Cap 1: Incidente

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(Acción de personaje)
[Pensamiento de personaje]
{Aclaración del autor}

Hace mucho tiempo en un hospital en algún lugar de Japón nació un niño con un brillo dorado...
Espera un momento esto ya lo saben así que vamos a ir un poco más adelante en el tiempo y un lugar más alejado

En otra realidad:

En algún lugar en México:

1800 horas

Un chico se encontraba descansando sobre su cama, el chico tenía aproximadamente 18 años, a pesar de su joven edad este se veía sumamente deprimido, sus ojos reflejaban el peso de su estado mental, privados de cualquier motivación por vivir, su físico no era mejor, parecía que esté no había dormido en días su piel estaba ligeramente pálida y parecía que no se había movido de su lugar en la menos las últimas 24 horas, desenfocado ligeramente al chico se puede apreciar que en el suelo de su habitación hay latas vacías de bebida energética y demasiadas envolturas de comida rápida e instantánea, el chico escucharía la alarma de su celular por lo que empezaría a buscarlo entre las almohadas, cobijas y envolturas que estaban sobre su colchón, encontrándolo cerca de la orilla lo tomo y vio que la alarma programada era un recordatorio para ir al centro comercial, el chico frunció ligeramente el seño ante el recordatorio por lo que en un intento de evitar salir de su santuario se levantaría de su cama empujando y ocasionalmente pisando las latas que se encontraban en el piso, llegando a su cocina abriría su alacena mostrando aún más molestia en su rostro cuando noto que efectivamente todas sus raciones de comida instantánea se habían agotado

Lalo: Bueno siempre está el refrigerador

Teniendo la esperanza de que aún podría evitar salir de la oscuridad del lugar el joven se acercaría a su refrigerador, al abrirlo esa esperanza se desvaneció encontrándose con nada más que un par de latas y un control de una consola en la repisa inferior

Lalo: Con que ahí estabas, bueno eso es un problema menos (colocando el control sobre la mesa)

El chico tomaría la primer lata de color negro con detalles azules dándose cuenta que está estaba vacía, la agitó un par de veces comprobando su teoría, por lo que solo la arrojó a un lado y tomaría la segunda lata, la cual era casi igual que la primera pero en lugar de azul sus grabados tenían un color verde, está para su suerte si contenía líquido, volteando a ver el reloj en la pared vio que pronto anocheceria

Lalo: Creo que puedo pasar está noche sin comer

Sin embargo el estómago del chico soltaría un rugido demostrando lo contrario

Lalo: Ok eso es un no y yo que quería evitar salir de aquí

Abriría la lata dándole un trago sintiendo un ligero escalofrío por lo frío de la bebida energética, soltando un suspiro al disfrutar de la sensación daría otro trago para posteriormente dejar la lata sobre el refrigerador cerrando este último

Lalo: Donde demonios deje está cosa

El joven adulto estaría buscando una prenda para salir entre todo el desastre que inundaba su vivienda, la cual parecía no hacer sido limpiada en un muy bien rato

Lalo: Aquí está

El chico apartaría una bolsa negra que se encontraba sobre una sudadera de color gris, revisaría los bolsillos de la prenda encontrando su cartera

Lalo: Al menos aún puedo comprar algo para esta semana (abriendo la cartera y revisando el interior encontrando un pequeño fajo de billetes junto a un par de stickers y unos cuantos recibos de tiendas departamentales)

El joven volvería a guardar su cartera en la bolsa de la sudadera, procediendo a ponerse la prenda, para después revisar el segundo bolsillo de esta, su semblante cambiaría en un momento volviéndose algo triste al encontrar el objeto, sujetandolo con algo de duda lo sacaría del bolsillo y lo vería detenidamente, lo que tenía en su mano era un collar de piel, teniendo un color café, este tenía una pequeña plac en el medio teniendo grabado una letra C en el frente y su número y dirección al reverso, el chico cerraría su mano sobre el objeto acercándolo a su cara cerrando por unos instantes sus ojos

Angel de la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora