Possessive. | Railo G!P

05 - ¿A su familia le agradaba Rainelis Rosario?

— Antes de la segunda, quiero hacerle otra pregunta.

Alondra lo miró con interés e intriga.

— ¿A su familia le agradaba Rainelis Rosario?

Alondra ni lo pensó.

— No. Mi madre la detesto desde el primer momento, a mi padre y hermano no les importo tanto pero ella la detestaba. Siempre decía que no me llevaría a un buen futuro, que no me ayudaria a construirlo con buenas bases — y no se equivocó; pensó, más no lo agrego—. Me decía que era una dramática y una inmadura, demasiado aunque sea menor que yo y ser mi novia.

El hombre se rascó la barba pensativo.

— Osea que su madre quería una chica mas seria y sumisa para usted.

Alondra con vergüenza lo admitió.

— Si, algo que no me gusta tanto. Ella quería que la chica me sirviera por... Ya sabe... — hizo un gesto a su entrepierna queriendose explicar —. Y Rainelis no quería servirme como sumisa. Eso era lo que más le molestaba supongo.

El hombre asintió.

— Bien. Sigamos con la siguiente chica.

Escribió en su libreta unos párrafos antes de que Alondra hablara.

— Alejandra Ocasio.

Otro nombre se añadió a la libreta.

Segunda víctima, Alejandra Ocasio.

— Recuerdo que estábamos en un proyecto de fotografía. Uno de los profesores me ofreció ese puesto con ella, después de la sesión ella me invitó a tomar un café en un restaurante cercano. Yo le avise a Rainelis y fue lo peor que pude hacer.

Flashback

Alondra sorbia de su café humeante, mientras se escuchaba la algarabía de aquel restaurante. Bayamón por esas horas del dia se volvia mas transcurrido.

— Eres buena modelo — Alargó la castaña, que llegaba a sentarse en frente con un Americano helado en sus manos.

— ¿Lo crees?, Yo solo hago lo que puedo, ya vez que el profesor Ignacio depositó sus esperanzas en mi.

La chica le sonrio, era bonita, debía decirse. Castaña, de buen cuerpo, buen carácter y de lejos se veia que tenia un buen corazón.

— Te confieso que cuando dijeron que me iban a asignar un compañero pensaba que iba a ser un chico de esos tontos pero salió todo lo contrario. Me caiste bien, toma ese café como prueba.

Alondra rió, sintiéndose agradable en la conversación y la compañía de la chica, era tranquila y relajante.

— ¿Esta es tu primera vez?

La chica le prestó atención de nuevo, antes miraba por la ventana sumida en sus pensamientos.

— Hmm, no. Es mi tercera. Me gusta modelar y apenas empiezo, poco a poco.

— Tu si que tienes talento, eres grandiosa — halago Alondra sin malicia.

Alejandra sonrió y bebió de su café sin decir más.

— Vaya, vaya. Con lo que me encuentro. A Alejandra y a ¡Mi novia! juntas— Alondra pegó un salto por la repentina voz de Rainelis a su lado.