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- 911, ¿Cuál es su emergencia?

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- 911, ¿Cuál es su emergencia?

Siempre había pensado que nunca tendría que llamar a ese número ni escuchar esa pregunta pero no fue hasta 2 años atrás cuando mi casa fue un caos, nada a nuestro alrededor pero todo a la vez.

- Hola, soy Julie,creo que ha habido una fuga de gas, necesitamos bomberos ya. La calle es Sea Venue, por favor vengan rápido toda mi familia está inconsciente.

- Julie, la ayuda está en camino. ¿Cómo es que no has salido? Es peligroso para ti que sigas dentro.

- Gracias. Las puertas no se abren, no encuentro las llaves y sobre cómo sigo consciente ni yo lo sé pero por favor necesito ayuda.-dije al borde del llanto.

Veía a mi alrededor a mi familia desplomada y yo no podía hacer nada, pero tampoco tenía las fuerzas para hacerlo. Poco a poco notaba como empezaba a perder el conocimiento hasta que la operadora habló.

- Julie, ¿sigues ahí?.
- Si, pero por favor que no tarden, no sé cuánto aguantaré.
- Tranquila, cariño, la 118, está ahora entrando por tu puerta. Estás a salvo.
- Gracias, ¿eres?.
- Abby, Abby Clark.
- Gracias Abby.

Justo cuando colgué 3 bomberos entraban por la puerta, sacando de a uno a mi familia mientras yo tenía una mascarilla de oxígeno. Mientras sacaban a mi hermana otro bombero vino a ayudarme a caminar para poder salir. Sin ellos no estaría contando mis historias, se lo estaré agradecida siempre.


-ACTUALIDAD-

Saqué las galletas del horno, y las dejé encima de la encimera de la cocina mientras buscaba un tupper cuando mi hermana mayor,Elena, bajó.

- Si les sigue llevando galletas van a pensar cosas raras.
- Elena, es solo como agradecimiento.-dije mientras guardaba las galletas en el tupper.
- Si, claro. Por supuesto que no es por el bombero nuevo.
- ¡Que! Claro que no,solo es como agradecimiento te lo he dicho muchas veces.
- Juls, eres mi hermana pequeña. Se cuando mientes, pero te lo dejaré pasar.-dijo ella con una gran sonrisa
- Adiós Elena.-dije mientras cogía las llaves del coche y el bolso.
- Adiós Juliette.

Cerré la puerta del coche y me dirigí a la estación 118 como cada miércoles. La 118 hacía tiempo que había cambiado de capitán, de hecho Nash me cae mejor que el anterior, ni recuerdo su nombre. Además han llegado nuevos bomberos como Buck pero Hen y Chimney siguen ahí desde que me salvaron.

Subí las escaleras para encontrarme a todos sentados en la mesa.

- Hola chicos, os traigo vuestras favoritas.-dije con una gran sonrisa.
- Gracias a dios, Julie, estaba deseando que subieras por esas escaleras.-dijo Chimney mientras cogía una de las galletas.
- Hola, Julie. ¿Todo bien por casa?-preguntó Hen.
- Si, gracias por preguntar.-Le dije a Hen cuando vi al capitán entrar.
-Capitán Nash, ¿quiere una?
- Si claro, gracias.
- ¿Dónde está Buck?-pregunté con curiosidad.
- Donde crees que estará.-dijo Hen con una sonrisa.
- Vale, no quiero saberlo.-dijo con ironía, sabiendo muy bien que estaría con alguna chica haciendo a saber que.

Chim nos contó de su problema con su novia cuando escuchamos a un camión entrar y poco después Buck subiendo muy feliz.

- Juls, qué alegría verte.-dijo él muy contento.
- Como cada miércoles.-dije yo de la misma forma.
- ¿Puedo coger una de tus maravillosas galletas?-dijo en modo de súplica.
- Si, pero antes lavate la mano.-le dije con gracia.
- ¿Por qué?-dijo extrañado.
- A saber dónde han estado.-siguió Hen y no pudimos parar de reír.
- Podría haber habido una llamada.-dijo Bobby enfadado.
- Estaba en el barrio, solo estaba lavando el camión.-dijo y del modo en que lo dijo supe que estaba mintiendo.
- ¿Cobran más por lavar a fondo?-preguntó irónico Chim
- Pues sí.-dijo él con una sonrisa que se le borró en el momento que Bobby empezó a hablar.
-,Oye me caes bien eres un buen bombero, tu me llamas papa y yo te echo la bronca por ser un niñato y vimos juntos a Springsteen. Pero esto no es una familia ni un club de ocio, te haré un informe.-dijo este serio.
- Venga Bobby, cuando hay un fuego hay que apagarlo, qué más da el resto.
- No, las reglas están para cumplirlas. Primera infracción, dos más y te despido.-dijo en forma de advertencia dejando a Buck dolido.

Mientras se lavaba las manos me acercaba a Buck mientras los demás hablaban en la mesa.

- Entiende a Bobby, Buck, salváis vidas y si no está el camión no podéis.-dije yo.
- Lo se Juls, pero solo quería divertirme un rato.
- Lo sé pero hay otras formas de hacerlo.
- Entendido Juls, ¿entonces te puedo llamar a ti?.
- Serás tonto.-dije con mientras le pegaba flojo en el hombro

El y yo la verdad que nos entendiamos muy bien, aunque al principio nos caímos mal con el tiempo nos hicimos amigos. Los dos somos los hermanos pequeños y por lo que puedo ver el también necesita la aprobación de los demás para sentir que no decepciona y hace algo bien.

La alarma sonó y mientras todos bajaban y se subían a los camiones, yo pensaba en lo genial que sería ayudar como lo hacen ellos todos los días.

Salí de la estación y como ya tenía en el coche la bolsa de baile me dirigí al estudio para mi clase de ballet. Me encantaba bailar, no sé qué haría sin ello, ya que era algo que había conseguido por mi misma y donde podía ser yo misma.

Más tarde,me contaron como Buck había perdido y recuperado su trabajo en el mismo día. Me alegro por él porque sabía que su trabajo le hacía muy feliz.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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