Julien ~ || SkiJu Halloween Week ||

Capítulo Único

—¡Eureka! —escuchó la voz de Kowalski desde el laboratorio. Cabo supuso que su invento por el que se había encerrado durante semanas había funcionado.

—Kowalski —Cabo tocó la puerta.

—Pasa, mira esto.

Cabo entró al laboratorio y vio que al lado de Kowalski estaba sentado un joven afroamericano que tenía el cabello gris, al igual que Cabo, usaba un terno negro y camisa blanca.

—¿Quién es?

—Te presento a Julien —habló emocionado.

—Mucho gusto, Julien. Soy... —estuvo en silencio por un momento, no le gustaba su nombre y no solía mencionarlo—. Puedes decirme Cabo —dijo sonriente, prefiriendo usar su apodo.

Julien lo miró de arriba a abajo.

—Te diré Pingüino Pachoncito —dijo sonriente señalando hacia su estómago.

—Grosero.

—Julien, apagate —ordenó Kowalski. Julien bajó su brazo, inclinó la cabeza hacia delante y dejó de moverse.

Kowalski se paró frente a su hermano.

—¿No es asombroso?

—Hiciste otro robot.

Cabo miró hacia Maurice, el robot sin rostro que estaba en una esquina.

—Este robot no es como Maurice —aclaró Kowalski—. Con Maurice tengo que usar unas pulseras para que funcione, alguien siempre tiene que controlarlo. Julien funciona por sí solo, lo cree para que sea amigo de Skipper.

—No creo que Skipper quiera pasar tiempo con un robot, él se encierra en su habitación, sigue culpándose por lo que les sucedió a nuestros padres.

—Por eso creé a Julien. Nosotros ya intentamos animar a Skipper y ya sabes cómo resultó.

—Mi lunacornio —murmuró triste. Recordó cuando fue a la habitación de Skipper con su peluche de lunacornio y cantó, después de pocos segundos Skipper quemó su peluche.

—Yo no fui cuidadoso en mis experimentos... pudo haber pasado una tragedia si realmente el experimento hubiera llegado a explotar en el rostro de Skipper, y las explosiones de Rico lo alteraron más. Julien, enciéndete.

Julien levantó la mirada y observó a los dos jóvenes.

—Pero Julien fue diseñado para tener los típicos pasatiempos de los jóvenes, distraerá a Skipper para que deje de culparse por el accidente.

—¿Cuál accidente? —preguntó Julien.

—Cierto, aún no te lo había dicho. Te lo contaré más tarde —Kowalski miró a Cabo—. Te habrás dado cuenta que él te llamó "Pingüino", como solían decirnos los vecinos cuando vivíamos en Nueva York, estuve mostrándole fotos y videos para que nos reconociera, pero-...

—Podrías decírmelo ahora —Julien lo interrumpió—. ¿De qué accidente hablas?

—Te lo contaré después, ahora estoy hablando con Cabo.

—Cuéntame qué es lo que molesta a mi Skipper —ordenó, cambiando la expresión de su rostro—. ¿Qué pasó en ese accidente?

—Julien, apagate.

Julien bajó la mirada y dejó de moverse.

—Kowalski... ¿Estás seguro que lo de Julien es una buena idea? —Cabo dio un paso hacia atrás sin apartar la mirada del robot, en pocos segundos la sonrisa amigable de Julien se convirtió en una mirada fría—. ¿No tendrá alguna falla como tus otros inventos? Podría ser peligroso.