Un guerrero enamorado (Jiren x Goku)

EL AUTOENGAÑO

(Época actual)

Las festividades estaban cerca y con ellas las catástrofes de la naturaleza, pero no faltaría la ayuda de los miembros de las tropas del orgullo, Este año Tae había cumplido 18 años, la edad casadera para su cultura, estaba muy emocionada, pues ese año coincidía con el regreso de aquel guerrero gris.

En 15 días llegaría su amado Jiren, no podía esperar, las tradiciones indicaban que cada uno de los jóvenes en edad casadera podían hacer una pregunta a la vidente, por lo general siempre hacían la misma pregunta "¿con quien me casare?", era de esperarse, pues las emociones invadían los corazones de aquellos mozuelos.

De igual forma, a lo largo de los años, Tae se había encargado de decirle a todo el mundo que ella se casaría con Jiren el gris, era un secreto a voces en cada uno de los hogares y en ningún momento perdía la oportunidad de rechazar a sus pretendientes. Se había convertido en una hermosa joven, por lo que llamaba la atención de los jóvenes, sin embargo, al saber su deseo de casarse con Jiren, permanecían en silencio.

-Tae, pequeña, el día de hoy ha venido Deo a visitarte, es un buen muchacho, deberías darle una oportunidad- Dijo la abuela de Tae

-Ya deja de insistir con eso abuela, sabes que yo me voy a casar con Jiren, no tengo interés en un niño tonto como Deo- Hablo con voz molesta la joven Tae Leen.

-Pequeña, solo creo que deberías darte cuenta que ese deseo tuyo, no es mas que el sueño de una niña, creo que llego el momento de dejar eso en el pasado Tae- Insistió la anciana.

-¡Abuela ya basta!- Grito la joven

-¿Qué pasa aquí?, ¿Por qué tanto alboroto?- Interrumpió Prae

-Mama, ya sabes, es la abuela que insiste en tratarme como a una niña- se quejó Tae

-Pero si para mi sigues siendo mi niña- Dijo Prae.

Suspiro profundo la joven – Lo se mama, pero es que a abuela no deja de minimizar mis planes con Jiren-

-Querida, yo solo digo que no deberías obsesionarte tanto con eso y darle la oportunidad a un joven de tu edad- explico la abuela

-¡Ya basta abuela!, además hoy es mi turno de ir con la vidente y te voy a demostrar a ti y a todos los que dudan que Jiren se casara conmigo- Finalizo la joven

-Madre, solo dale una oportunidad a Tae, después de todo no pierde nada con alimentar su sueño desde pequeña, después de todo si la vidente le dice que no será así, estoy segura de que Tae lo entenderá- Hablo Prae con tranquilidad.

-Esta bien hija, pero sabes que no estoy de acuerdo en su obsesión con ese guerrero, ni si quiera ha tenido tiempo de tratarlo, y sabes que no es un hombre muy conversador, siempre esta solo, solo espero que nuestra querida Tae no sufra- concluyo la anciana.

La familia se dirigió a la plaza central que la donde los jóvenes se reunían y presentaban ante la vidente, una fila de casaderos daba paso al frente y uno tras otro hacia su pregunta "¿Con quien me voy a casar?", era la pregunta favorita de los jóvenes, era raro que alguien preguntara algo diferente, después de todo, era mayor la emoción por formar parte de los festivales matrimoniales ese año.

-Que pase el siguiente- hablo la vidente, era turno de Tae Leen- ¿Ya tienes tu pregunta jovencita?-

-Si, yo quiero saber, ¡¿Jiren aceptara la propuesta de matrimonio?!- El asombro no se hizo esperar en el público, las personas estaban expectantes de la respuesta y la abuela de Tae mostro gran preocupación por su nieta, no había vuelta atrás.

-¿Estas segura que esa es la pregunta que quieres realizar?- Pregunto la vidente.

-¡Si!, quiero saber si este año será el que Jiren pise el altar- Indico con firmeza la joven.

La mujer vidente cerro los ojos y estiro las manos- Veo, una chica muy fuerte, vestida de novia, no logro ver su rostro, pero a su lado esta Jiren, si es el guerrero gris, esta por casarse, ¡Si!, la boda es muy cerca, es inevitable-

Tae Leen esbozo una sonrisa victoriosa y de un salto se levantó – Lo sabía, Jiren se casara conmigo, es un hecho y todos son testigos-

La madre de Tae suspiro con alivio, después de todo, al fin se cumpliría el deseo de su hija, sin embargo, la abuela no se sintió muy satisfecha con aquella declaración.

Aun así los habitantes estaban sorprendidos, el evento esperado se cumpliría y la pequeña que siempre estaba hablando de aquel hombre realizaría lo que tanto había predicho, o al menos eso es lo que todos creyeron en ese momento.

No obstante, había un joven desilusionado por lo que escucho, tanta era su esperanza por una oportunidad con Tae que saber que se casaría con alguien más, había clavado con pesadez un dolor en su pecho, no quería saber más, así que no tenia caso hacer su pregunta a la vidente, se limito a marcharse del lugar.

-¿Y bien abuela?, ya lo escuchaste, es un hecho me casare con Jiren, ahora puedes dejarme tranquila y mejor ayudarme a planear todo para mi boda- Hablo la joven con orgullo.

-No lo se querida, hay algo en esa lectura que no me convence, no fue concreta, creo que debiste hacer otra pregunta- Dudo la abuena.

-¿Qué?, en verdad es increíble, todos fueron testigos, voy a casarme con Jiren, ¿por qué insistes en negar creerlo?- Replico Tae- Ya déjame en paz-.

-¡Tae Leen, espera!, solo no quiero que salgas herida- La anciana seguía preocupada, por lo que espero a que la fila de jóvenes terminara para acercarse a la vidente – Hola vieja amiga-

-¿en que puedo ayudarte Rae?- dijo la vidente con una suave voz familiar.

-Quiero que me digas que es lo ¿que viste durante la adivinación de mi nieta Tae?- Pregunto preocupada.

-¿Tae?. Ah, te refieres a esa chica , realmente es una sorpresa escuchar una pregunta diferente, pero ha sido algo complicada- explico la vidente

-¿A que te refieres?- Preguntó la abuela

-Vi una boda, si, pero no logre ver el rostro de aquella chica, es como si la novia no existiera en este universo, no lo sé, es la primera vez que no veo con claridad-

-Comprendo, entonces, ¿existe posibilidad de que esa novia, no sea mi nieta? -

-No puedo negarlo ni confirmarlo, lo siento Rae-

-Descuida, solo quería estar segura- Finalmente la abuela se marchó, poco era lo que podría hacer ante la actitud de su nieta, quien se pavoneaba por el pueblo sabiendo que tenia razón.

Solo era cuestión de esperar, pronto le daría la bienvenida a su amado futuro esposo.