Explorando los horizontes de mi memoria, en lo más profundo de mis emociones, donde todo comenzó, y donde todo acabó. Aún recuerdo aquellos días, llenos de infinita felicidad. Yo no lo sabía en aquel entonces, pero, contigo lo tenía todo. Mas, ¿quién es capaz de verlo?
Hoy, el viento huele a ti, desde los suspiros de nostalgia que abrazan mi corazón en un manto doloroso. Un tenue olor a cempasúchil, incienso, la brisa fría que recorre mi piel, esa brisa gélida de otoño, y el hedor de las velas consumiéndose me recuerdan que, aunque el tiempo pase, la memoria guarda su propio pulso, un latido incesante que no se desvanece.
Tu foto frente a mí solo me hace recordar lo frágil que me siento sin ti. Pasar por los lugares que solíamos visitar, donde tu risa aún resuena en el eco de mis recuerdos, no ayuda al corazón. Ni preparar tu platillo favorito, ni cantar las melodías que amábamos.
El corazón danza en son del dolor.
Las horas y los momentos de aquellos tiempos regresan como un eco, resuenan como pasos perdidos en el silencio de la noche. Cada recuerdo es como una chispa en la oscuridad, iluminando brevemente lo que compartimos, los momentos de risa y las palabras susurradas que parecían no tener fin. Esta noche es tuya; en el susurro de cada flor, en la luz vacilante de cada vela, siento que tu espíritu se acerca, y en cada recuerdo cobras vida una vez más.
"¿Me oyes?", susurra mi mente en un intento desesperado de encontrarte en el vacío.
"Abrázame, por favor, ven corriendo a mí. Te necesito, no puedo, no estoy pudiendo"Nunca fui una persona perfecta, nunca fui ni la mitad de todo lo que te prometí ser, de lo que me prometí a mí. Y aunque nunca fui, ni soy nada de eso, sé que en el fondo estabas orgulloso de quien yo era. De haber entendido, en aquel entonces, que yo era una de tus razones de ser, de estar, de pelear; de haber abierto los ojos, juro que... habría hecho lo imposible, aunque eso no cambia nada.
Tu sonrisa, tus gestos, tus enseñanzas, tu voz, vivirá siempre en mí. Es tan cruel, pero al mismo tiempo, tan bello, llevarte ahora, solo en mi corazón.
Donde quiera que estés, desde donde sea que me estés viendo, solo tú, ahora sabes como son mis noches, mis días sin ti. En tu ausencia, prometo y me prometo a mí mismo, seguir adelante, por ti, por mí. No quiero creer que ya no verás, que no estarás ahí, en mis logros, en mis fracasos, en mi noche de bodas, en las noches de mis aniversarios, en mis graduaciones, me niego a creer que no estarás. Pero te prometo que, lo lograré, aunque la vida se me vaya, aunque el dolor me haga revolcarme en el suelo, aunque mi corazón palpite con un ritmo en error. Te pediré pues, que no te preocupes, te extraño mucho y, eventualmente, estaré mejor, mas no bien.La rabia, la ira, la tristeza me consumen en un duelo incesable. Porque el sol me habla de ti, porque las nubes y el cielo me muestran tu lejana silueta, la luna no me abandona, pues me susurra en el oído los sueños, aquellos en los que te siento más cerca que nunca. Porque las flores con sus aromas acarician mi corazón, pronunciando tu nombre y tus abrazos en cada fragancia. Te veo y te veré a donde sea que vaya, aunque tu ausencia pese en casa, en mi hogar, te llevo a todos lados, porque me enseñaste tantas cosas, porque eres parte de mí, y mientras yo viva, tu inmortalidad prevalecerá en nuestras memorias porque te he amado, porque te hemos amado, porque nos has amado.
Hemos perdido a un padre, a una madre, a un hermano, a una hermana, a un amigo, a una amiga, a un hijo, a una hija, un esposo, una esposa, a un novio, a una novia, a un abuelo, a una abuela, a una mascota.Hoy, la noche es tuya; cada sombra y cada estrella parecen susurrar tu nombre. En el silencio, en el aroma de las flores que se abren solo para ti, siento tu presencia como un eco que no se apaga, un destello en la oscuridad. Esta noche es un homenaje a ti, a los momentos compartidos que siguen vivos en mí, a los recuerdos que no mueren.
Entre el brillo vacilante de cada vela, puedo sentirte cerca: tan real y efímero a la vez. Es como si cada luz encendida fuera un fragmento de tu alma, iluminando el espacio eterno que ocupas en mi corazón.
Resuenan tus risas junto a las mías, ecos de momentos compartidos que ahora danzan en mi memoria, como pétalos empujados suavemente por el viento. En ese sendero que construí para ti, el aroma del cempasúchil y el susurro de las flores te invitan a caminarlo una vez más.
Es en el roce del viento sobre los pétalos donde siento tu presencia, tan cercana y a la vez tan lejana, como si cada soplo trajera un fragmento de ti, una señal de que sigues aquí, acompañándome.
"Hay tantas cosas que no te di, tantos besos que me perdí, que aplacé, por crecer, por vivir."
Sí, la noche es tuya, pero yo, siempre seré de ti...
Y así, entre flores y luces, tu sombra se despide una vez más. No necesito que me digas adiós; la memoria sigue viva, como el cempasúchil bajo la luna.Es facil lamentar vidas que no tuvimos, es fácil desear haber tomado otras decisiones, haberle dicho sí, a otras oportunidades. Es fácil desear haber hecho algo distinto o haber trabajado más, haber amado mejor. No requiere nada de esfuerzo extrañar. Es fácil lamentarse y seguir lamentándose, hasta que se nos termina la vida. Pero no son las vidas que lamentamos no haber vivido el verdadero problema, es el lamento lo que nos marchita. (Matt Hai)
Nota del autor:
Me despido pues, de esta forma, corta, sencilla, de todos aquellos que perdí y perdimos en el camino: A mis abuelitos, a mis tíos y primos, a mi amiga que mataron, y a mis amigos que también mataron, a mis amigos que se suicidaron, a la mamá de mi mejor amigo. Y al final, pero no menos importante, a mis mascotas.
Es por y para ustedes, y para todos aquellos que hemos perdido a alguien importante en nuestras vidas. Así pues es que sigo de pié, escribiendo.
Son ustedes nuestras raíces también y ahora su legado descansa en nuestros hombros.Nunca los olvidaremos.
Nota del Autor 2:
Sé que mis escritos aún carecen de mucho y les falta o les sobra mucho, quiero pedir una disculpa a mis lectores, que principalmente son todos mis amigos, por no entregarles muchos capítulos con tiempo y con el impacto que se merecen.
Prometo que mejoraré, en un futuro.
Gracias por estar, gracias por ser, gracias de antemano también por todo.
Los amo y los amaré siempre. Como siempre amaré a los que ya no están, donde quiera y hasta donde sea que estén, los amo.
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Bahorrina: Día de Muertos
PoesíaCapitulo especial, fuera de contexto del libro principal. Pero quiero incluirlo dentro de este, porque lo escrito dentro de estas paginas, y los sentimietos encontrados dentro de cada parrafo, le pertenecen a este libro, aunque no vaya de la mano co...