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Ya había hablado con su manager.

No sabe como lo logró, pero lo convenció de llevarlo a aquel sitio que Taehyung le había dicho, y que pronto ya lo estuviera llevando allí.

Claro que le advertía sobre tener cuidado y que debía ser precavido, que nadie lo grabase o tomasen fotos, y aun así, que debía cuidar su comportamiento para estar preparados para lo que sea.

Él simplemente rodaba los ojos y esperaba que el tiempo pasara volando hasta llegar, no quería seguir escuchando todo eso.

No era un niño.

Cuando llegó pudo ver como debían entrar al estacionamiento subterráneo y ahí podían entrar al lugar.

— A este lugar viene gente muy importante, siempre piden identificación y todo eso. Es casi imposible que se filtre algo de aquí, pero por si acaso...

— Ya entendí — contestó, cansado de lo mismo —. Vengo a ver a un amigo, no a hacer una orgía, relajate.

— Solo ten cuidado, Jungkook — pidió por ultima vez —. Me avisas a que hora paso por ti.

— Lo haré.

Y sin más, bajó del auto y se adentro en aquel lugar. Era una especie de club, bastante bonito a decir verdad.

Fue realmente extraño entrar y haber pasado desapercibido. Todo el mundo estaba concentrado en sus cosas, a nadie siquiera le importó su presencia en el lugar.

Hace mucho que no le pasaba algo como eso y extrañamente, se sintió bien.

Iba a sacar su teléfono para preguntarle a Taehyung si ya había llegado cuando sintió como alguien tocaba su hombro con suavidad.

Completamente alerta y con el corazón acelerado volteo, encontrandose con su amigo, con una enorme y bonita sonrisa, iluminada por las luces púrpuras y azules.

— Dios, Tae, me asustaste — colocó una mano sobre su pecho, respirando agitado.

— No te asustes, este lugar es super privado — trató de tranquilizarlo —. No dejan a nadie entrar con cámaras, apenas y permiten los celulares.

— ¿Ya has venido?

— Sí, una vez con mis amigos — contestó —. Pero mi amigo Jimin viene cada que esta en Tokio, y nunca se ha filtrado nada.

— Bien, porque me dieron como mil advertencias hoy — intentó bromear y Taehyung solo se rio.

—Vamos a tomar algo, estar gritando me dio sed.

— Vamos.

Taehyung tomó su muñeca y lo jaló hasta la barra, él simplemente de dejó hacer, sintiendo como lo invadía el buen humor de repente.

Suponía por la alegría de Kim.

— ¿A qué hora empieza tu concierto?

— Mm, a las siete, pero tengo que estar allá a las cinco treinta maximo. Las pruebas de sonido empiezan a las seis.

— De acuerdo.

— Igual no te preocupes, mi manager anda por aquí y vendrá a llamarme sí se me va el tiempo.

— Perfecto entonces.

Taehyung tomó un poco de su refresco y asintió.

— Uy, no puedes tomar, ¿cierto?

— No. Jennie me mataría si hago un concierto borracho — se rio, y luego le dio otro trago a su bebida.

— Pasarías llorando en lugar de cantando.

FRI(END)S (pt.1) ✞ Kookv AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora