Sinopsis.

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El odio y el amor son como dos caras desdibujadas de una moneda arrojada al viento, danzan en espiral en un juego cruel que nos prepara el destino incierto. ¿Acaso no es irónico que ambas emociones se sientan tan profundamente similares? Ambos pueden apoderarse de nuestras almas con una fuerza casi impredecible, dejando marcas imborrables en los escombros más oscuros de nuestro ser.

Cuando odiamos a alguien, solemos pensar en ellos con la misma intensidad febril e inhumana que caracteriza al amor; los pensamientos, cargados de veneno, no dejan de orbitar alrededor de su figura extraña, de su rostro maldito, de su simple existencia; cosa que hace que se vuelva una obsesión silenciosa dentro de la mente de cualquiera que esté dispuesto a odiar con locura, al igual que de quien esté dispuesto a amar de la misma manera.

Pero, ¿es odio lo que llegamos a sentir en realidad? O, quizás, es sólo el eco retorcido de un amor que se ha sentido traicionado, un amor que ha perdido toda inocencia, decidido a defenderse con lo último que le queda. ¿Cuántas veces el odio no es más que un grito de desesperación, un ruego silencioso de que algo de ese antiguo amor sobreviva? Cuando las emociones se elevan tan alto en el cielo, ¿no es fácil confundir la herida con la rabia, ese deseo de aferrarse con el deseo de dañar?

Cuando el amor transforma el odio, cuando en ese cúmulo de resentimiento emerge de nuevo una chispa de ternura, nos damos cuenta de cuán frágil es la frontera entre ambos sentimientos. ¿Por qué es tan fácil enamorarse de alguien a quien alguna vez asegurábamos despreciar? Tal vez porque ambos nos hacen sentir vivos de una forma u otra, porque el corazón no distingue entre la pasión que enciende una caricia amorosa con la que detona una guerra interna. De repente sea porque el amor y el odio son nuestras formas más crudas, e incluso, más primitivas de reconocer que alguien nos importa más de lo que quisiéramos admitir.

Al mismo tiempo, ¿cómo es que se puede aprender a odiar a alguien a quien alguna vez amamos con absoluta devoción? ¿el amor realmente nos deja tan vulnerables? El amor es aquella esencia que nos desnuda desde el interior del alma sin necesidad de arrancarnos la ropa, la que nos alimenta de cosas mundanas que no consideramos extraordinarias hasta el día que nos enamoramos. Y cuando estamos vulnerables, cuando nos traicionan estando en esa posición, el odio se convierte en la armadura que tanto necesitamos para afrontar el miedo de sentirnos solos, se convierte en esa promesa que nos convence de que nunca más volveremos a ser heridos con tanta facilidad. ¿Es odio entonces? ¿O sólo es un amor que aún no ha encontrado la forma de morir, que aún se aferra a nosotros en su agonía, transformándose en algo siniestro que nos arrebata el aliento?

Nos pasamos la vida entera atrapados entre esos sentimientos, entre ambos mundos mientras tratamos de comprenderlos, de vivirlos, de experimentarlos sin morir en el intento, preguntándonos si el odio no es más que una forma extraña de amor que se rodea de cicatrices. Y si lo es, ¿cuánto de nosotros mismos perdemos al entregarnos a esa tormenta de emociones, buscando consuelo en un dolor que no parece tener fin?

꩜.ᐟ

En I'm Losing You, el destino se encarga de entrelazar odio y amor en un juego capaz de llevar al límite la cordura humana hasta hacerlo caer en un abismo sin fin, traicionando sus principios y a sus más grandes amores. En este juego se puede destrozar la estabilidad emocional de familias enteras, además de reclamar la vida de aquellos que jamás imaginaron estar involucrados. ¿Por qué puede ser tan letal este juego de máscaras, donde cada uno se esfuerza en destruir al otro? Porque se trata de una venganza que no sólo es física, sino que se arraiga en heridas del pasado que todavía arden, un pasado que condena a los hijos a pagar por los pecados de sus padres, donde nadie está a salvo de los ecos de un rencor no redimido. En este torbellino de locura, incluso el alma que aún no ha sufrido lo suficiente se ve atrapada, resucitada y desangrada por un destino que no perdona en lo absoluto.

Jeon Jungkook, alimentado por años de rencor, se enfrenta a la ironía de haberse enamorado de Park Jimin, el jovencito al que había jurado destruir.

Lo que empieza como una venganza meticulosamente planificada se convierte en una tormenta de emociones peligrosas, donde el deseo de dañar y el anhelo de aferrarse se confunden en un sólo latido, donde todo empieza a desmoronarse. En un mundo donde el pasado no perdona y las heridas no cicatrizan, Jungkook debe enfrentarse a la posición más desalentadora: perdonar a sus enemigos o vengar la muerte de sus padres. ¿Será posible que un par de ojos bonitos sea el epítome de aquel amor que nunca pudo gozar? ¿O es realmente el pecado más grande que está a punto de cometer?

¿Ellos pueden amarse o sólo están destinados a destruirse?

i'm losing you  ੭  kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora