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Por ANN

Suena de fondo: CAN YOU DIE FROM A BROKEN HEART (AVRIL LAVIGNE & NATE SMITH)

Recuerdo que solía ser fuerte, era capaz de sostenerle la mirada a las personas que no me agradaban y pasar aún lado de ellas sin hablarles, con Alex fue diferente. Intente evitar a toda costa toparme con él, estaba segura de que la conversación nos rompería más de lo que ya estábamos, debo reconocer que fui egoísta, después de todo, yo tenía muchos amigos en los que pude refugiarme, pero Alex, dios mío Alex no tenía a nadie.

Bajo hasta la entrada del edificio y observo a Alex del otro lado de la carretera, en su rostro veo como el tiempo en vez de curarle le rompió más, la gente dice que un corazón roto no es la muerte, minimizan tanto el sufrimiento, el día que te rompes algo de ti se va con esa persona y tu vida jamás vuelve a ser la misma. Mi primer contacto con Alex fue en ese julio del 2015 en el que Elián nos presentó, nuestro último contacto fue esa llamada... Esa maldita llamada en la que los dos nos rompimos en pedazos, tuvimos que recoger lo que quedo de nosotros y seguir con nuestras vidas, dolió mucho.

-Hola- me saluda en voz baja.

Yo estoy a punto de responderle el saludo y él no me deja, me abraza repentinamente y deja que ese llanto que seguramente ha guardado por mucho tiempo salga. Lo abrazo.

-Tranquilo- le doy pequeñas palmadas en su espalda.

Años atrás, el Alex que yo conocí jamás hubiese sido capaz de darme un abrazo, me odiaba.

Su odio comenzó cuando yo cursaba tercer grado de secundaria, Elián y él estudiaban juntos la escuela preparatoria, cursaban el último año, lo recuerdo bien. De vez en cuando los días que su horario de clase marcaba que la salida era a las 12:30 Elián salía corriendo al transporte público para viajar hasta mi secundaria que se encontraba a una hora con treinta minutos de distancia, Elián me contó que Alex lo veía salir corriendo y se molestaba e incluso le decía que no debía frecuentarme tanto, ya que solo éramos amigos.

Siento que Alex tenía celos de nuestra amistad, creía que le robaba a su mejor amigo, no era así Alex.

En julio de 2015 el ciclo escolar termino, Elián asistió y me felicitó por haber culminado mis estudios, llevó a Alex. Nos dimos la mano, nos sonreímos, llegamos a salir los tres también, solo que de un día para otro Alex se negó a salir con nosotros al cine y nunca supe por qué.

-Tenemos mucho que hablar- me dice Alex llorando y dejando mis brazos.

-Sí- afirmo- Me gustaría que me cuentes, ¿por qué me odias?

-¿No lo recuerdas?- me pregunta sacando un pañuelo y limpiándose la nariz.

-No- le respondo pensando en ¿Qué pude haberle hecho?

-A ti no te lo dije, solo se lo dije a Elián, tendrías que viajar a 2017...

2017 es todo un capítulo, en ese año sucedieron demasiadas cosas, sería tan difícil recordarlo.

-Dios mío, hice tantas cosas en ese año- le digo rascándome la cabeza.

-No, ahora no es tan importante que lo recuerdes, vine a buscarte aquí porque sé que Owen y tú se frecuentan. Cuando él me llamó y me dijo que contrataría a alguien para investigar la verdad, me puse  a recorrer todos los cementerios que pude, encontré la tumba de Elián...

No me gustan los cementerios, su energía es tan nostálgica, me grabé en la cabeza que el cuerpo de Elián estaba hecho polvo...

-¿Estás seguro?

Alex ya se encuentra mucho mejor.

-Sí, tenía escrito E. Monfil, no pude quedarme más tiempo porque el encargado del cementerio me regaño y me dijo que no tenía permitido estar allí si no era familiar. Antes de que yo llegara había una mujer ahí, dejo unas flores, no supe quién era. ¿Te gustaría ir?

-Por ahora no, no estoy lista.

-Si es muy duro lo sé...- Alex se detiene y veo como su mirada persigue a alguien.

-¿Todo bien?- le pregunto volteando, tratando de averiguar que es lo que ve.

-Sí, pero es ella- Alex camina y me señala a una chica de pelo rubio.

-¿Ella qué?- no sé de qué habla.

-Ella estaba en el cementerio, ella le dejó flores a Elián.

Yo la observo, ella nos voltea  a ver también y apresura sus pasos, no la conocemos.

-¿Podría ser familiar?

-¿Familiar? Imposible, los conocí a todos- Alex me deja e intenta ir tras ella- ¡Oye espera! ¡Ven aquí!- le grita.

La rubia en vez de detenerse corre, Alex no va tras ella.

Alex y yo éramos las personas más cercanas a Elián, nos contaba todo, no había cosa de él que no supiéramos. Conocíamos a todos sus amigos, a sus compañeros de clase, a toda la gente que se relacionaba con él o al menos eso creemos, quizá nos faltó gente por conocer.

Desde mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora