HIBRIDO [TakaraxAmagi].en Pausa

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Los días pasaron rápido aumentando la confianza entre takara y el lobo qué esperaba por el todos los días en la cueva su confianza llegó a tal punto que takara se quedaba a dormir en la cueva junto al lobo o se arriesgaba más y directamente este caminaba hasta la casa del chico para pasar alli la noche y ser curado cada mañana hasta que un día.

Y listo,ya quedo,tu pata esta totalmente curada.

El lobo observo su pata que ya no se encontraba cubierta por alguna venda o loción qué ayudara a su recuperación.

¿Qué te parece?,esta muy bien,¿Verdad?-Dijo con emoción por la recuperación de su amigo salvaje pero pronto noto la mirada temerosa en los ojos de este.
¿Qué ocurre?-Pregunto recibiendo como respuesta unos pequeños chillidos por parte del lobo como si llorase temiendo algo.

Sin importar cuanto lo pensara no encontraba la razón por la cual el lobo pudiera estar haci hasta que este mismo lo dio a entender,se sentó en el suelo y estirando una de sus patas comenzó a tirar suavemente de su ropa.

Hay fue que lo entendió y no tardo en preguntar como siempre lo hacía.

¿No quieres que me vaya?-En respuesta el lobo movió la cabeza afirmativamente.

El lobo se levantó y se recargo  con takara qué solo se quedó quieto siendo inmovilizado por el enorme lobo que pareciera decir "no te vayas,no quiero estar solo otra vez" mientras intentaba retenerlo con su peso.

Me tengo que ir,no puedo quedarme-Pronunció haciendo que el albino temblará.
Pero...vendré a verte cada que pueda,no me olvidaré de tí.

Este se levantó del suelo dejando allí al lobo mientras tomaba su mochila de caza ya que tenía que conseguir alimento para sustentarse,acaricio la cabeza del lobo y con una sonrisa se despidió de él.

Volveré lo prometo-Dijo antes e marchar hacia el espeso bosque.

En ese momento cuando takara se perdió de su vista fue que paso algo en la cueva aquel grueso pelaje desaparecía dando vida a un abrigo blanco como la nieve y cálido como el sol,un negro y liso cabello se hacía presente de la cabeza del lobo y con aquel gran abrigo qué llegaba a sus rodillas su altura creció.

Un chico joven quedo de pie en aquella cueva tan hermoso como las flores de primavera y radiante como la cálida luz de verano,portaba un abrigo de piel blanco que a sus rodillas rosadas llegaba y unos ojos grandes como los de un cachorro de lobo.

Sonriendo dijo.

Gracias.

Al fondo de aquella cueva algo que takara no había notado pertenencias de un humano entre ellas ropa de un chico pequeño y joven.

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Hola muy buenos días/tardes/noches  espero se encuentren bien el frío a comenzado a llegar.
Bien quería decir que lamento si no subo capítulos rápido a pesar de ser tan cortos pero las clases no me permiten publicar y e tenido un bloqueo del que intento salir haci que espero puedan apoyar esta historia y tenerme paciencia.
Sin más cuídense y abríguense bien no quisiera se enfermaran hasta pronto.

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