𝑺𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑴𝒆𝒅𝒊𝒂 ┋ ❝Vuelvo al mismo lugar una vez más, me tienes metido en mis sentimientos cuando debería estar metido en tu cama. Y estuviste ahí en mis noches solitarias ayudándome a mantenerme de pie, así que creo que lo más razonable es...
La ansiedad se lo estaba comiendo vivo. Daba vueltas por su departamento, mientras revisaba su teléfono cada dos segundos, en espera que Taehyung lo llamara o siquiera le mandase un mensaje avisandole que ya había llegado.
Hace rato le había dicho ir de camino y su corazón quiso salirse de su pecho.
La noche anterior no había podido pegar un ojo, desde que terminó su conversación con Taehyung se sentía desesperado, con un nudo en el estómago, como si estuviese apunto de vomitar, pero no pudiera hacerlo.
¿Era aquello estar enamorado?
Porque se sentía de la mierda en ese momento.
"Tin"
Su teléfono vibró en su mano y en cuestión de nada ya estaba revisando de que se trataba.
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Casi se traga su lengua cuando vio que finalmente había llegado.
Rápidamente llamó a recepción y les pidió permitirle la entrada a Taehyung. Dejo su celular en la sala y corrió a la puerta.
Sentía que se le iba a salir el corazón con la anticipación y cuando escuchó el timbre de su departamento, abrió como si su vida dependiera de ello, y cuando vio a Taehyung sintió algo extraño en su barriga y su corazón casi se detuvo.
¿O era aquello estar enamorado?
— Hola... — saludo él y finalmente reaccionó.
— Hola, eh... pasa, pasa.
— Con permiso.
Ambos se adentraron en el departamento de Jeon, caminando hasta la amplia concina, totalmente limpia.
— Vaya, que bonito lugar.
— ¿Sí, verdad? Lo compré bajo otro nombre, nadie sabe que lo tengo.
— ¿Se puede hacer eso?
— Con dinero, todo es posible.
— Ah, claro — Taehyung rió, mirando su alrededor —. Debería conseguir algo así, todo el mundo sabe que es mío y que no.
— ¿Quieres algo de tomar?
— ¿Ah? — volteó y Jungkook revisaba su nevera —. No, no. Estoy bien.
— Vale... — cerró la nevera y volteó hacia él.
El desayunador era lo único que los separaba y la tensión que había entre ambos era tan grande que incluso creían poder tocarla con la punta de sus dedos.
— Bueno... — Taehyung suspiró —. ¿Qué se supone que debíamos hablar en persona?
Jungkook aclaró su garganta, pero aun así se quedó en silencio, pensando en como empezar aquella conversación, en como explicar lo que estaba pasando por su cabeza, como se estaba sintiendo, explicarle...
