Capítulo 2: De nuevo en casa.
Acababa de pasar el cartel de Bienvenido a Forks, cada vez más cerca de casa, estaba agotada después de hacer todo el viaje en coche. Mi cabeza me gritaba que me largara de allí, que me fuera a Nueva York o incluso a Hawai y así visitar a Becca, pero mi corazón decía que un tiempo en casa no me iba hacer mal.
Pasada media hora llegué a casa, vi la cortina del salón moverse, aunque no me dio tiempo a ver quién era, aunque supongo que sería Jacob.
Cuando baje del coche la puerta de la casa ya se había abierto y apareció corriendo un enorme hombre muy parecido a mi hermano.
- ¡Rach! - gritaba mi enorme hermano.-
¿Jake? - pregunte asombrada por el cambio que había pegado, estaba enorme y musculoso, como si en los cuatro años que estuve en la universidad se apuntará al gimnasio y engullera esteroides.
- Pues claro tonta, quién más iba ser - me contestó riendo. Me cogió entre sus brazos y empezó a dar vueltas conmigo riéndose, al igual que yo.
- ¿Rachel? ¿Eres tu hija? - sonó la voz de mi padre desde la puerta.
- Si, papa soy yo- contesté mientras le daba un enorme beso y abrazo.
- Vaya Rachel, que guapa estas, ya decía yo que estabas más alta de lo normal, sabes que si haces trampas no mola ¿no? -
me pinchaba mi hermano como siempre.- Vamos Jacob, que tu hermana no lleva ni cinco minutos en casa y empiezas a chincharla. - le riño mi padre. - Vamos hija, que tu hermano acaba de preparar café.
- ¿Jake preparando café? - me reí- emm, esto papa, si prefieres lo hago yo - dije echándole la lengua a mi hermano, que intentaba mirarme enfadado.
Entramos en casa y nos dirigimos los tres a la cocina, y como esperaba nada mas sentarme me bombardearon a preguntas.
- ¿Cómo es que has venido? - preguntaba mi hermano.
- ¿Ha pasado algo? - seguía mi padre.
- ¡Rach, contesta! Si te han hecho algo... - amenazaba jake
- Pero habla niña - se desesperaba mi padre.
- Vale, si os calláis un momento os cuento - les dije medio riendo, al ver la reacción que tuvieron - Es que, tenéis delante vuestra a una recién graduada en medicina. Ya he acabado la universidad, me ofrecieron hacer un curso mucho más rápido, porque vieron que podía hacerlo, y no falle jaja - les aclare.
- ¿Qué? - intentaba reaccionar mi padre.- Espera, espera quiere decir que no tienes que volver a la universidad y que te vas quedar aquí - dijo ahora sí que mirándome mal.
- ¿Y tú porque me miras así? ni que no quisieras que estuviera más tiempo con vosotros - dije algo triste.
- ¡Rachel! - exclamó mi padre con una sonrisa, al fin alguien que se alegra, - Oh dios, mi niña es doctora, y aun encima antes de tiempo, vas ser la envidia de todas las chicas de la reserva. Además ahora puedes ayudarme cuando me pase algo... - musitaba.
- Alguien que se alegra. Gracias papá - le dije, mientras miraba la cara de enfado de mi hermano.
Después de todas las preguntas que me hizo mi padre metí las maletas en mi antiguo cuarto, el mismo que compartía con Becca cuando éramos pequeñas.Cuando coloque toda la ropa en el armario y coloque las fotos en la mesilla, fui hacer la cena, vi como mi padre veía los deportes en el salón, pero no había rastro de Jacob, había desaparecido mientras hablaba con mi padre.Esa noche decidí hacer unos sándwiches ya que no había mucha comida en casa, mañana tendría que ir al supermercado para poder comprar comida, y también limpiar la casa.
Casi con la cena hecha llegó Jacob con uno de sus amigos, Embry, al parecer el también se quedaba a cenar así que decidí hacer más, con ayuda de Jake, que al parecer se le pasó el enfado.
Con todo listo, llame a papá, para que viniera cenar, y cenamos entre bromas y chistes, sobre todo por parte de Embry.
Después de cenar recogí y fregué los cacharros y me fui directa a la cama, ya que estaba rendida.
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Paul & Rachel: Con solo una mirada
FanficDISCLAIMER: Los personajes pertenecen a la grandiosa Stephenie Meyer. SUMMARY:Rachel regresa a la Push después de acabar sus estudios en la universidad de Washington. Ella solo desea poder estar un poco tiempo allí para poder irse a Nueva York donde...