Un encuentro

364 85 110
                                    

Las lágrimas hacen caleidoscopios
En tus ojos
Y duele, sé que duele
Pero a mí también
Y amor, si tus alas están rotas
Toma las mías
Para que puedas abrir las tuyas

Stand by you - Rachel Platten



Wei WuXian intentó sonreír como de costumbre pero falló miserablemente en el intento. Lan QiRen se encontraba sentado en el sofá, observando a Lan WangJi con aprehensión entre tanto Lan XiChen parloteaba sobre su aprendizaje más reciente en la escuela. Por supuesto, ningún adulto le prestó suficiente atención a excepción de Jiang Cheng que permanecía escondido del otro lado del pasillo, espiando. No le cabe duda que son familiares del hombre de ojos dorados pero, ¿por qué estaban allí? Inconscientemente, Jiang Cheng se paró de puntitas con tal de conseguir una mejor vista del bonito semblante del niño que parecía resplandecer como una lámpara.

—Tu silencio te delata, Wei WuXian —Lan QiRen dijo, tan pronto Lan XiChen dejó de hablar.

El aludido tosió, esforzándose por mantener los ojos fijos en el anciano. —Estoy. . . Eh. . . Indispuesto.

—Xian-ge, mentir está prohibido —Lan XiChen murmuró escandalizado.

Wei WuXian presionó sus labios en una línea tensa, esforzándose al máximo para no desviar la mirada hacia el pasillo.

—Shufu, hay algo que debes saber —Lan WangJi dijo, tomando una de las manos de su pareja.

Lan QiRen frunció el ceño anticipando una noticia desagradable. A su lado, Lan XiChen continuó sonriendo totalmente ajeno a la tensión entre su familia pero atento a lo que su hermano mayor se preparaba para decir.

—XiChen, ve al jardín —Lan QiRen le ordenó, empleando un tono bajo y apacible.

Wei WuXian y Lan WangJi se sobresaltaron.

—¡No! —Chillaron al unísono.

El niño parpadeó aturdido y ofendido. —¿No puedo ir al jardín?

—E-es que. . . Uhm. . . —Wei WuXian continuó balbuceando totalmente nervioso.

—Wei Ying y yo adoptamos un niño —Lan WangJi reveló, de forma tan abrupta y solemne, que a Lan QiRen le dio un ataque inmediato.

Se desmayó junto a Lan XiChen, que profirió un chillido de horror y luego rompió a llorar. Wei WuXian se apresuró a rodear al niño con sus brazos para brindarle consuelo entre tanto Lan WangJi movía a su tío para hacerle reaccionar.

—¿Está muerto? —Lan XiChen preguntó, escondiéndose en el abrazo del hombre mayor.

—No, didi. Es un desmayo, shufu está bien —Lan WangJi contestó abanicando al anciano con su mano.

Se necesitaron unos minutos para que el anciano abriera los ojos. Se incorporó de forma lenta, dándose el suficiente tiempo para poner su mente en orden y conectar con la realidad. Miró a Lan WangJi con seriedad y en silencio, como si esperara que éste le dijera que todo había sido una broma de mal gusto.

Pero ni su sobrino ni Wei WuXian abrieron la boca.

—WangJi, ¿qué hiciste? —Preguntó tras frotar el puente de su nariz.

—Shufu, por favor. Escucha.



El rostro de Lan QiRen adquirió tantos colores durante el relato de Lan WangJi, que Wei WuXian creyó que en cualquier momento el anciano les saltaría encima para agarrarlos del pescuezo. No estaba feliz, era evidente pero, aunque estime al anciano por ser el hombre que crió a su novio, Wei WuXian está listo para defender la causa de Jiang Cheng aunque esto lo ponga en el lado receptor del desprecio de toda la familia Lan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A la sombra de mi madre, XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora