"Uhg", el sonido de un quejido de dolor sonó en la habitación cuando la persona que se había despertado se movió en la cama.
"Joder, siento que mi cadera se romperá", dijo Brick al levantarse de la cama, mientras miraba a la persona que todavía seguía durmiendo. Los eventos de la noche anterior se hicieron presentes en los pensamientos de Brick; el sentimiento dentro de él era algo que no podía explicar, pero que se sentía bonito. Suspiró profundamente antes de caminar hacia el baño para tomar una ducha, aunque su cuerpo le dolía. Trató de caminar y de no hacer ruido porque no quería que la otra persona se despertara.
"Maldita sea, ese hombre es un animal, mira cómo me dejó", dijo Brick al ver su cuerpo reflejado en el espejo que se encontraba en el baño. Brick miró su cuerpo lleno de marcas rojas y mordeduras, pero al final sonrió al ver las marcas.
"Debo estar loco y enfermo para pensar que esto me gusta", dijo Brick, pensando que le gusta ver esas marcas en su cuerpo.
Después de estar un buen rato en el baño tarareando una canción en voz baja, Brick salió. Pero se sobresaltó cuando, al abrir la puerta del baño, vio a Day parado en bóxer. Brick se sintió avergonzado de ver a Day, pero trató de calmarse.
"¿Vas al baño?", preguntó Brick, porque fue lo único que se le ocurrió decir en ese momento. Pero Day no contestó la pregunta.
"Bueno, me iré a cambiar", dijo Brick al ver que Day no había respondido. Brick caminó para ir a cambiarse, pero Day lo tomó de la cintura y lo atrajo hacia él rápidamente, haciendo que Brick se sobresaltara.
"¿A dónde vas con tanta prisa? ¿No piensas darle los buenos días a tu esposo?", dijo Day con una sonrisa traviesa y unos ojos brillantes hacia Brick.
"¿Cuál esposo? Si nuestro matrimonio sigue siendo igual", dijo Brick.
"Después de lo que pasó anoche, ¿estás diciendo que nuestra relación sigue igual?", preguntó Day, frunciendo el ceño.
"Por supuesto, lo de anoche solo fue un momento de pasión, me dejé llevar por tus encantos", contestó Brick sin rodeos.
Day, al escuchar a Brick, se puso molesto, porque no esperaba que Brick contestara eso. Para Day, esa noche había sido muy especial. El poder sentir el calor de Brick era algo que lo hacía estremecer.
"Solo dices eso para molestarme, ¿verdad, Brick? Pero ayer pude sentir cómo tu cuerpo y tu mente reaccionaban a mí", dijo Day.
"Pues claro que iban a reaccionar, eres un hombre que tiene sus encantos, como cualquiera", dijo Brick.
"¿Cómo cualquiera? ¿A qué te refieres?", preguntó Day, mirando fijamente a Brick.
"Bueno, un ejemplo como ayer. ¿Viste a mi amigo Ball? Bueno, él también es muy atractivo. Si él se acercara y me tomara así como ayer me tomaste, yo creo que caería rápidamente a él por sus encantos", respondió Brick, pensando que estaba llegando más lejos para ver qué reacción tendría Day. Pero no se imaginó que estaba despertando al mismísimo diablo.
"Quiero que repitas lo que acabas de decir", dijo Day con un tono de voz más duro, que hizo que Brick sintiera el verdadero terror. Pero si algo tenía Brick era que sabía cómo ocultar sus emociones, así que trató de no mostrar miedo y siguió retando a Day.
"Deberías limpiarte bien los oídos para que escuches mejor; además, soy una persona que no repite lo que dice", dijo Brick.
De repente...
Day lo sujetó fuertemente de la cintura, donde lo tenía agarrado, y se lo llevó a la cama. Tomó un lazo que había en el cajón de la mesita de noche. Brick se sorprendió; ahora sí sentía miedo porque nunca había visto a Day así.