"Me gustaría respirar tu perfume mientras me abrazas."
Caroline
Fui a buscar mi cámara porque en un momento así lo mejor sería capturar,habia visto a Justin revisando algunas de las fotos que había sacado,realmente no eran gran cosas, le iba a hablar pero en algo me tropeze y al darse vuelta quedamos a centímetros, el se acercó a mi y lo primero que hice fue dar un paso atrás.
- Disculpa por eso Caroline,yo... yo no quería en serio lo lamento tanto - dijo.
- N-no Justin yo... osea tú,no, yo fui la tonta en tropezarme - sonreí.
- Te ves muy linda sonrojada hermosura - ahora más Justin,ahora más.
- Deberíamos ir, se nos hará tarde si no - respondí.
Le avisamos a mi abuela que saldríamos, a lo que ella asintió y nos dijo que nos esperaría con una torta de chocolate,mi favorita. Tomamos mi bicicleta y la de mi abuela para Justin, él, es como el chico soñado de cualquier chica.
- ¿Cansado? - le pregunté - falta muy poco para llegar a nuestro destino.
- Algo,digamos que no hago mucha actividad física - reímos.
- Creo que me he dado cuenta Justin.
- El lugar es hermoso- dijo.
Al terminar esta frase, me miró y tropezó con un roca, lo cual obviamente hizo que cayera de la bicicleta, baje rápidamente de la mia para ir a verlo.
- ¿Donde te haz pegado Justin? - pregunté preocupada.
- No ha sido nada Caroline- sus ojos mieles me miraron fijamente.
- Justin - lo miré - éstas sangrando de narices,debemos irnos.
- Lamento a verte arruinado tu paseo.
- ¿Que? Claro que no lo arruinaste lo poco que anduvimos fue genial, por fin estando acompañada - respondí y lo ayude a levantarse.
Luego de eso nos fuimos con la bicicleta en las manos y caminando, en lo que nos demoramos media hora aproximadamente. Al llegar a la casa mi abuela le hizo unas curaciones y limpió sus heridas, su nariz estaba relativamente bien y lo único que le había pasado era un raspillon el cual produjo la sangre o algo así.
Era la hora de dormir ese casi besó con Justin no me dejaba, habíamos estado tan juntos,pero el debe ser un experto dando un besó, el chico popular siempre lo tiene todo, tipico de novelas. Decidí ir al baño a mojarme un poco la cara y quitarme de la cabeza todos estos pensamientos. Cuándo iba en el pasillo choque con algo o mejor dicho con alguien.
- Justin ¿que haces aquí? - dije - ¿a esta hora?.
- Dos cosas, número uno tengo mucha hambre y dos no tengo sueño - finalizó.
- Si quieres te puedo traer un café con galletas...yo-yo voy a bajar- dije.
- Seguro - respondió.
Me retiraba de ahí,pero me tomo del brazo y me acercó a él y sí, sus labios chocaron con los míos sus ojos estaban cerrados y yo realmente no sabía que hacer. Me alejé de él para correr a mi habitación, y si Caroline había arrancado por un simple besó.
Me sobresalte y me di cuenta que todo había sido un sueño, quizás me estaba enamorando de Justin o sólo estaba queriéndolo por ser el primer chico con el que pasaba tanto tiempo.
A la mañana siguiente Justin me fue a despertar con el desayuno a mi cama, agradeciendome cada una de las cosas que había hecho por él.
- Justin - lo llamé - hay un sobre aquí.
- Si es algo para ti y Ester de parte de mi mamá.
Al abrirlo me sorprendí demasiado eran dos pasajes para un lugar que no conocía,pero saldría de aquí y conocería un nuevo lugar, esto era perfecto. Salte de la cama y lo abrase.
- Yo debería agradecerte a ti Justin,eres la mejor compañia que puedo tener.
- Caroline tú eres la persona que me salvarás de la jodida vida que llevó.
- Promete que nunca me dejarás - lo miré.
- Lo prometo.
Justin
- Lo prometo - le respondí, sabía que un día simplemente no podría seguir aquí,pero no quería ponerla triste, ella se veía perfecta así.
El pasaje que "le regalo mi mamá" fue de parte mía,debo ser un chico normal y un chico normal no regala un pasaje con todo pagado. Además esa no sólo sería la sorpresa había visto un árbol en el gran patio de la casa, le pregunté a Ester si podría hacer una casa del árbol con instrumentos y esas cosas, a lo cuál ella asintió. Los días que Caroline y Ester se irían vendrían a construir la casa del árbol y traeriamos micrófonos, guitarras y un teclado, además haríamos un copia de las fotos de Caroline para pegarlas en la pared. Todo era perfecto.
Hablamos toda la tarde,ya que al otro día ella debía viajar.
- Cuentame tú secreto Justin - dijo cortando el silencio.
- No tengo secreto Caroline.
- Todos tenemos secretos - me miró - ¿sabes? Hay noches en las que me siento tan sola y la necesito, lloró a mares, sola, pero desde que tu estás aquí nada de eso a pasado, eres mi angel.
Sus palabras realmente eran sinceras, ella era tan tierna, sólo quería decirle la verdad, salir con ella y que no me importará lo que dijeran los paparazzi porque ella estaría ahí, su mano tomada con la mía dándome todo su apoyo en cada cosa que hiciera. Pero no. Ella debía estar a salvó.
- Mi secreto Caroline es que antes de venir aquí mi vida era drogas, mujeres y alcohol - me miró fijamente.
- Yo estaré aquí para ayudarte Justin.
