Un nuevo sentimiento

38

El viento despeinaba sus cabellos siendo testigo de un Keigo molesto sosteniendo a Touya de la ropa con brusquedad, mirándole fijo con furia e impotencia ¿de que forma abriría los ojos del pelinegro?

— ¿vas a llorar? quiero ver que lo hagas —

— deja de molestar Keigo y sueltame —

— no se hasta que punto dices que me amas cuando no quieres escucharme y continuas invitandome, no conseguirás arreglar nada .... a veces creo que es solo una tonta obsesión lo que sientes —

— no puedo ¡¡¡ simplemente no puedo entiende !!! —

— terminaste siendo un cobarde Touya —

Escuchar esa pequeña palabra fue el detonador para el donde sus ojos se llenaron de lágrimas, a pesar de mantener el rostro agachado estas corrían cayendo al suelo como gotas de lluvia Keigo se había pasado sintió como era cortado en dos con esa pequeña palabra

— no es ninguna obsesión .... ¡¡ que sabes tu de lo que siento !! Fuy sincero cunado dije que te amaba —

Fue la primera vez que le veía llorar de una forma tan sincera, hasta se sentía mal por haberle dicho algo asi

— tengo miedo volver a lastimarte — murmuró

Sorprendido por la rapidez del rubio los azulados ojos de Touya quedaron abiertos y asombrados ante el repentino roce de esos labios con los suyos

— quiero saber si estoy errado o no ....

Si era un juego Keigo iba a ser el perdedor de modo que aquel pequeño beso fue como ningún otro, Touya parecía un completo depredador extrañaba besarle, tocarle incluso su aroma había sido borrado de su memoria, movía sus labios con anhelo dificultándole al chico seguirle el ritmo, sentía sus latidos como si fuesen uno solo, aún sentía aquella chispa dentro de si tal vez desesperado era la palabra para describirle, deslizaba sus besos por todo el cuello de el mas bajo escuchando sus gimoteos mezclados con sus respiraciones agitadas y el sonido de sus labios al chocar con su blanquecina piel dejando al rubio cada vez mas embobado con sus acciones, era tan sensible que le hacia arder ¿porque comenzó si sabia que iba a ser derrotado?

— no así sin mas ...

— ¿es lo único que te importa? ....

— es lo que quiero .... por todo esos días en los que estuvimos distanciados pensando en el otro sin poder vernos ¿no sentiste lo mismo? —

— tch que ¿puedo hacer? me la jugaste como nunca — río el pelinegro contagiando a Keigo con su pícara risa, deslizaba sus manos por todo su cuerpo hasta llegar a  su torso, no solo besaba su cuello si no que ahora esos besos habían ido mas allá junto a sus traviesas manos que recorrían su pecho y abdomen hasta llegar a sus entreabiertas piernas en la cuál colocó su rodilla mientras empujaba al chico dejándolo sin escapatoria junto a aquella pared

— aaahhgg e- eres terrible T- Touya — murmuró con esa descontrolada respiración al sentir como su novio le mordía ¿pero porque relacionaba asi? igual no habia sido para tanto y le gustaba esa sensación

— ¿estas aqui? porque pense que te habías ido a otro mundo — rió el mas alto

— a- ahhg o- oye ya entiendo que no debí provocarte — decía tratando de controlarse, tan solo con el roce de su rodilla y sus húmedos labios habia sido mucho para el

— ¿ah si? no estaras arrepentido pollito —

Oirle decirle ese nombre había causado como una explosión de hormonas en el, no solo reía si no que se había aferrado a el con ansias, estaba de vuelta, el chico que le gustaba estaba de regreso

— de nada — sollozó alarmando al pirómano quien se detuvo

— ¿que sucede? —

— nada, solo estoy feliz —

— llorón, eres un llorón Keigo — río

— no te rías —

— ah bien como digas pero .... no tienes porque llorar, al menos aún no —

— aahhhg T- Touya .... pervertido de mierda —

— mira quien se hace el ángel — dijo el contrario con los ojos en blanco al llevar sus manos al miembro de su novio — parece que te vas a venir y ni siquiera he hecho nada —

El rostro del rubio se enrojecido de vergüenza y solo atinó a esconderlo en el cuello de Touya escuchando sus risitas, sintiendo volvía a devorar sus labios

— eres tan lindo ..... que no se que podría pasar si seguimos ....

— me vas a arruinar tanto que ya te arrepientes —

— ¿estas seguro de eso? — respondió en defensa tomándole desprevenido sacándole un alto gemido ante el roce de sus dedos en su entrada — eres muy sensible pollito esta demasiado estrecho aquí y ya te corriste con esto —

— c- cállate .....

— no lo puedo ignorar, ahora que encontré tu punto mas sensible —