Perdon por ser yo

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Te vi de casualidad, entre tarde y tú solo ya estabas ahí, sentado a una silla de distancia.

Te veías tan bien, tan especial en ese momento.

Preste tanta atención pero solo no pude escuchar tu nombre, después tu amigo me lo dijo.

Me sentí tan bien cuando en la siguiente clase me senté a propósito junto a ti, no fue planeado pero si fue aproposito.

Sonará raro, pero busqué tu nombre en la lista de ese grupo y te envié el mensaje más absurdo para preguntar sobre una tarea (resultó que de verdad no había entendido esa tarea).

Para la siguiente clase nos juntamos después de nuestra clase y hablamos hasta pasadas las tres de la tarde, fue tan divertido, tan lindo y especial.

Los avanzaban despacio pero los mensajes rápido. Te integrabas por mí como yo por ti.

Para la siguiente semana apareciste con una flor tejida bañada en tu perfume, quedé encantada.

Probablemente fue mi culpa el que hayas dejado de sentirte interesado por mi, probablemente solo fuy un poco insiste, probablemente solo fuy muy yo y eso no te gustó.

Tus mensajes seguían y seguían, aún que sin saber, un día derrepente te alejaste, derrepente me dejaste.

No éramos nada, apenas y nos conocíamos de unas semanas, de unos días, pero me sentía tan bien contigo a mi lado.

Ese día me dejaste abrazarte y tomarte de la mano, fue la primera y última vez que hicimos eso. No se, probablemente fue eso.

Te seguía enviando tantos mensajes como al inicio, peor algo en los tuyos había cambiado.

Tardabas más en contestar, y estaba bien, estaba bien con todo eso, todos tenemos una vida, probablemente fue el que yo contestaba casi al momento.

Vi ese comentario en esa publicación y algo se movió en mi.

Llevaba unos días apenas hablado con tu amigo, al inicio solo porque quería conocerte más, quería ser parte de tu vida integrado a alguien que ya era parte de la tuya, ahora tu amigo también es mi amigo.

El no decía nada, nunca lo dijo, pero habían comportamientos entre ambos que hacían las cosas diferentes.

No lo negare, es algo que todos sabemos, me gustabas y cuando te lo dije no sabías qué decir, te evité ese día después de eso y cuando mi ansiedad no pudo, te envié un audio y apagué mi teléfono.

Lloré, por mi ansiedad, por lo que sea.

Me has causado tanta ansiedad, pero está bien.

Seguimos hablado pero todo estaba canbiando.

Las semanas pasaron y pasaron, dejamos de hablar y otra vez hablamos cuando les lleve una flor, me agradeciste y de nuevo volvieron los mensajes tan interesantes, al menos para mi.

Te conté de mi vida, te canté, te dejé leer lo que escribí, te abrí mi dolor con la música, y no te reclamo nada, no me pediste que lo hiciera, lo hice porque quise y por eso estoy tan enojada conmigo, por hacer cosas que no debí de haber echo.

Nos vimos en casa de un amigo, fue otro día tan divertido, nos quedamos solos un rato hablando de nuevo de nosotros, de quienes somos y probablemente solo fuy yo, pero lo volví a sentir, sentí eso que sentí aquel lunes que nos quedamos hasta las tres juntos platicando en un salón.

Después de eso, nos fuimos a tu casa todos los amigos, me quedé más tarde, y esa noche los mensajes volvieron a lo que eran antes, a los stikers, a las palabras bonitas a todo eso que me encantó de ti desde el inicio.

La siguiente semana salimos con nuestras amigas a ese centro, me sentí bien contigo, con ellas, fuy un poco empalagosa, tal vez era eso, era pegajosa. Después me enteré de lo que te dijeron, de lo que dijiste sigo creyendo que eso fue mentira y te sentiste presionado, lo supe en cuanto ellas me contaron cuál había sido tu respuesta. No estoy enojada con ellas, al final solo no quieren verme mal, estoy enojada conmigo por no culpar mejor como me siento.

Otra vez todo se volvió seco, me trataste con más indiferencia y fue ahí en cuanto me di cuenta, probablemente fui yo y lo siento, tal vez fuiste tú, pero lo cierto es que fuimos los dos.

Ahora, eres parte de mi grupo de amigos, casi no tengo amigos y los aprecio de verdad.

Me has demostrado que no quieres nada conmigo y estoy bien con eso.

Me forzaré a ser tu amiga, trataré de que ya no duela, haré que no se vea.

Si les digo a ellas no me dejarán, y se alejarán de ti, tal vez no mucho pero si lo suficiente , no quiero esos, me haría sentir tan culpable.

Haré que deje de doler, haré que todo sea tan simple como debió de haber sido si tan solo no te hubiera mandado mensaje para preguntar sobre esa tarea.

Adiós, y te veo en la escuela.

Con cariño: Yo
Para: Ti

3 de noviembre 2024

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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