El Alfa mayor se agacho frente a su pequeño hijo para darle un beso en la frente y desearle un buen día. - El es algo timido y territorial, espero no cause problemas. - dijo el Alfa refiriéndose al niño.
-Oh, no se preocupe señor, dudo que nos cause algún problema. - Dijo el omega con una sonrisa
Hyunjin después de eso simplemente se levanto y se fue, dejando a su pequeño hijo con Felix en la entrada.
Segundos después Felix sintió como algo tiraba de su pantalón, cuando bajo la cabeza pudo ver al pequeño alfita allí. - Maedto - solto el pequeño niño mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.
Felix al instante lo tomo en brazos mientras acariciaba su espalda - Que pasa Innie? - pregunto el Omega preocupado. El pequeño simplemente se acercó a su cuello para comenzar a olfatear, al instante Felix entendió todo, haciéndolo reír.
- Acaso fingiste comenzar a llorar para olerme? - Pregunto el Omega sonriendo mientras iba caminando hacia el comedor de los pequeños. El alfita en sus brazos lo abrazo más fuerte y dijo - Me gudta mucho su olor -
el omega volvió a reír para luego bajar al pequeño y sentarlo en una de las pequeñas sillitas que había allí. Después de eso pudo escuchar a todos los cachorros decirle - Hola fefi! - al unísono, mostrando así el comienzo del día.
El día transcurrió normal, niños riendo, jugando y pintando por toda la guardería, sus ligeros olores mezclados mientras hablaban entre ellos, Felix podía catalogar este día como uno de los más tranquilos, hasta que en la hora de la siesta..
- maesto, podría arrullarme para dormir? - Pregunto el pequeño Alfita Jeongin. - Claro que sii, ven cariño - respondió el omega mientras palmeaba su regazo.
Mientras Felix arrullaba al cachorro otro niño más se le acercó. Su nombre era Beomgyu, un pequeño beta bebé. - Puede arrullarme a mi luego?- pregunto con su tierna voz, antes de que siquiera el omega pudiera contestar se dejó escuchar un fuerte y agudo gruñido salir de el Alfita más pequeño, al instante Beom comenzó llorar por el miedo que le provocó ese gruñido.
Felix se sintió desfallecer apenas vio los ojitos de Beom llenándose de lágrimas, al instante intento acercarlo a él para calmarlo pero jeongin volvió a gruñirle, haciendo a beom llorar aún más fuerte. Sus compañeros de trabajo pudieron escuchar el llanto de uno de los cachorros asique rápidamente aparecieron en la puerta mientras veían a un asustado Felix con Jeongin abrazado a el, negándose a soltarlo.
Felix se encontraba sentado en la sala de espera con jeongin en brazos, habían logrado que todo se calme con beom pero jeongin no lograba dejar de llorar. - Cariño, tranquilo, ya pasó.. - dijo Felix con voz dulce mientras acariciaba los cabellos del menor, en eso pudo escuchar como alguien entraba a la guardería. Era el padre de Jeongin.
- Ahora qué? - pregunto el Alfa de mala gana, ni siquiera parecía un poco preocupado.
El omega se vio impresionado, acaso no le importaba su hijo o que? - Disculpe? - respondio el omega. Hyunjin suspiro pesadamente para luego decir - Deme a mi hijo porfavor, ya firmare la expulsión.
- Señor Hwang, no vamos a expulsar a Jeongin solo por esto, el solo le gruñó a otro de los cachorros, es normal que a su edad hagan eso. - contesto Felix mientras trataba de alejar al cachorro, sin éxito, el niño estaba aferrado a el.
Hyunjin se dio cuenta de eso asi que tomó la mochila de Jeongin y miró al omega - El no va a soltarte en un largo tiempo, tendrás que venir conmigo, si no te molesta claro. - El Omega estaba en shock, no tuvo de otra que asentir mientras iba a su oficina y agarraba su bolso, al intentar ponerlo sobre su hombro pudo sentir algo quitandoselo de la mano, el Alfa había tomado su bolso también y se había dispuesto a llevarlo el.
- Vas a joder tu linda espalda si llevas tanto peso Felix. - comento el Alfa para luego reír y ir hacia afuera con un confundido y sonrojado omega detrás.
Felix casi grita de la sorpresa al ver el jodido Lamborghini negro que tenia el Alfa, se notaba a kilómetros el dinero que este poseía. - sube. - Ordenó Hyunjin mientras abría la puerta del acompañante.
El omega subió temeroso, le daba miedo romper o manchar algo de ese lujoso auto, el cachorro en sus brazos al escuchar el motor rugir dio un pequeño brinquito aferrándose aún más al omega, el Alfa mayor al verlo solo pudo reir y sentir envidia de ese niño.
Hubo un profundo silencio todo el camino, ninguno de los mayores se atrevía a formular una palabra hasta que el pequeño decidió hablar. - Felix hueles más dulce! - el omega al instante se puso todo rojo, el pequeño había podido notar el cambio en su olor el cual era gracias a los nervios que tenía.
- Verdad que si Jeong? Lo puedo oler hasta aquí. - dijo el Alfa mientras arrugaba un poco la nariz, el olor lo estaba prácticamente envolviendo. - L-lo siento mucho - respondió el omega apenado.
- Tranquilo fefi! me gusta tu olor! - dijo el cachorro sonriendo, para luego frotar su mejilla en el cuello de Felix, absorbiendo aún más su aroma.
El omega iba a responder algo pero pudo sentir como el auto frenaba y vio a Hyunjin bajar de el, copio su acción quitandole la oportunidad al Alfa de abrirle la puerta.
Ya habían llegado a la casa del Alfa y era el jodido penthouse más grande en el que el omega había estado, aunque le pareció raro ver todo tan oscuro y simple, parecía que ni siquiera viviera un niño allí.
- Lamento que mi apartamento sea tan deprimente, no soy bueno con la decoración entonces me fui por lo más simple. - comento el Alfa mientras dejaba los bolsos sobre el sofá.
- Ah, no te preocupes de verdad, he visto peores casas - respondió el omega con una sonrisa.
Jeongin pudo sentir el olor de su padre intensificandose, el olor a canela haciéndose cada vez más fuerte.
- Papi, me haces picar la nariz - dijo el alfita mientras tapaba su pequeña naricita.
El omega miró al Alfa el cual veía a su hijo con ojos de querer matarlo, era obvio que el Alfa había sentido algo, sus feromonas lo delataban y también su pequeño hijo, no pudo evitar reírse levemente ante la situación. - Tu olor de verdad pica.
Hyunjin se rasco la nuca apenado. - Disculpa, es que tu sola sonrisa ya me esta provocando cosas, sabes? - respondió el Alfa con una sonrisa de lado.
El omega al instante entendió la indirecta, sonrojandose hasta los pies y su omega casi obligandolo a abrirle las piernas a ese Alfa.
y para demostrarte papá de lo que es capaz un loco mental AHR hola volví, o empiezan a votar y comentar o no subo más ok, gracias mil besos.
yo cada que actualizo;
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
