Narra Violet
Estábamos en camino hacia Washington, yo estaba mirando hacia la ventana mientras que los otros hablaban, estaba acostada en un asiento que estaba detras de Eugene, aburrida
Me sentía algo mal por que vinieran Tara, Maggie y Gleen, sentía que era una decisión sumamente egoísta
En mi mente sonaba "bla bla bla" no podía dejar de pensar en ¿volveré a encontrar a Carl? ¿Luego de ir a Washington todo volverá a la normalidad? ¿encontrare a Scott?
De la nada en camion de dio vuelta ocasionando que me golpee la cabeza y que un vidrio me cortara desde la ojera hasta la altura de la nariz
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Violet!, Violet! –escuche la voz de papa–
Me levante tocando mi cara
¿Hija, estas bien?–escuche decir a Rosita, me habia llamado hija...
Si, estoy bien–dije aún tocando mi cara
¿Los demás están bien?–pregunto Abraham a lo que todos respondieron que si–hay fuego en el motor, debemos salir–hablo Rosita
Gleen y mi padre saldrían primero y luego Maggie, Rosita y yo, así atacabamos, Tara cubriría a Eugene
Rompieron la puerta y rápidamente salimos a matar a los caminantes que estaban allí
Todos caímos al suelo cansados y shockeados
Revisa a Eugene, a ver si esta herido–hablo Abraham–estoy bien, solo es un rasguño–dijo Eugene
Revisalo!–grito ahora, a lo que Tara lo reviso
Por dios, Violet ¿Estas bien?–dijo Rosita
Si, solo me duele la cara–dije limpiándome la sangre
A Abraham se le reabrio la herida que tenia en la mano, cuando Maggie estaba por buscar el botiquín para curarnos se prendió fuego
Bien, no pararemos, en marcha, encontraremos otro vehículo–dijo Abraham tomando un bolso– hay que seguir adelante
Haré del abogado del diablo, es un percance importante, pasamos mucho tiempo despejando la carretera, la iglesia está a unos 25 kilómetros–dijo Eugene
No! No vamos a parar ni a volver, un soldado que se retira pierde la guerra, si la carretera nos vence el plan se acaba y lo saben! Seguiremos adelantes! Nadie va a volver!–dijo Abraham nuevamente pero ahora molesto
Eyeyey ¿Estas bien?‐le dijo Gleen al pelirrojo–estoy perfecto–hablo el pelirrojo– vamos a ir contigo, tu decides ¿si?, necesito saber si estas bien–hablo el coreano
Casi mueren los planes, no lo puedo permitir el mundo esta en juego, mi hija esta en juego, ese choque me dolió no te lo voy a negar, estoy estresado y debatido, es una desgracia pero si dices que salimos, estoy bien –hablo Abraham nuevamente –seguimos
Luego de una charla algo emocional fuimos camino hacia la carretera, se hizo de noche y nos encontramos una biblioteca, con millones de libros, claramente me llevaría algunos
Hicimos una especie de muros y una fogata
Me acosté y caí dormida profundamente, estaba demasiado cansada como para siquiera hablar
