Story of my life

¿Ashia? «Cap 4»

Cassie's POV:

Sentada sobre el asiento de la patrulla policial; recordé que ya habían pasado varios días desde que mi mamá y Sam se fueron. Joder, ¿ya habrán regresado? ¿y si no? ¿y si, sí regresaron? ¿y no me encuentran en casa? ¿que haré entonces? mientras bombardeaba mi cabeza con pensamientos y preguntas que nada más que el tiempo podría responder. Desvié mi mirada hacía la el retrovisor un poco antes de sentir el carro detenerse, obvservé un poco más y logré descifrar de que habíamos llegado a nuestro destino: Mi casa.
      El solo verla desde afuera, me causaba escalosfríos; era el lugar donde mi depresión se mentenía encerrada, donde estaban mis peores enemigos: mis recuerdos.
       Mientras seguía observando hacía ese "hogar" que realmente no puedo llamarlo así, ví a mi mamá: enrealidad no se si podría llamarle así tampoco, lo único que tiene de madre esque me tubo 9 meses en su vientre. Bueno, ¿en qué estaba? ah cierto. Ella estaba ahí, con su cabello alborotado, con unos jeans sucios y unos tennis nuevos. La verdad no quiero sonar grosera pero; es un verdadero desastre. Mientras la observaba, un oficial salió del carro dirigiendose hacía mi madre. En eso, otro policia sale de el automovíl pero esta vez viniendo hacía mí. Me abrió la puerta de el carro, algo tímida al principio: apreté mis puños hacía abajo armandome de fuerzas y salí del carro.
      Mi mamá estaba hablando con el policía, entonces me vió y abrió la boca en forma de O gracias al encontrarme después de casi 5 días perdida. Corrió casi empujando al oficial de su camino y se dirigió hacía mí con un fuerte abrazo. No podía creerlo, ¿qué estaba sucediendo? ¡mi madre nunca me quizo! me alejé, cortando el abrazo que no correspondí. Y la verdad aunque fuera un abrazo de madre e hija, no sentí nada de afecto, ni yo por ella, ni ella por mí. Ya estaba tan acostumbrada a esto, nuestra indiferencia era mutua.
         Mi madre se dirijió la mirada hacía el policia detrás de mí, noté verla y logre descifrar que más que una simple mirada; fué un gesto: le giñó un ojo. El policia asintió y se fue caminando hacía el oficial Rumm.
      Observando cada pequeño detalle de su conversación, ví que el oficial asintió y ambos se fueron hacía el carro.

-Eso es todo, cuidate Cassie. -dijo Rumm mientras cerraba la puerta del automovil.
-Vale, gracias! -gritó mi mamá mientras el carro arrancaba.

Entonces antes de que pudiera procesar en mi cabeza lo que acababa de ocurrir, el carro desapareció tras una curva.

Mi madre entró a la casa, me esperó en la puerta: al llegar a ella me susurró "más vale que te hayan dado la gran paliza que mereces." genial, mi mamá original ha vuelto. "vamos, entra."- dijo seca, con voz áspera dandome un empujón en la espalda y cerrando la puerta atrás de mí.

   Entré a mi casa y todo estaba justo como lo dejé antes de irme, nada había cambiado. Al entrar mi mamá se dirigió enseguida hacía el sillón con un paquete de patatas en su mano. Nada nuevo.
   Entré y miré todo a mi alrededor detalladamente, como un niño cuando entra a la escuela por primera vez. Entonces mi madre me dijo:

-¿Qué tanto miras? -tan seca... para pisarla como hojas en otoño.
-... -opté por quedarme en silencio y que no haga preguntas tan estúpidas.
-Cassie Elizabeth Reynolds, ¡respóndeme! -gritó tan fuerte que retumbó en toda la sala.
-P-paime, mamá: ¿que has hecho? -aveces me gustaba más llamarla por su nombre: Paime, no me siento tan comoda llamandole mamá
-¿A qué te refieres? -dijo indiferente, sin siquiera prestarme atención mientras cambiaba de canal con el control remoto.
-Sabes a que me refiero, ¿cómo hiciste para qué los oficiales se fueran así? ¿de la nada? sin aclarar nada. -le aclaré, aunque ella sabía muy bien de lo que hablaba.
-Yo no he hecho nada. -dijo nerviosa.
-Ya has tenido sexo con ellos verdad? -dije furiosa y desepcionada a la vez.
-CASSIE! ellos se fueron porque ya estas a salvo aquí -gritó a la defensiva.
-Aver dime, después de un secuestro de 5 días ¡¿tú crees que es normal que te traigan aquí y ya?! -dije lo más alto que pude, quizás en china estén escuchandome.  -¡Además, hubiera estado más a salvo con el bendito secuestrador que en esta casa contigo! -grité con todas mis fuerzas, mis puños apretados a mis lados y humo saliendo de mis orejas. Inmediatamente me dirigí a mi cuarto.
-¡Vete a tu habitación en este mismo instante!
-¡Adivina donde estoy! -grité un poco antes de cerrar la puerta de un golpe que retumbó en toda la casa.