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𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐓𝐂𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐕𝐈𝐄.
𝐇𝐨𝐮𝐬𝐞 𝐎𝐟 𝐖𝐚𝐱 × 𝐏𝐞𝐫𝐜𝐲 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧.
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└➤ Percy Jackson, el sesos de Alga, el chico suicida, etc, etc. Renunció a su más grande am...
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Las cosas para Perseus Jackson eran todo un reto, desde niño le habían pasado cosas tan raras que ah cualquiera le asombraría, luego a sus 12 años se enteró de la peor manera que era un Semidios, así que tenía a quién culpar por sus desgracias y vaya que eran muchas.
El chico adicto al azul tenía la peor suerte que podrías imaginar, tenía una gran carga sobre sus hombros y constantemente estaba en peligro por ser hijo de uno de los 3 Grandes y técnicamente ser el Semidios más odiado al no ser respetuoso con los dioses.... Aunque su tío Zeus fuera un maldito dramático que hacía berrinches por todo.
En cualquier caso, esa no era toda la historia de Perseus Jackson, había más que solo ser un gran Semidios problemático y un niño de mamá. Hay una parte en su historia que tú no conoces y es, que él se había enamorado de una mortal. Muchos (Annabeth) decían que la otra rubia no era especial, pues ah sus ojos era una mortal más que solo quería "llamar la atención" de nuestro sesos de alga... Lo cuál es un completo error!
Aquella hermosa chica que había llamado la atención de nuestro querido sesos de alga, era Abigail Jones una chica que cualquier diría que es "ordinaria" Solo Percy sabía que sí la rubia se esforzaba lo suficiente podía ver a través de la niebla y también era muy lista su gran y constante curiosidad como energía hizo que sus padres la metieran a casi cualquier actividad externa a su ambiente para mantenerla ocupada y que gastará energías.
Así fue como la conoció. Un día en algún lugar de New York, Percy había ido a un lugar en dónde claramente habían piscinas y como el gran hijo de Poseidón fue casi corriendo a estas para poder relajarse y casi lo consiguió... Pues al ver como una hermosa chica de cabellos rubios nadaba se quedó idiotizado, el joven Jackson la comparó como una sirena, pues a sus ojos ella nadaba como una y cuando salió de la piscina juró que se puso a babear al ver tan gran vista, no se enfocó en su cuerpo, era un hormonal sí como cualquier adolescente Pero no era un pervertido sin moral. Más bien se enfocó en su rostro y cabello completamente mojado por su reciente actividad y su gran sonrisa llena de felicidad, lo hizo babear más, el juraba no haber visto chica más hermosa en su vida.
