La leyenda de Terra

"La leyenda de las rosas perdidas "

Terra :

Cuenta la leyenda que en uno de los tantos bosque de Debris una joven mestiza halló el amor y la pérdida. Buscó el amor verdadero y solo consiguió la semilla del engaño que los hombres saben plantar muy bien .

En un viejo bosque , al este de Debris y al sur de Camelot , la capital de los hombres, vivía un joven florista . Este joven al que llamaban Red , era un experto en el cuidado de las rosas . Tenía las más finas y delicadas flores  del reino .

Un día la joven mestiza decidió dar un paseo por los bosques, buscando al famoso florista del que todos hablaban . Buscaba una rosa para su madre . 

La joven , cuyo nombre era Terra, se aventuró a la cabaña del florista . Caminó durante horas en su búsqueda hasta que por fin lo halló. Un joven de tes blanca , ojos azules y cabello castaño . Un  muchacho de brazos fornidos y un abdomen bien trabajado . Terra asombrada por la belleza humana cayó perdida ante el azul de sus ojos .  La joven enamorada todos los días, iba a su encuentro . Compraba todos los días un ramo de rosas . Cada ramo era una oportunidad para confesar sus sentimientos, para llevarlo a su mundo pero al final siempre fracasaba .

Un día, la chica llena de valentía decidió comprar esta vez un ramo de tulipanes , y declarar su amor por fin .

Lo que no sabía la joven es que el chico estaba casado con varias mujeres del pueblo.  Red era un mujeriego por excelencia. Un hombre lleno de aventuras y corazones rotos . El único amor que el sentía era hacia las rosas .

Llegó el momento, la joven por fin estaba en su cabaña , compró el ramo de tulipanes y está vez , si declaró sus sentimientos.  Red atraído por su belleza sobrenatural, decidió aceptar . El joven solo quería disfrutar de la belleza de Terra .

Las Lunas pasaron y la joven cada día caía más en el encanto de red . Ella se estaba enamorando y el lo sabía pero nunca lo detuvo . Creyó que si estaba enamorada era más fácil tomar lo que tanto quería, su virginidad. A Red le encantaba quitar la inocencia de las jóvenes, era lo más divertido del juego . Las hacía caer . Las enloquecía y luego lo tomaba todo . Nadie se salvaba de sus encantos . Nadie fue capaz de proteger su corazón del joven de las rosas .

El tiempo pasó y un día cualquiera Terra decidió hacerle una visita sorpresa pero sin duda alguna la sorprendida fue ella . Lo que halló en la cabaña la destruyó por completo. Rompió su corazón en pedazos . Era Red . Él estaba con otra chica , estaban besándose afuera de la cabaña .

Terra confundida con lo que estaba viendo decidió enfrentarlo , a él y a su amante . La joven era ingenua . Aún no conocía la mayor habilidad de los hombres, la mentira y el engaño .

Cuando Terra enfrentó a Red , el totalmente calmado y sin un apice de vergüenza, le confesó que ella era su esposa , y que Terra no era más que una simple diversión. Las palabras del joven destruyeron el corazón de la mestiza . Ese día algo cambió dentro de ella .

Terra enojada , herida y destrozada decidió buscar al ejército de su reino y mandar a encerrar a Red de por vida . Pidió que le dieran Amortentia , para que el tiempo de castigo fuese eterno . El había roto su corazón, le había quitado el respeto hacia el reino de los hombres. La había convertido en la primera opositora de el reino de Camelot .

Las rosas que ella había guardado fueron quemadas y sus cenizas esparcidas en un tarro de cristal que ella aún conserva para recordar la verdad .  Para recordar que ningún hombre es digno de confianza ni de amor .

Por eso llevaré a Tyler ante mis padres . Porque si yo lo jusgase probablemente mis sentimientos interfiriesen en la búsqueda de la justicia.

— Ya hemos llegado — su horrible voz me devuelve a la realidad .

— ¿Estás listo humano?— pregunté aunque en el fondo sabía la respuesta. Sus pensamientos estaban llenos de miedo y temor . Deseaba volver a su  reino

— Si — mintió — Estoy listo .

— Mi don es leer tus pensamientos y mi padre  es capaz de detectar la mentira  Tyler . ¿ Ves tu problema?

— Tengo miopía amor . Así que no , no lo veo

Capullo

— Como sea . Acompáñame intruso. Ha llegado el momento de tu juicio .

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