Seguimos Aprendiendo

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Komari: — ¿E-Entonces...? —

Nukumizu: — Supongo que, es un si y un... "Dame tiempo" por mi parte —

Ninguno de los dos volvió al salón de clases. Ambos yacían sentados en los escalones del edificio antiguo estando Komari unos 3 más arriba del chico. Cubierta con una de sus mantas miraba al ajeno quien simplemente suspiraba antes de ver al horizonte tratando de encontrar las palabras adecuadas para la conversación.

Nukumizu: — Siendo honesto, aunque acepte tus disculpas me llevará tiempo volver a la normalidad —

Komari: — U-Um... Es entendible Buchou —

La chica pese a su esfuerzo sabía que algo así pasaría. Era notorio el enojo del chico por lo que solo le quedaba aceptar lo que el quisiera.

Nukumizu: — Fue molesto —

Komari: — P-Perdón —

"De haber sido yo creo que jamás aceptaría ningún tipo de disculpa "

Nukumizu: — Fue decepcionante —

Komari: — Tch... P-Perdón otra vez —

"Incluso si me insultara estaría en su derecho"

Nukumizu: —Sonará cruel pero, aunque diga que seguimos siendo amigos estaré evitando muchas cosas —

Komari: — P-Pero Buchou —

La chica agachó la cabeza, era como si estuviera siendo reprendida por un mayor. No era molestia sino más bien decepción en ella misma. Las cosas pasaron y remediarlas por completo con un simple perdón sería imposible.

Nukumizu: — Aún así —

Una breve luz de esperanza apareció en los ojos de la chica. Miró como el varón se levantó de su asiento y mientras rascaba su mejilla la miró aún con ese peculiar tono vergonzoso en sus mejillas.

Nukumizu: — Gracias. Me hacía falta oírlo de alguien —

La chica miró nuevamente a los ojos del presidente. Tragando saliva miró a un lado limpiando su pequeña lágrima con el hombro. Estaba feliz y a la vez triste por la situación pero no tenía nada más que acatar lo que el chico dictaba.

Tras varios segundos dejándola hacer lo que guste el castaño finalmente se acercó a ella antes de posar la mano en su cabeza. Acariciandosela de izquierda a derecha le mostraba una sonrisa que aunque forzada era suficiente para calmar a la peliroja.

Nukumizu: — No te preocupes. Seguiré en el club de Literatura como Presidente, solo déjame acomodar mis ideas —

La pequeña chica pudo ver en los ojos del varón algo distinto. Ya no era esa pesada mirada de siempre, ahora percibía menos hostilidad hacia ella por lo que alentándose así misma se mordió el labio bajo preparando su siguiente oración.

Cuando el chico trató de levantar la mano de la cabeza de la chica esta con audacia elevó ambas propias y sujetó la muñeca del ajeno ignorando la caída de su manta. Haciéndolo volver a posar la palma sobre su cabeza lo miró con seriedad y pena mezcladas en un rostro genuinamente tierno.

 Un Rechazo Inesperado [Make heroine ga oosugiru][Makeine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora