El destino siempre es muy caprichoso, poniendo a prueba a los amantes.
Será posible que dos personas que comparten todo un pasado logren formar un futuro juntos.
¿Que es lo que no pueden ver?
¿Por que sin importarte el tiempo parecen estar atados...
Oscuridad, solo podía observar una profunda oscuridad a mi alrededor, mientras poco a poco la noche se formaban frente a mis ojos, molesta de estrellas comenzaban a aparecer frente a mi mientras el ruido de la noche cobraba vida a mi alrededor.
Podía sentir el pasto justo bajo mis pies mientras el leve sonido de la brisa llenaba el lugar, podía oler la humedad del pasto y el leve aroma de las flores mientras que a lo lejos se escuchaba el fuerte ruido del agua golpeando las rocas.
Me acerque más y más para ver la fuente de aquel sonido, cuando un aroma a pinos y uva lleno mis cosas nasales, no estaba solo en esa noche oscura y penetrante, alguien más estaba en aquel lugar conmigo.
Pero ante la sombría noche que nos rodeaba lo único que pude observar de aquella criatura eran sus brillantes ojos morados como dos amatistas penetrando mi ser por completo.
Me quedé inmóvil por un momento inverso en aquellos ojos penetrantes y brillantes como la noche, aunque ambos. estábamos alerta ninguno de los dos parecía querer moverse.
Su aroma era diferente a pesar de saber que lo que estaba ante mi era un alfa su arma no me molestaba, por el contrario era relajante y extrañamente dulce, aún así debía estar alerta no sabía si mi presencia lo molestaba.
Cuando la luna salió de entre las. nubes despejando profundidad de la noche lo ví con mayor claridad ante mi, un lobo de pelaje negro cuál carbón se encontraba observando me con detenimiento frente al agua cristalina de la cascada.
La noche estaba en su máximo apogeo mientras que nuestras miradas se entrecruzaban perdiendo nos de nuestro entorno, jamás me había sentido así con ningún alfa de oso, pero justo ahora, justo en este momento mi corazón latía con fuerza mientras aquel alfa lobo me miraba con atención.
Había algo en el que no podía ignorar, sus ojos y su aroma me hipnotizaban con fuerza, distrayendo me de todo lo que me rodeaba, éramos solo el y yo en esa profunda noche.
La brillante luz del sol que se colaba por mi ventana me había despertado, con un leve dolor de cabeza y un mareo como todas las mañanas, aún así podía recordar aquel sueño de manera vivida con todo detalle grabado en mente, me quedé mirando al techo intentando entender que ocurría con mi mente.
Todos tenían algo en común y siempre estaba con las mismas características y había pasado desde que salí como Omega, pero no lo había entendido hasta que lo conocí, pero aún era extraño.
Parecía no tener sentido, como es que podía soñar con alguien tan parecido, era casi irreal o una coincidencia absurda, aún así cada vez que hablábamos una estúpida sonrisa se formaba en mis labios.
Me levante de golpe mientras me acomodaba en la cama, no solo para despertar si no para recordar lo que Pato me avía dicho, no debía ser tonto, tenia que hacer se esfuerce por estar conmigo, me repetía una y otra vez casi como un mantra.
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