The hidden moon

- CAPÍTULO 4 -

- EL HOMBRE MISTERIOSO ENLA NOCHE LLUVIOSA -

Todos guardamos silencio durante varios segundos después deque Bueng terminó de hablar, antes de que recuperara el conocimiento.

"Eso es imposible, no lo creo" dijo P'Tan, negándolo convehemencia.

"Entonces intente levantar el teléfono y reservar un billete deavión ahora mismo", sugirió Bueng.

Todos rápidamente tomaron sus teléfonos celulares y desesperadamente intentaron por todas las formas posibles encontrar una salida de allí. El pánico aumentó cuando descubrimos que todos nuestros esfuerzos habían fracasado.

"¿Por qué no puedo llamar a nadie?" gritó P'To, frustrado.

"Ni siquiera puedo reservar en el sitio web, da errores todo eltiempo", dijo P'Namwa con la voz temblorosa.

Mi corazón también latía acelerado por el pánico, ya que nopodía llamar a nadie ni contactar a ninguna agencia. Era como siestuviéramos aislados del mundo exterior, a pesar de que estábamosaquí.

"Olvídenlo, muchachos", dijo P'Tan, con la voz tensa.

"Vayamos directamente al aeropuerto". Sin dudarlo, salimoscorriendo de la casa, hacia el coche aparcado en el césped. Una vezque todos estuvieron en sus asientos, P'Tan arrancó el auto y salió porla puerta.

El pánico comenzó a dar paso al alivio cuando P'Tan condujohasta la salida de la calle y giró hacia la carretera principal. El cochecontinuó hasta llegar a un semáforo en rojo. Estábamos todos tensos,con Bueng sentado en el asiento trasero, inclinándose hacia adelante yagarrándose al respaldo del asiento del conductor. P'Tan sujetó elvolante con fuerza, con la mirada fija en el futuro con determinación.

El coche continuó por la carretera hacia el aeropuerto deChiang Mai hasta que la entrada del aeropuerto fue visible a lo lejos.Ya nadie podía agarrarse a los asientos. Bueng gritó con euforia:

"¡Vuélvete ahora, P'Tan! ¡Vuélvete!"

Pero entonces P'Tan giró el volante hacia la derecha, lo queprovocó que el coche girara y se dirigiera en la dirección opuesta.

"¿Qué... qué fue eso?" gritó P'To

"Tan, ¿por qué hiciste un giro en U?" preguntó Namwa con vozaguda.

"No lo sé", respondió P'Tan, con la voz temblorosa, mirandosus manos como si ya no fueran suyas.

"Era como si hubiera actuado por su cuenta". Todos estábamosen shock y podía escuchar nuestros corazones latiendo salvajemente.

Nadie sabía a qué nos enfrentábamos. P'To fue el primero enrecobrar el sentido y señaló hacia adelante.

"¡Detén el auto allí, Tan! ¡Yo conduciré!" P'Tan giró el cochehacia la izquierda y se detuvo al costado de la carretera.

P'To se fue rápidamente y cambió de lugar con P'Tan.

Vi a P'To intentar conducir de regreso al aeropuerto, rezandopara que lo lograra.

¿Necesito decir que nadie lo logró?

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