería seguir durmiendo, esas píldoras tenían un terrible sabor pero le hacían dormir tan bien y ¡Sin pensar en nada!

Como no pudo recuperar el sueño se dirigió al tocador para buscarlas, pero su cansancio de transformó en desesperación cuando se dio cuenta que ya no le quedaba ninguna, ni siquiera las que tomaba en la mañana para no entrar en crisis.

—No... no no!! todo menos eso...— exclamó cayendo al suelo sentado con la espalda en el borde de la cama rasguñando sus brazos con sus garras para mantenerse en la realidad y no entrar en pánico —No lo pienses mucho... tranquilo Sun Wukong sólo debemos conseguir más, respira...— dejo de rasguñarse y se abrazó a sí mismo tratando de calmarse

—Mierda... tengo que salir...— susurró mientras estaba en el suelo abrazando sus rodillas tratando de no llorar. (Yo en la vida)

Se levantó del suelo, activó su glamur y utilizó su transformación de humano para subirse a su nube e ir a la ciudad.

Llegó a una farmacia y entró buscando esas píldoras que tanto odiaba pero que lo hacían mantener la calma.

—Disculpe ¿qué es lo que busca?— preguntó un chico en el mostrador

—Yo necesito tres cajas de Alprasolam, cuatro de Zolpidem y tres de Fluxetina— susurró rápidamente lo mas alto que le permitió su voz, le mostró la receta medica que indicaba que necesitaba esos medicamentos y miró a ambos lados para asegurarse de que nadie lo estuviera viendo.

—Disculpe pero no podemos venderle eso sin receta médica de nuestro consultorio— el chico ni siquiera lo miró, parecía indiferente y fastidiado de la vida. (soy el fastidiado con la vida)

Lo que dijo el chico y su actitud realmente molesto al rey, trató de controlarse para no hacer un espectáculo y se dirigió al area de consultas. Se sentó en una silla y esperó a que el doctor se desocupara.

En lo que esperaba se dedicó a mirar a los alrededores, era un lugar relativamente tranquilo, ya que sólo estaba él en el lugar esperando se sintió un poco más tranquilo, además estaba cerca de un parque donde varios niños jugaban juntos

La espera lo hizo perderse en sus pensamientos, recordando las veces que era feliz, cuándo solo jugaba todo el día y comia tanta fruta como quisiera, cuando estab con los de su tribu, cuando estaba con Macaque...

—Oh no... no de nuevo...— susurró tratando de mantener la calma, se ajustó la capucha y se mantuvo quieto mientras jugaba con sus dedos tronando sus nudillos.

Todos esos recuerdos volvían, haciendo que sufriera cada vez mas. Trató de mantener la calma hasta que la espera terminó y el doctor abrió la puerta del consultorio para dejar salir al anterior paciente y llamar a Wukong. Este ni siquiera quería mirar al doctor, sólo estaba buscando las mejores palabras para pedirle una receta nueva.

—Muy bien, ¿Cuales son tus sintomas?— preguntó el doctor con una voz tranquila, pero por alguna extraña razón se le hacía conocida

—¡¿Qing?!— exclamó mientras se levantaba de su silla y se ponía a la defensiva