POWER

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La noche estaba tranquila para Jimin que escribía notas en una libreta estaba tan concentrado que no escucho cuando llego Jungkook hasta que sintió sus brazos rodeando su cintura desde la espalda y un cálido beso en su mejilla.

- ¿Qué escribes cariño? - fijo su vista leyendo un poco

- Solo son pequeños apuntes sobre mi poder, empecé hace unos días a escribir todo lo que eh pasado con el desde el inicio - volteo el rostro mirando al pelinegro y le devolvió el beso en la mejilla - no es nada de que preocuparse pero como mi poder es con más dominio a lo mental siento que es mejor llevar un registro de mis avances y cualquier cosa imprevista

- Tu propio diario de poder - suspiro apretando ligeramente el cuerpo ajeno recordando que le hablo del diario de Kim

Jimin dejo la pluma a un lado cerro la libreta y aprovecho que Jungkook lo había soltado para levantarse de la silla, girarse y robarle un beso para irse a acostar a la cama estaba listo para dormir, ese día se sentía más cansado de lo normal.

Jungkook sonrió con cariño, ni siquiera le dio importancia a la pijama que Hoseok le había dado días atrás, se acostó a su lado atrayendolo en un abrazo dejando pequeños besos en sus labios mientras el menor sonreía.

- Durante la cena estuviste algo distraído ¿esta todo bien? - el pelinegro se detuvo pero trato de mantener una expresión tranquila

- Estoy bien, creo que estoy así por que Jin aun no nos informa nada sobre si funcionó mi sangre - mintió a medias porque eso también estaba en su mente

- Estoy seguro que sí, yo vi en la mente de Park qué la necesitaban, tal vez solo es más complicado de lo que creemos todo el procedimiento - bostezo al terminar y cerró los ojos

Jungkook lo miraba dándole caricias en la cabeza y en la espalda, no quería salir sin decirle nada, pero no quería preocuparlo. Había quedado de verse con su hermano y algo dentro de él le decía que tuviera cuidado así estuviera emocionado por dentro pues no sabía realmente las intenciones de su hermano al volver hasta ahora.

Pasaron un par de horas y Jimin dormía tranquilamente se había dado la vuelta y abrazado a una almohada, se levantó despacio, cuidando de no despertarlo, lo cobijo suavemente poniendo otra almohada en la espalda para tratar de camuflar su ausencia. Tomo su suéter en silencio y salió de la habitación.

En la sala, se encontró con Yoongi, que estaba sentado en el sofá, mirando televisión y le sorprendió no ver a Hoseok cerca.

-Hey, JK, ¿dónde vas?-, preguntó sin despegar la vista de lo que estaba viendo

-No tardaré- respondió evitando dar detalles.

Yoongi lo observó unos segundos como si estuviera analizando todo.

-¿Estás bien? Te noto nervioso -preguntó.

-Sí, estoy bien. Solo tengo que hacer algo y regresar antes de que Jimin despierte - giro la cabeza en dirección a la habitación y volvió a mirar a Yoongi quien asintió, sin preguntar más.

-Ten cuidado

Jungkook se sorprendió pensó que Yoongi lo iba a interrogar más pero no se quedo a darle tiempo de cambiar de opinión y salió de la casa.

Una vez fuera, se dirigió al lugar que Mingyu le había indicado. Era un lugar solitario, en las afueras de la ciudad, y la noche estaba oscureciendo.

El lugar era un viejo mirador abandonado, situado en la cima de una colina solitaria en las afueras de la ciudad. La estructura de madera y piedra se erguía como un centinela, con barandillas rotas y escalones cubiertos de musgo y hierbas.