"Desconectada"

capitulo 1

Mientras caminaba hacia mi salón de clases, escuchaba mi canción favorita y tarareaba la letra. Me sentía relajada y contenta. De repente, unas manos cálidas cubrieron mis ojos.

—¿Quién crees que soy? —dijo una voz suave detrás de mí.

Me di la vuelta, y mi sonrisa se amplió al ver a Mateo. Él sonreía también, con sus ojos brillantes y su cabello despeinado.

—¡Mateo! ¿Qué haces aquí? —pregunté, fingiendo sorpresa.

—Vine a rescatarte de la monotonía —respondió, guiñando un ojo.

Mientras caminábamos hacia nuestra próxima clase, Mateo me habló de su partido de fútbol del día siguiente.

—¿Vendrás a verme jugar? —preguntó, mirándome con esperanza.

Dudé por un momento. No me gustaban los eventos sociales, pero no podía decirle que no a Mateo. Él era mi mejor amigo desde la infancia.

—Claro, estaré allí —dije, sonriendo.

Mateo se iluminó de emoción y me abrazó.

—Gracias, Lila. Significa mucho para mí.

Me sentí cómoda en su abrazo, como siempre. Mateo era como un hermano para mí.

—Vamos, no vamos a llegar tarde —dije, sonriendo.

Corrimos hacia el salón de clases y llegamos justo a tiempo. Me senté en mi asiento, y Mateo se deslizó en el suyo, sonriendo todavía.

—Estoy emocionado de que vengas mañana —susurró.

Sonreí y asentí.

—Estoy emocionada de verte jugar —respondí.

Durante la clase, no podía evitar pensar en cómo Mateo siempre me hacía sonreír. Era mi mejor amigo, mi confidente, mi compañero de aventuras. Pero nunca había sentido nada más que amistad hacia él.

Después de la clase, Mateo me esperó fuera del salón.

—¿Quieres venir conmigo a almorzar? —preguntó.

Asentí.

—Claro, tengo hambre.

Mientras comíamos, Mateo me habló de su equipo de fútbol y sus planes para el futuro. Escuchaba atentamente, disfrutando de su compañía.

—Gracias por escucharme, Lila —dijo, sonriendo.

—Siempre estaré aquí para ti —respondí, sonriendo.

Y en ese momento, supe que nuestra amistad era algo especial, algo que nunca cambiaría.