Sentí un escalofrío subir por mi columna al igual que sentí su aliento caliente en mi oreja. Me alarmé bastante pero baje un poco la guardia al notar que no tenia intenciones hostiles. cogí aire y le mire a los ojos. Sus ojos eran dorados, como dos broches de oro pero su mirada era como la de un depredador, sentía que tenía un gran león frente a mi. Él sonrió al ver que me sentía amenazado con él enfrente de mi.
-Eres muy divertido, pero te hice una pregunta.
Me susurro mi amo al oído con una sonrisa burlona. Yo la verdad no sabía como reaccionar pero después de unos segundos me calme
-No deseo nada, gracias.
Dije intentando parecer lo más tranquilo posible, pero la verdad es que temblaba por dentro. Bueno sabía que algún día, tarde o temprano, acabaría frente a un vampiro o un hombre lobo pero tampoco pensé que sería de manera tan....aleatoria
-mmmmm, no te creo.
Dijo de manera casual. Yo no sabía que decir no me imaginé ningún escenario dónde mi amo me preguntará que es lo que más deseaba pero yo lo tenía claro, no le diría lo que más deseaba, en verdad ni yo mismo sabía que deseaba, nadie en mi vida me preguntó que que quería yo, por eso mismo no sabía que decir, era algo que ni yo mismo sabía pero si no le decía se acabaría molestando.
-¡Quiero viajar!
Dije sin pensar. La verdad no es que me fascinaba viajar pero fue lo primero que se me pasó por la mente para salir de esta situación.
-¿Viajar? Esta bien, salimos mañana a primera hora
Dijo tranquilamente sin quitar esa sonrisa divertida y burlona de su cara.
-¿¡QUE!? ¿¡MAÑANA!?
Dije sorprendido ¿Cómo que mañana nos iríamos? ¿Realmente nos íbamos a organizar de viaje?
-¿A dónde iremos?
Murmure.
-Por todo el mundo, obviamente
Dijo divertido, pero no había ningún indicio de mentira en su voz. Obviamente no le podía decir que no la palabra de un vampiro o un hombre lobo era ley para un humano, aún así no tenía quejas. Sus ojos de depredador bagaron por mi cuerpo y me miró a los ojos de nuevo y sonrió de una manera siniestra.
-Te guiare hasta tú dormitorio.
Dijo sin dejar de mirar mis ojos dorados. Sentí un escalofrío ante su mirada pero me levante de la cama y dejé que me guiará por el largo pasillo que llegaba hasta lo que sería mi dormitorio. Al entrar a la habitación me sorprendí la habitación parecía la de un hotel, estaba ordenada y limpia, además era grande y tenía un gran y hermoso ventanal, no como la pequeña ventana de mi antiguo dormitorio, también los objetos de la habitación se notaban que eran nuvos y de gran calidad, las sábanas que cubrían la cama eran blancas como la nieve y muy suaves. Me sorprendió y me encantó, nunca había vivido en un dormitorio así. Me tire a la cama como si fuera un niño y sonreí mientras miraba el techo. Mi amo estaba apoyado en el marcó de la puerta mirándome con una sonrisa amable y tierana. Él se acercó a mí y me aropó. Su aliento rozó mi oreja.
-Buenas noches, muñeco~
Me susurro al oído. Sentí un escalofrío por tercera vez pero sonreí un poquito
-Buenas noches...
No termine la frase ya que no sabía como referirme a él
-Kian, llamame por mi nombre
Dijo tranquilamente.
-Buenas noches, Kian
Dije con una sonrisita mientras mis ojos se cerraban solos. Él no me dejó solo sentí como sus brazos me rodeaban mientras me hundía en un profundo sueño.
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Deseo
Romanceen un mundo lleno de todo tipo de criaturas donde los humanos son la especie inferior, Ryu, un joven huérfano de 16 años que va a ser vendido a un hombre lobo ¿no lo mencione antes? Si un niño de entre 0 y 19 años de edad queda huérfano tiene que...