Un cumpleaños para Recordar 1/2

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- Kayla Kardashian - 

Desperte temprano, el sol apenas asomándose por la ventana. Hoy era un día maravilloso, era el cumpleaños de mi Pookie bear. Anoche antes de ir a dormir hornee un pastel de calabaza, su favorito, y no podia esperar para sorprenderlo. 

Me levante rapidamente, ansiosa por hacer que su dia iniciara de la mejor manera posible. 

Baje a la cocina, donde el aroma a especias aun persistía, saque el pastel del refrigerador, su suave y brillante cobertura de crema me incitaba a comermelo yo sola. 

Con el pastel entre mis manos, subí las escaleras con cuidado. Entre a la habitación y Joe seguia dormido, con una expresión tranquila y serena. 

Encendi las velas y me acerque a su lado.

Feliz cumpleaños a ti, Feliz cumpleaños a ti -Cante en voz baja

¿Que es esto? -Pregunto el abriendo sus ojos lentamente, al ver el pastel frente a el, una enorme sonrisa se dibujo en su rostro 

Sopla las velas -Dije con una enorme emoción dentro de mi 

Cerro sus ojos, pidió un deseo y soplo con todas sus fuerzas. Pero antes de que pudiera reaccionar, lo empuje suavemente hacia el pastel, manchando su nariz y boca de crema. La sorpresa en su rostro se transformo en una risa contagiosa 

¡Amor! -Exclamo riendo a carcajadas- Eso no era parte de esto 

Tal vez no, pero fue mucho mas divertido -Respondí sonriendo de oreja a oreja 

Joe tomo el pastel y lo coloco sobre la mesa de noche y, sin pensarlo dos veces, se acerco a mi. Comenzó a besarme, llenando mis labios de crema, y no pude evitar reírme mientras correspondía su beso.

Mientras me besaba, me tomo con su mano sana de la cintura obligándome a sentarme sobre el, nuestros labios seguían unidos pero no pude evitar sonreír en el acto. 

Nos despegamos por unos segundos, mirar su cabello alborotado porque recién se había despertado lo hacia ver demasiado guapo, esta vez fui yo quien unio nuestros labios. 

Nuestros labios se movían perfectamente, sus manos se deslizaban por mi cintura hasta llegar a mi trasero donde el me jalo pegándome aun mas a su cuerpo, pero soy yo quien hace el primer movimiento al comenzar a moverme sobre el una y otra vez hasta lograr que su cuerpo se tensara aun mas bajo el mio. 

Su respiración se vuelve mucho mas agitada y su agarre es completamente firme. Siento sus dedos apretar mi cintura, desesperado por el siguiente movimiento. 

Me muevo quitándome de arriba de el, tomando la orilla de su shorts para retirarlo, aunque moría de ganas tenia miedo y un poco de vergüenza de llegar al punto en el que el me mirara desnuda. 

Retire su shorts y boxer, su miembro quedo a la vista. Sentia mi feminidad demasiado húmeda, de verdad que Joe Burrow tenia un poder sobre natural de causar esto en mi con solo mirarlo. 

En el momento que tome su miembro, sentí como se tensaba. Sin más preámbulos introduzco su miembro en mi boca, el gemido que Joe emitió fue la única señal que necesitaba para saber que todo estaba bien. 

Mire a Joe quien tenia su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y sus labios entreabiertos, no podia dejar de verlo, su pecho subia y bajaba frenéticamente cada vez que su miembro entraba y salía de mi boca. 

Algunos gemidos continuaban saliendo de su boca, aunque no lograba abarcar su miembro,  intentaba hacerlo lo mejor que podia. El toma mi cabeza y me hace una seña de que me acerque a su rostro, toma mis labios en un beso desesperado, cuando menos pienso nos hace girar quedando el sobre mi, mi ropa vuela por la habitación y sentí mis mejillas ponerse rojas al instante. 

El baja dejando besos por mi cuello, pechos y abdomen hasta llegar a mi feminidad, hunde su cara entre mis piernas haciéndome soltar un gemido, definitivamente esto era lo que necesitábamos para liberar las tensiones. 

El continuo, hasta que en un punto siento como introduce un dedo en mi haciéndome gemir, no podia evitarlo. 

Estas tan húmeda -Susurro el con su voz áspera 

Muevo mis caderas hacia adelante sin pensarlo, pero el fue más rápido, mire como limpio su boca para finalmente acercarse a besarme, la necesidad que nos teníamos era realmente grande. 

Mientras nos besábamos, se separa para mirarme con una sonrisa y sin pensarlo, entro en mí. Los jadeos y gemidos de ambos inundaban la habitación, el jadeaba mi nombre tan bajo y sexy a la vez, su cadena golpeaba mi barba. 

El continuaba entrando y saliendo de mi, me aferre a su camiseta hasta que pase mis manos por debajo de esta aferrándome con mis uñas a su espalda, sabia que mas tarde tendría marcas probablemente. 

Nos giro quedando yo esta vez arriba de el, me tomaba de la cintura apretando mi piel bajo sus manos y me movía sobre el, se sentia verdaderamente placentero. 

Una sonrisa en su rostro y su mirada me indicaba lo concentrado que el se encontraba, sentia el climax a punto de llegar, mi piel se erizaba y sentia pequeñas cosquillas en mi espalda. 

Me voy a correr -Dije en un susurro 

Hazlo, muñeca, nadie te detiene -Comento el de una manera tan sexy que me hacia sentir mas excitada 

Sin detener sus movimientos, sentí como mi feminidad apretaba su miembro, escuche un gemido de su parte y como gemía mi nombre 

Joseph -Gemi en el momento que senti el maximo placer en mi 

El me apretó con mas fuerza y a los minutos escucho un gemido de su parte indicando que el también habia llegado al orgasmo.

Te amo -Dijo el mientras me ayudaba a recostarme sobre su pecho- De verdad que lo hago -Finalizo con una sonrisa

Te amo, Joey -Dije sonriendole

Descansemos un poco y luego salimos a desayunar -Comento el mientras nos cubría con la fina cobija para acurrucarnos y dormirnos 

El Ángel KardashianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora