Bill llegó a la escuela con una sonrisa en el rostro, apenas entró en el salón, sus compañeros de clase comenzaron a felicitarlo con abrazos y sonrisas
—Feliz cumpleaños, Bill! —gritó Emily,una de sus primeras amigas
—Gracias, Emily —respondió sonriendo
Mientras se dirigía a su asiento, notó a Andrew, acercándose a él
—Feliz cumpleaños, Bill —dijo con una sonrisa amistosa—espero que tengas un gran día.
Este se sorprendió por la amabilidad de el, ya que apenas habían hablado antes
—Gracias, Andrew —respondió extendiendo su mano
Los demás compañeros de clase se unieron a la conversación, y pronto el salón estaba lleno de risas y felicitaciones
En medio del bullicio, Bill noto a Tom, que se acercaba con un regalo en la mano y una expresión nerviosa en el rostro
—Feliz cumpleaños—dijo su amigo, entregándole el regalo—lo siento por todo, Espero que podamos hablar más tarde
Bill se sintió conmovido por el gesto y la mirada sincera de el,sabía que había algo más detrás de esas palabras, pero
decidió dejarlo para más tarde—Gracias —respondió sonriendo
Con el regalo en la mano y la sonrisa en el rostro, Bill se sintió afortunado por tener amigos que lo apoyaban y lo felicitaban en su especial día
Durante el descanso, se puso de pie y llamó la atención de todos en el salón
—Eh, amigos!quiero invitarlos a todos a mi casa esta noche para celebrar mi cumpleaños
La noticia fue recibida con gritos de emoción y aplausos, sus compañeros de clase comenzaron a hacer preguntas sobre la fiesta.
—¿Qué hora es? —preguntó Emily
—A las 7 pm, mi mamá ha preparado comida y bebida para todos
—¿Tengo que llevar traer algo? —preguntó Andrew
—No, no necesitas traer nada —dijo Bill— Solo nuestras sonrisas y su buena energía
Su mejor amigo se acercó a él y le susurró
—¿Puedo hablar contigo un momento antes de la fiesta?
Bill asintió con la cabeza
—Claro, nos vemos más tarde
Mientras los estudiantes volvían a sus asientos, Bill se sintió emocionado por la reunión de esa noche
Sentia que sería una noche inolvidable con sus amigos—No olviden, 7 pm en mi casa —repitió sonriendo—¡Los espero!
El salón se llenó de risas y conversaciones sobre la fiesta, y el se sintió afortunado por tener amigos tan especiales
(.......)
El pelinegro llegó a su casa con una sonrisa sintiendo una emoción contagiosa
Al entrar, vio a su madre en la cocina, preparando la comida para la fiesta de esa noche—¡Mamá! —exclamó Bill, abrazándola— Estoy tan feliz, la escuela fue increíble hoy.... Todos están emocionados por la fiesta
Su madre sonrió y le devolvió el abrazo
—Me alegra mucho, hijo estoy emocionada de verte tan feliz