No recuerdo desde cuando nací... No recuerdo mi pasado, solo se que lo vi a él, lo segui a todas partes, él nunca me nego nada, al contrario él me ayudo en todo, me enseño a poder sobrevivir, me llevaba bien con todos, pero...
- ¡Por que me odias ta...
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Aquella dragona había reunido la suficiente información de sus orígenes era más que obvio que muchos podrían estar alterados, y poco detallados, pero solo le quedaba buscar información sobre el soberano del hydro, pues él podría tener más información de sus orígenes y como ayudarla a mejorar sus habilidades.
Tras diferentes esfuerzo pudo llegar a aquel mar, sabía historias de este, pues aparecían en escritos de los dragones, ella se desplazaba por las aguas, y entre sus investigaciones pudo llegar a un palacio en donde pensaba buscar información cosa que encontró en una sala escondida y muy arruinada, mientras buscaba noto la presencia de algo o más bien alguien.
— ¿Quien eres tu? Hay algo en ti... — Dijo aquella ballena que se observaba desde los cristales del lugar —
— Me llamo Lisener, la sucesora de la soberana del fuego — Hablo la mujer mientras miraba a aquel ser — Y ¿Tu eres?
— Oh mi soberana... Es un gusto verle, ¡Soy Escila! Antigua comandante de los dragartos... fiel servidora del nuevo soberano hydro — Menciono de manera calmada — ¿En que puedo servir a la soberana pyro?
— Un gusto, y gracias por tu amabilidad, y si creo que puedes ayudarme, quiero que me lleves ante él... ¿Puedes? — Dijo esperando ser ayudada —
— Tratare de ayudarle en eso... — Le respondió mientras se desplazaba por algunas partes —
Mientras la dragona leía al respecto de los diferentes tiempo de ese lugar, Escila pensaba en la manera en como es que se comunicaría con aquel dragon, pues solo una vez puedo verlo y de lejos, hasta que recordó, que al ser descendientes de los dragones, ambas podrían ir a la superficie de Fontaine por el lado del mar primigenio.
— Pequeña, es hora de patir, tenemos un largo viaje que hacer — Dijo mientras le explicaba lo que harían para ir con el dragon —
Una vez la mujer salio del lugar, se monto en el lomo de aquel ser, para que la llevara con el soberano dragon, y como se había dicho el viaje sería algo largo, así que la ballena hablaba con la mujer.
— ¿Cómo ha vivido entre los humanos? — Pregunto mientras nadaba, por el mar primigenio — ¿No le costo adaptarse a ellos?
— Mmm... He vivido en armonia con ellos, aunque detesto el sentimiento de amor de ellos... pues solo es un engaño para estar con otro humano — Respondió ella con odio — Y no me costo... digamos que un humano... me vio nacer
—El amor es algo muy agradable, pero no siempre podemos compartir con ellos... Los humanos son seres frágiles que viven muy poco... — Mencionó, mientras se desplazaba — ¿Ha estado con un humano?
