Capítulo Veinticuatro

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"Debes despertar, hija hazlo por ti, por la gente que te quiere"

"Aún no es tu tiempo cariño, Eres joven, tienes a un chico que te ama y esta sufriendo por ti ahí afuera, una amiga llorando a mares queriendo que despiertes"

"No es tu tiempo"

"Eres joven, despierta, hazlo por nosotros, tus padres"

"Te amamos pero despierta"

"Despierta..."

Las voces hacían eco en mi cabeza, no quería despertar, quería volver a verlos una vez más porque la necesidad de abrazarlos continuaba, creía haberlo superado pero veo que aún el sentimiento duele, duele no tenerlos a mi lado, duele saber que mi hermano me abandonó luego de su funeral, la vida duele, extrañar duele, amar duele, todo duele...

Abro mis ojos de golpe Encontrándome en un cuarto blanco, paredes blancas, puerta blanca, una habitación de hospital. Mi mirada se dirige a la aguja clavada en mi brazo siguiendo el cable hasta ver el suero que colgaba de un caño gris parecido a un perchero.

Quisiera saber quien fue el maldito metido que me trajo a un hospital porque yo debería estar tirada en el baño de mi habitación posiblemente muerta o dormida.

Si alguna vez dije que había aprendido a valorar mi vida estaba equivocada porque valorarla...Nunca.

-Hola señorita, ¿como siente?

Coloca algo en mi suero y sólo miro a la enfermera con la cara vacía, los ojos vacíos, la mirada vacía, mi alma vacía todo vacio.

Ella se retira diciendo un "Avisaré que ha despertado" no le di un mínimo de importancia a su comentario y ella se retira dejándome nuevamente sola en aquella habitación, luego de unos minutos llega con un doctor algo joven...y guapo.

-¿Te sientes bien? ¿Le duele algo? -pasa su mano por mi frente, la retira y me mira a los ojos esperando una confirmacion de mi parte pero soy incapaz de hablar más no quería hacerlo ni por el doctor más Lindo del mundo- Te sacare sangre para hacerte algunos análisis mientras tanto estarás en observación por un corte lapso ¿de acuerdo?

-Si, -decido responder a su pregunta y retiro mi mirada viendo a un punto imaginario en la habitacion- ¿Hay alguien ahí afuera aguardando por mi?

-Claro, hay al menos unas ocho personas ¿quiere ver a alguno de ellos?

-Pregunte por penelope, si no esta ella no deje entrar a nadie más

-Esta bien, -pincha mi brazo llenando la jeringa hasta la mitad, luego la tapa y la deja sobre una bandeja de metal- Bien, Vamos Eloisa

Ambos salen, unos cuantos minutos después penelope entra sollozando, corre a tirarse encima mío abrazandome llorando en mi hombro, sollozando en mi oreja.

-¿Por que has hecho esto? no deberías haberlo hecho, el no merece tu sufrimiento _______(tn) es un imbecil

-Es el imbecil al que amo, penni, lo lamento pero no iba a poder soportarlo

-¡Pero si apenas se conocen hace un año!

-¡No lo entiendes! es el chico del que estuve enamorada toda la secundaria y según el, el también lo estaba de mi... Nuestro amor empezó desde hace más de un año, fue hace 9 por dio, íbamos juntos a la secundaria, lo ame toda mi puta vida el es el amor de mi vida

-No sabía eso pero no va al caso...¡¿Porque intentaste suicidarte!? tuvieron que reanimarte por al menos cuarenta y cinco minutos, tu corazón se detuvo...sufriste una sobredosis de drogas y eso no es todo, ¡Estuviste inconsciente siete días, siete putos y eternos días!

-Tal vez necesitaba descansar un poco

-Descansar un poco...-susurra- ¡ESTAS COMPLETAMENTE LOCA!

-No grites por favor, me duele la cabeza

-¿De que te duele? de tanto dormir -río con lágrimas, la miraba atenta, tenía ojeras debajo de sus ojos, su semblante estaba pálido, tenía cara de cansada-

-Tal vez deberías irte a dormir yo ya estoy bien, estoy viva, lamentablemente -susurré por lo bajo- pero estoy bien, despierta y hablando contigo penni, ve a casa con tu hijo y tu marido.

-No te dejaré sola

-Estoy bien -suspire ante lo que iba a preguntar, aunque sería una equivocación pero moría por saberlo- Sólo una última pregunta...¿Justin esta allí afuera?

-Si, esta, al igual que un montón de personas que dan miedo ¡diablos! al menos miden dos metros cada uno

-Esta bien, por favor no permitas que Justin entre

-Pero si ya me iré, ¿a quien voy a decirle que no lo deje entrar?

-Sólo dile que no quiero verlo, que puede irse si quiere pero que no entre a esta habitación

-Esta bien

Penelope salió, no quería ver a nadie más que a ella y dentro de lo que se puede a Chris, agustina y Miley.

Se escuchan gritos y blasfemias, una voz grave que reconocería aunque perdiera la memoria, exclamaba por entrar pero una vocesita aguda no lo dejaba, con todo cuidado y como puedo me levanto de la cama, joder dolía todo mi cuerpo, abro la puerta mirando hacia donde provenían los gritos, los demás me ven como si fuera una especie de Trol, hada o mutante, bueno no los culpó debo parecer uno.

Frunzo el ceño, niall se levantó de su asiento al igual que Christian viniendo hacia mi para darme un abrazo, me había encariñado más con chris que con niall, aunque niall me salvo de ser golpeada por la gran mano de Justin.

-¿Porque no querías vernos?

-¿Porque no querías verme a mi? -Christian hace un puchero tierno, era el menos temible de todos, ahí todos siempre andaban serios, fríos, desaparecían todo el día, jamás se juntaban todos a comer, sólo a planear 'emboscadas' o algo así, pero chris era distinto a todos, el era tiero y simpatico-

-Amor, Perdoname por favor Perdoname te amo tanto mi amor -Justin toma mi cara entre sus manos dándome besos por toda mi cara, junta su frente con la mía respirando pausadamente- ¿Porque no querías verme?

-Dejame ¿quieres?

Doy media vuelta caminando hacia mi cuarto de nuevo, me acuesto en la cama con cuidado, mi espalda dolía como los mil demonios.

-______(tn) se que lo que hice estuvo mal pero...es que...Tu no habías llamado, supuse que querías tu espacio y se lo que prometí ¡Pero no puedo estar a disposición tuya! no moriré esperando a que decidas volver conmigo

-¿Entonces que haces aquí a disposición mía? Vete no te pedí que vinieras

-Estoy aquí porque te amo y no me iré hasta que salgas de este lugar.

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