Faltaban 5 minutos para la hora planeada y Haerin iba casi corriendo, no es que le importase mucho pero tampoco quería verse como una chica impuntual, evidentemente se trataba de eso y no de la curiosidad que la invadía.
Cerca del lugar pudo ver de lejos a una Minji con ropa casual, iba toda de negro casi como si estuviese uniformada con una bufanda verde de su casa.
-¿Llegando temprano? -preguntó Haerin asustando a Minji quien dio un pequeño brinco y se volteó a mirarla.
Pudo ver como los ojos de Minji la escanearon rápidamente para volver a su rostro y darle una sonrisa mostrando los dientes.
-Me identifico como una persona puntual, -dijo.
Hasta ese momento Haerin no había notado que Minji llevaba algo en la mano, la misma rosa que deja todas las noches en su cama (que aún se pregunta cómo lo hace).
Minji empujó delicadamente un mechón de cabello que tenía en su rostro para detrás de la oreja y le extendió la rosa.
-Creo que ya era hora de que yo personalmente te la entregara.
Haerin abrió los ojos del asombro, seguía muy confundida de lo que pasaba aquí. ¿Minji estaba tímida?
Extendió su mano y la tomó entre sus dedos, instintivamente la volteó para ver si tenía algo escrito pero al no encontrar nada volvió a mirar a Minji quien la miraba sonriendo.
-¿Buscas algo?
Se ruborizó, volteó el rostro hacia otro lado impactando su vista hacia la pared, ahora se preguntaba qué hacían allí.
-Fui clara con mis exigencias para acceder a salir contigo, debido a que no veo nada de eso, creo que me iré.
Intentó irse sin éxito ya que Minji la tomó delicadamente del brazo. -¿Siempre tienes tanta prisa?
-Sólo digo lo que veo, o más bien lo que no veo, -dijo mostrando que no había nada en ese pasillo más que ellas dos.
Minji la tomó delicadamente de la mano y la guió hacia la esquina del pasillo y de regreso, sin darse cuenta en qué momento apareció una puerta en la pared donde no se encontraba nada hace unos minutos.
Abrió la boca con asombro, -¿qué cosa es esta?
-La sala de menesteres, ¿la conoces? -Haerin negó rápidamente aún viendo asombrada la puerta por lo que Minji prosiguió, -es una sala que va y viene, se aparece cuando alguien tiene una necesidad real.
-¿Entonces podemos aparecer a otro lado del castillo?
Minji negó y abrió la puerta dejando pasar a Haerin primero, al llegar abrió la boca de nuevo, -básicamente te lleva al lugar que necesites estar, es diferente para cada persona, depende que busque.
Haerin estaba asombrada viendo todo con la boca abierta, era exactamente todo lo que le había pedido a Minji aquel día. Había una mesa frente a ella con unas bolsas, al acercarse y tomar una entre sus manos pudo ver que era una de las galletas que le dio el otro día.
Minji se puso a su lado, -son 200, yo misma las hice y las conté, puedes comprobarlo si aún no crees en mi.
La más joven no sabía que decir, seguía con la boca abierta de la impresión, incluso había una chimenea que desprendía el olor casero que tanto añoraba de su casa.
-¿Por qué haces todo esto? -preguntó.
Kim rascó su mejilla y pudo ver el sonrojo en sus pómulos, -Haerin, estoy interesada en ti, quiero conocerte mejor y poder llamarte novia algún día. Con todo el respeto que te mereces, permiteme conocerte.
Hizo una reverencia hacia Haerin quien permanecía con la boca abierta de la impresión que estaba sintiendo, seguía creyendo que todo esto era una mentira y que pronto despertaría, no porque fuese un sueño, pero sentía que era demasiado extraño.
-¿Por qué? -preguntó casi en un susurro.
Minji se levantó de su reverencia e inclinó la cabeza, -¿por qué qué?
-¿Por qué ahora?
Se miraron a los ojos. -Creí que era el momento.
Haerin la miró aún sin poder creer lo que sucedía, al voltear la vista se quedó fija en el estante de películas que había frente a ella, se acercó y pasó el dedo por algunas de ellas intentando elegir alguna.
-¿Podemos ver una? -preguntó.
Minji se puso a su lado y asintió, -la que desees, Haerin.
Se sonrojó, ¿cómo es posible que Kim Minji fuese tan caballero?
¿Será siempre así o estará fingiendo?
-¿Qué tal está? -preguntó. La caratula de Juego de gemelas, un clásico muggle.
Minji se encogió de hombros, —Realmente soy experta en todo excepto en cosas muggles así qué tú mandas.
Se acomodaron en el sofá junto a la chimenea y con un movimiento rápido puso el cassette en el aparato, Minji estaba muy confundida con respecto a lo que estaba pasando pero no dijo nada, solo observó a la menor.
Estaban cerca pero lejos, aún Haerin no estaba segura de la confesión que acababa de escuchar así que no dijo nada y dio play.
Minji se había traído unas galletas para acompañar la película, Haerin tomó gustosa bastantes de ellas y empezó a comer mientras veía la película que había visto mil veces ya.
Hubieron risas de parte de ambas y Haerin pudo sentir como siempre la mirada de Minji se dirigía a ella a cada rato, no fue incómodo pero fue raro.
Al finalizar la película ambas se quedaron en silencio hasta que la menor habló:
—Si es real lo que me dijiste, —dijo en un susurro, Minji la miró fijamente concentrada en lo que fuese a decirle y dispuesta a todo.
—¿Si?
—Quiero que me lo demuestres, —pidió.
Frunció el ceño, —¿cómo quieres que te lo demuestre?
—Quiero dos cosas, —comenzó, Minji se volteó para verla fijamente, —quiero que esto sea sumamente secreto, nadie debe de saberlo además de tú y yo.
—¿Por qué? —preguntó confundida.
—No creo que te guste que todas las chicas piensen que ya no estás disponible por algo que quizás no funciona.
Minji negó, —no pienses por mi, por favor. No me interesa si todos se enteran y sale mal.
—Bueno, hazlo por mi entonces, no sé si pudiese andar con una Slytherin de la mano por el castillo.
Minji bajó la cabeza pero asintió, —¿cuál es la otra?
—Pierde el próximo partido contra Gryffindor y sólo así te creeré.
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Clever ~ Catnipz
Fiksi PenggemarHaerin odia a la sensual y atractiva Minji. Haerin top. Harry Potter universe.