Capítulo 4

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Haerin había estado intranquila y no sabía por qué, llevaba 4 días recibiendo las mismas flores de papel por parte de Minji pero no había señales de ella como antes.

Estaba jugando un poco con su comida cuando siente que alguien se pone a su lado. Era viernes y ese día suspendieron sus últimas clases por problemas externos que no sabían.

—¿Irás mañana a Hogsmade? —preguntó Hyein comiendo un regaliz al lado de ella.

Se encogió de hombros, —tengo el permiso pero aún no sé de qué disfrazarme, ya que Danielle no ha conseguido pareja quizas vayamos combinadas.

En eso llega Danielle y tuerce un poco la boca, —bueno, ¿recuerdas a Soobin? Me invitó y dije que si.

Haerin abrió la boca incrédula, —¿entonces soy la única que no se le para ni la mosca?

—Es raro, si me preguntas, conozco a varias personas que quieren contigo, —dijo Hyein ganándose un golpe por parte de Danielle.

—¿Quienes y por qué no me habían dicho?

Danielle carraspeó un poco, —mira Haerin, te conozco y sé que no son tu tipo.

—¿Cómo lo sabes? Ni siquiera yo sé cuál es mi tipo.

—Te gustan con manos lindas y cabello largo, no sabemos de alguien así que le gustes.

Haerin frunció el ceño, —¿qué?

La mayor miró a Hyein como regañandola y se sentó junto a Hanni tomando su hombro delicadamente.

—Mira, Hae, no nos haz dicho pero nosotras sabemos que te gustan, ya sabes, las chicas.

La menor se sonrojó hasta las orejas, no era una mentira pero tampoco creyó que fuese tan obvia.

—¿Por qué dicen eso? —preguntó más por curiosidad que por cualquier otra cosa.

—Eres muy obvia, amiga, te he visto babear todos estos años por puras chicas, —confesó Hyein mordiéndose su dulce.

Danielle asintió, —bueno no queríamos presentarte ningún chico para no hacerte pasar por algo incomodo, estábamos esperando que nos contaras para empezar a presentarte a alguien.

—Bueno, de igual manera ningún chico ni chica me han invitado, —dijo bufando.

—¿Se corrió el rumor de que eres una enana malhumorada ya? —dijo Hyein ganándose otro golpe por parte de la mayor.

—Tendría que ser un rumor y no un hecho, —dijo Garam uniéndose a la plática. —Disculpen por entrometerme pero no pude aguantar las ganas.

Haerin se levantó de su asiento y tomó sus cosas, —cuando dejen de burlarse de mi hablamos.

No esperó que dijeran nada más y se fue de allí, no se había molestado por ese motivo pero de igual manera quería terminar el libro que estaba leyendo sin ser tan grosera. Iba tranquilamente cuando alguien se puso frente a ella haciéndola frenar de golpe.

—Por Godric, ¿no sabes iniciar una conversación sin aparecerte de repente? —preguntó Haerin con la mano en el corazón.

Una pequeña risa se escuchó por parte de la Slytherin, —perdona, para ser pequeña eres muy rápida, tengo que taclearte para alcanzarte.

Rodó los ojos, —ya tuve suficientes burlas hoy con mi altura, vuelve mañana.

Hizo el intento por irse y como la última vez Minji la tomó del brazo para detenerla, —¿siempre te tienes que ir asi?

—¿Siempre me tienes que detener así? —contraatacó.

—Si eso significa hablar más contigo, entonces si.

Haerin suspiró cortamente y se arregló la túnica. —¿Necesitas algo?

—Muchas cosas, pero venía a molestarte con una pregunta.

Inclinó la cabeza a la izquierda, —¿otra pregunta común con una respuesta larga?

Minji asintió varias veces con una sonrisa, —me estás empezando a conocer, me fascina.

—Bueno, dila de una vez.

—¿Cuál es tu olor favorito?

Frunció el entre cejo, —¿olor?

Asintió sin decir nada más, Haerin creyó que Minji estaba siendo muy rara pero sabía que si no respondía no se iría a ningún lado.

—Umh, —murmuró pensativa, —no lo sé, disfruto mucho el olor del hogar, ya sabes, la chimenea, comida casera y una buena taza de cocoa caliente.

Minji pareció pensarlo un poco pero sonrió, —bien.

No dijo nada más y se dio la media vuelta para desaparecer del pasillo dejando a una Haerin confundida, ¿a qué venía todo esto?

De algo no tenía duda, Kim Minji era mucho más rara de lo que creyó jamás.

Cuando menos se lo esperó sintió una presencia junto a ella, era Garam.

—¿Acaso estabas platicando con alguien? —preguntó con una ceja levantada.

Rápidamente negó, —nop, ya sabes que suelo hablar sola.

—¿De verdad? —preguntó sin creerle una palabra, había visto a Minji hace unos minutos hablando con Haerin, pero no diría nada.

Haerin sólo asintió y empezó a caminar esperando que Garam la siguiera.

—¿Irás a Hogsmade mañana? —preguntó intentando cambiar de tema.

—Si, con Eunchae iremos a ver disfraces y comprar unas cosas.

—Umh, —dijo Haerin únicamente.

—¿Qué?

—Nada.

—Hae, —le dijo arrastrando la vocal.

—No sé cómo puedes andar con ella, eso es todo, —confesó.

Garam rodó los ojos, —no te haz tomado el tiempo de conocerla, eso es todo.

—¿Cómo quieres que la conozca si me mira como si fuese una basura por ser mestiza?

—Sabes que creció con unos ideales distintos pero quiere intentar ser tu amiga, —excusó Garam a su novia. Eunchae podía ser lo que fuese, pero era de las personas más clasistas que existía, después de todo la familia Kim es de las más antiguas del mundo mágico.

—Paso, gracias de todas formas, —contestó Haerin queriendo dar por terminada la conversación.

Garam no dijo más nada y mejor se fue a otro lado. Haerin fue a buscar unas cosas a su cama cuando se encontró con otro pequeño regalo.

Era una flor como las otras y al voltearla había algo escrito:

"Te veo mañana en el séptimo piso justo en frente de un tapiz de Bárnabas el Chiflado a las 14:00 horas.

Pdt: mi olor favorito estoy por descubrirlo.

KM".

Rió. Imposible que Kim Minji hubiese encontrado todo lo que ella había solicitado para tener una cita, ¿o lo hizo?

¿Se reuniría con ella? Se preguntó.

Quizás para dejarle bien en claro que quería que la dejara en paz, si, eso haría.

Hasta mañana, Kim Minji.

Clever ~ CatnipzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora